Lena, una chica popular, aunque no porque quiera, que se encuentra en una búsqueda de encontrarse a sí misma. Hero, un chico totalmente opuesto a Lena pero aún así tan parecido. Ambos se encuentran perdidos pero juntos encontrarán la manera de descu...
-Kai ven aquí - exclamo siguiendo a mi pequeña sobrina por los pasillos del supermercado, recuérdenme nunca volver a venir sola con ella a hacer compras.
- Quiero esas, tía- salta apuntando a unas galletas en el estante de más arriba.
- Kai, no te compraré nada - me mira haciendo un puchero - corriste en el supermercado, eso estuvo muy mal - la regaño poniéndome a su altura.
- Pero... - me mira con ojos de perrito y niego, conmigo eso no funciona.
- Pero nada - tomo su mano y me dispongo a caminar, ella intenta correr nuevamente pero la sujeto con algo de fuerza para que no pueda escapar de mi.
-¿Si prometo que me porto bien me las compras? - sonríe de oreja a oreja.
-Talvez pero hasta luego de terminar las compras ¿trato? - hacemos pinky promise y seguimos con las compras, y como prometió se portó más bien que nunca.
Volvemos al pasillo de las galletas y va directo a la que desde un principio quería pero por mala suerte están muy alto y no las logro alcanzar. Me estiro lo más que puedo pero no las alcanzo, una mano pasa sobre mi cabeza y las toma, volteo a ver y me encuentro con un poste.
No, enserio, es un chico que mide alrededor de 1.80 y algo más. Tiene una bonita sonrisa dibujada en su rostro y mira a Kai para luego darle las galletas.
- Gracias - sonríe y revolotea sus pestañas, vendida.
-No hay de qué bonita - le sonríe.
-Gracias - salgo de mi trance y el asiente.
-No hay de qué, ¿es tuya? - sigue mirando a Kai pero me habla a mi, suelto una pequeña risa y niego.
-Es mi sobrina - explico.
-Disculpa - se ríe un poco nervioso.
-Tranquilo, ya nos ha pasado - Kai es una mini yo pero de ojos verdes, y es que bueno es la hija de mi hermano gemelo entonces claro que nos parecemos.
-¡Hero! - exclama una chica de unos 17 tal vez 18 años muy parecida a él desde el inicio del pasillo.
-Un segundo Mercy - le da una mirada y luego devuelve su mirada a nosotras - Ya me debo ir, pero espero verlas pronto.
-Claro, hasta luego - tomo la mano de Kai y cuando el se va, vamos a pagar por nuestras compras.
En el camino a casa cantamos a todos pulmón las canciones que suenan en la radio, desde el momento en que Kai nació ha sido mi mejor amiga y mi mejor confidente, si, es una niña pero hacemos todo juntas.
(...)
Mi alarma suena y saco mi mano de abajo de la sábana para apagarla, ruedo los ojos y bufo. Los lunes no deberían existir o al menos las personas de mi colegio deberían haber puesto que iniciaramos las clases a las 9 am como la gente normal pero nooooooooo, todos lo lunes entramos a las 7am y es horrible.
Tomo mi outfit que ya tenía planeado desde la noche anterior y me cambio:
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Me cepillo el cabello y lo dejo suelto, me lavo los dientes y bajo, todo esto lo hago en modo zombie. Despertarse tan temprano no es sano, digo ¡Apenas van a ser las 6 am! Debo desayunar e irme a las 6:30 am para llegar a tiempo al colegio. Tengo casi 19 ni siquiera debería ir al colegio pero bueno eso gano por haber entrado un año tarde al kinder y entrado a un colegio privado, hacemos el primer año de universidad aquí y es demasiado cansado pero bueno todo sea por mi futuro.
-Hola ma - beso la mejilla de mi mamá y me siento a devorar mi desayuno.
Treinta minutos luego me encuentro en el asiento del pasajero con mamá conduciendome a clases. Cuando llegamos me despido y entro al moderno edificio. En la entrada me pongo mi lanyard con mi credencial escolar en el cuello, lo sé es estúpido pero es obligatorio. Camino a mi casillero estando consciente de las miradas de la gente sobre mi, se podría decir que soy "popular" pero no me gusta serlo, ni siquiera sé por qué lo soy pero todos se mueren por sentarse o hablar conmigo y mis amigos, es tonto.
Las clases pasan más aburridas y lentas que nunca hasta que llega la hora del almuerzo y busco por toda la cafetería a mi grupo de amigos, pero en vez de encontrarlos a ellos encuentro a una chica que su rostro se me hace conocido, me acerco a ella y es media cabeza más alta que yo, toco su hombro y me vuelve a ver.
-Siento que te conozco de algún lado - le digo y ella sonríe pero no llega hasta sus ojos, estos expresan mucho nerviosismo.
-Ayer nos vimos en el super - su tono es bajo y la imagen del chico que nos ayudó con las galletas pasa por mi mente.
-Ohh ¿Marcy? - creo que escuché que ese era su nombre.
-Mercy - sonríe, su sonrisa es igual de bonita que la del chico.
-Yo soy Lena, ven a sentarte conmigo - le digo ya que cuando llegué estaba buscando un lugar con su comida en las manos.
-¿Segura? No quiero incomodar - dice apenada, niego y comienzo a dirigirla a nuestra mesa.
La presento con los chicos y todos la reciben cálidamente así son ellos aunque no lo parezcan ya saben por todo lo de "la popularidad", noto que Alan no le quita los ojos de encima y que ella lo nota pero solo baja su mirada y sus mejillas se ponen rojas, sonrío, luego investigaré sobre el tema pero primero a comer. Hablamos sobre cuanto odiamos a nuestra profesora de Ciencias-Sociales pero Mercy no se incluye en la conversación así que la miro.
-¿Quién te da? - le pregunto.
-¿Ciencias-Sociales? - asiento - no la llevo pero Física me da Bernardo - todos en la mesa rodamos los ojos.
-Ese hombre es una pesadilla - dice Alan y todos asentimos.
-Creo que aún tengo mis apuntes del semestre pasado, si quieres te los puedo dar para que te ayudes - le ofrezco ya que el señor me dio el semestre pasado y bueno ya no los necesito.
-Sería genial - me sonríe y asiento también con una sonrisa.
Terminamos de comer y tenemos que volver a clases, con Mercy acordamos que luego de clases iremos a mi casa por los apuntes.
A la salida dejo mis libros en el casillero y únicamente me llevo a casa los que tengo tareas pendientes, siento que alguien toca mi hombro y volteo, le sonrio a Mercy y comenzamos a caminar a la parada del bus.
