UP-date ❀ Double B [iKON]

Capítulo 10

El trabajo fue muy agitado la semana siguiente. Agitado, pero en el buen sentido. HanBin estaba muy ocupado, y solo pude verlo en la noche del miércoles, cuando fui a su apartamento, y el viernes por la noche cuando llegó al mío.

Pasamos la noche terminando algunos trabajos, luego él se quedó dormido frente a la TV.

A la mañana siguiente, le pregunté si extrañaba salir con sus amigos, porque me había dado cuenta que no lo hacía muy a menudo.

—No me importa salir de vez en cuando— me tranquilizó —Pero prefiero estar aquí. Aunque también me gustan las noches tranquilas en mi apartamento.

—Es solo que no quiero que te pierdas de la oportunidad de vivir tus veintidós años, eso es todo.

—No me estoy perdiendo de nada— respondió —Pasé cuatro años en la universidad no perdiéndome de mucho, te lo puedo asegurar.

—Prefiero no escuchar los detalles de eso, gracias.

Se rió y me besó.

—De todos modos, vamos a salir esta noche, ¿no?

Rodé los ojos.

—Vamos a salir— confirmé.

Se rió cuando le dije que uno de los otros socios principales, Yeo MinSuk —un arquitecto muy prestigioso en Seúl, que me había tutelado hace diez años— había asumido que Shinedown era alguna obra teatral del tipo dramático, por lo que quería saber en que teatro se estaba mostrando.

—Él pensó que sonaba inspirador.

HanBin se rió.

—Trabajas con dinosaurios.

Yo lo corregí.

—Somos dinosaurios prestigiosos con mucho talento, muchas gracias— entonces lo provoqué —¿No te alegras de no haber sido su interno?

HanBin asintió y se mordió el labio inferior.

—Sí, no hubiera fantaseado con ser empujado contra su mesa de dibujo, para dejarle que me hiciera cosas perversas...

Olvidando lo que estaba leyendo, lo miré fijamente.

—¿Fantasear? ¿Con mi mesa de dibujo?

HanBin se sentó en el brazo del sillón y sonrió con aire de satisfacción, su sonrisa lujuriosa me atrapó completamente.

—Me empujarías de frente y harías que me sostuviera de la parte superior de la misma con mis pantalones alrededor de los tobillos. Ni siquiera te molestarías en deshacer el botón de tus pantalones... solo la bragueta...

Me levanté de la silla en el comedor donde había estado sentado y me acerqué para meterme entre sus piernas, presionándome contra él. HanBin sonrió y su voz era ronca y suave a la misma vez.

—Y me follarías.

—Por Dios, HanBin— dije, empujando mis caderas contra las suyas, y el pasó sus manos sobre mi trasero.

Podía sentir lo duro que estaba.

—Simplemente no puedo tener suficiente de ti.

—Bien— susurró —Porque te deseo todo el tiempo.

Le di un beso, llenado su boca con mi lengua. Apretó mis caderas más duro contra sí, pero yo metí mi mano entre nosotros. Desabroché el botón de sus pantalones primero, después el mío hasta que se logré que se presionaran entre sí nuestros miembros endurecidos. Agarré ambos con mi mano, todavía follando su boca con mi lengua mientras nos masturbaba. Su pene estaba caliente y sedosamente duro contra el mío.

Gimió en mi boca y yo necesitaba aire. Aparté mi boca de la suya y respiré, solo para raspar los dientes hacia abajo por su mandíbula hasta su oreja.

—Te follaría tan fuerte— le susurré al oído.

Su cabeza cayó hacia atrás y su pene se agitó y creció en mi mano. Verle correrse, sintiendo su calor en erupción sobre su estómago y sobre mí, rompió mi control y disparé rayas blancas sobre su piel.

Envolvió sus brazos a mi alrededor y se deshizo sobre el reposabrazos del sillón, aterrizando en una masa pegajosa conmigo tumbado encima de él.

La habitación no había dejado de girar cuando HanBin se rió entre dientes debajo de mí.

—Joder, JiWonnie— murmuró —Eso fue intenso.

—No deberías hablar de fantasías de ese estilo— murmuré en su cuello.

Se rió de nuevo.

—Bueno, yo creo que realmente debería hacerlo más a menudo.

Pasó las manos por mi espalda y cabello.

Solo entonces me di cuenta de que todavía tenía una pierna doblada sobre el respaldo del sillón y el otro pie estaba en el suelo mientras yacía torpemente sobre él.

—No quiero moverme, estoy demasiado cómodo.

Se rió.

—¿Es esto una vieja posición de yoga? ¿La doble pretzel?

Me reí mientras me inclinaba sobre él.

—La doble pretzel pegajosa.

Nos desenredamos, y HanBin sugirió que nos ducháramos juntos.

—Para ahorrar agua— dijo —Debemos ser responsables, unos ciudadanos ecológicamente racionales.

Rodé los ojos.

—Lo único que quieres es verme mojado y desnudo, ¿no?

Se rió y puso su muñeca cubriendo su boca, pretendiendo hablar en alguna boquilla en modo encubierto.

—Mi cubierta ha sido descubierta, repito, ha sido descubierta.

—Eres un mamón inteligente.

—Sí, bueno— dijo, tirando de mí hacia el baño —Tú amas que sea un mamón inteligente.

—Sí, lo hago.

Una vez que estuvimos fuera de la ducha, se vistió y cuando ya casi estábamos listos para salir, sonó el intercomunicador. La voz familiar de SukJin habló.

—¿Señor Kim?

Me acerqué y presioné el botón.

—Sí, ¿SukJin?

—Señor, lamento interrumpir, pero DongHyuk está de camino arriba.

Eso era extraño.

—Está bien, está bien, SukJin.

—Uhm, ¿señor Kim?

—¿Sí?

—Su ex esposa está con él.

—¿MiYeon?

—Sí, señor— respondió —Solo pensé que le gustaría un poco el... aviso.

HanBin se acercó a mi lado y se inclinó para hablar.

—¿SukJin?

—¿Señor Lee?

—Tú vales más dinero.

El portero se echó a reír.

—Solo hago mi trabajo, señor.

En ese momento, alguien llamó a la puerta. HanBin me miró y sonrió.

—Bueno, creo que voy a hacer los honores.