Capítulo 3

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Tres semanas después, el viernes por la tarde después del trabajo, coloqué las maletas y el regalo de DongHyuk en el maletero de mi Mercedes-AMG GT C, mientras que HanBin se acomodaba en el asiento de copiloto.

Adoraba mi auto. No conducía a menudo, tenía un vehículo que la empresa me había proporcionado junto a un chofer para todos los viajes que el trabajo requiriera, así que no tenía necesidad. Pero fuera del trabajo, cuando salíamos a algún lugar, a HanBin le encantaba que saliéramos en mi auto.

Estaba extrañamente entusiasmado con este viaje, mientras que yo casi estaba horrorizado.

—¿En verdad tienes la nueva Xbox?— preguntó con entusiasmo —¿De Building 87* en Estados Unidos? ¡Por Dios! ¡Ni siquiera ha salido a la venta todavía!

—Sí— le dije —Me costó una fortuna.

HanBin casi se desmayó en su asiento y después dio un pequeño salto allí mismo.

—¡No puedo esperar más!

—¿Él la quería o tú la querías?— le pregunté, sacando el auto a la calle —Porque claramente me dijiste que él la quería.

—Oh, él la quiere— dijo alegremente —Yo solo comparto su entusiasmo.

No podía dejar de reírme de él.

—Recuérdame de nuevo, ¿por qué mi novio tiene veintidós años?

—Porque yo nací veintidós años después de ti, mi querido novio de cuarenta y cuatro años de edad— dijo alegremente —Y porque soy jodidamente increíble.

Lo miré sarcásticamente.

—Oh sí, eso es correcto. Ahora recuerdo.

—¿Tu Alzheimer está atacando de nuevo?— preguntó con una sonrisa —¿Debería de conducir por ti, anciano?

—Eres un pedazo de mierdecilla— murmuré —Y no culpes a la generación Y. Eres tú y nada más que tú.

Sonrió, aparentemente satisfecho de sí mismo.

—Oh, por cierto. Mi portero favorito, SukJin, dijo que tuviéramos un buen fin de semana.

—¿Le has dado un mal rato de nuevo?

—Por supuesto que no.

Lo que significaba, por supuesto que sí.

—¿Qué le dijiste esta vez?

Se rió entre dientes.

—Le dije que a tu vecina, la anciana señora Gangjeon, tal vez podría agradarle exorcizar tu apartamento mientras estas fuera. Al parecer, ella escucha a un joven hombre gimiendo por las noches, durante horas. Le dije que yo también lo he escuchado, pero que eso realmente no era de su incumbencia.

Me quedé mirándolo.

—No lo hiciste.

Sonrió con orgullo.

Mierda. Realmente lo hizo.

—Deja a SukJin en paz— le dije —Pobre tipo.

—Él me ama.

—Pensé que te odiaba.

—Es imposible resistirse a mis encantos.

—Sí— le dije con una sonrisa —Lo sé.

Maniobré a través del tráfico pesado de Seúl, HanBin rebuscó en la mochila que tenía a sus pies y sacó su iPod. Me sonrió. Con ese tipo de sonrisa que me hacia preocupar.

—¿Qué?

—¿Cuánto tiempo se necesita para conducir a Busan?

—Un poco más de tres horas y media— respondí —¿Por qué?

—Perfecto. Es el tiempo suficiente para que te familiarices íntimamente con Shinedown.

Yo gemí y él se rió.

—Necesitas saber algunas canciones antes del concierto— me dijo.

—Resistirme es inútil, ¿no es así?— le dije sin expresión.

Conectó su iPod a través del Bluetooth, me miró y sonrió dulcemente.

—Realmente lo es.

Luego deslizó su mano sobre mi muslo y se acomodó en su asiento. Durante todo el viaje, escuchamos al jodido Shinedown.

***

Siempre me gustó el viaje en auto hasta Jutaeng, pero sin duda alguna fue mejor con HanBin a mi lado. Charlamos con facilidad durante todo el camino, y conforme la ciudad se diluía con el tráfico, nuestro paisaje se hizo más costero. Aunque solía relajarme al llegar allí, en esta ocasión cuanto más cerca estábamos de nuestro destino, más ansioso me sentía. Aún así, tomé el camino conocido y cuando ya estábamos casi allí, apagué la música.

—¿Estás nervioso?— le pregunté.

Parecía sorprendido por mi pregunta.

—No, ¿debería estarlo?

Le sonreí a su confianza.

—Simplemente, no creo que MiYeon sea muy comprensiva. No importa lo que diga, solo recuerda que yo estoy de tu lado.

—La madre de Dony siempre me agradó— dijo.

—Ella te quiere como amigo de DongHyuk, sí— le dije —Pero como mi novio...

Se encogió de hombros.

—¿Y todos los chicos que van a estar aquí el fin de semana?— preguntó —Todos los amigos de DongHyuk, algunos de ellos también son mis amigos, todos ellos estarán aquí. ¿Vamos a presentarnos con ellos como novios?

Mierda. No lo había pensado.

Entonces HanBin quitó su mano de mi muslo y miró por la ventana mientras hablaba.

—Si no quieres...

Saqué el auto a un lado de la carretera, cerca de la entrada a la casa. Creo que lo asusté porque se giró y me miró con los ojos abiertos.

—HanBin escúchame— dije serio —No me importa lo que piensen los demás. Sé que algunas personas no entenderán que nosotros estamos juntos, porque somos hombres y por la gran diferencia de edad. Pero no me importa. Estoy orgulloso de llamarte mi novio. Juro por mi vida que no puedo entender por qué te gusta estar conmigo, pero lo estás, y estoy más que feliz de caminar por allí sosteniendo tu mano entre la mía. Pero de ninguna forma, quiero que te sientas presionado.

—No me siento presionado— dijo —Y yo tampoco puedo entender por qué te gusta estar conmigo, pero así es.

Asentí con la cabeza.

—Sí.

Él sonrió, terminó con la distancia que nos separaba y me besó.

—Gracias.

Suspiré y miré a través del parabrisas.

—Bueno, hemos llegado.

HanBin siguió mi mirada hacia los postes de la puerta de piedra, sus ojos se quedaron clavados en la señal de piedra arenisca cincelada sobre el poste que decía: "Kim Jutaeng"







***
Gracias por leer y por sus estrellitas :3

UP-date ❀  Double B [iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora