Lena, una chica popular, aunque no porque quiera, que se encuentra en una búsqueda de encontrarse a sí misma. Hero, un chico totalmente opuesto a Lena pero aún así tan parecido. Ambos se encuentran perdidos pero juntos encontrarán la manera de descu...
-Tu también me gustas, bueno o al menos eso creo aun no nos conocemos del todo pero quiero conocerte y sé que hice mal en juzgarte antes de tiempo - suena apenado.
-Yo tampoco te lo puse muy fácil - me encojo de hombros, sé que no lo hice, nunca lo hago. Simplemente soy una persona difícil.
-¿Que opinas si hacemos que... Bueno como que lo que pasó no pasó? - se rasca la nuca.
-No sabes cuanto esperé para que dijeras eso - Siento como si quitaran un gran peso de mis hombros.
Seguimos hablando por horas o al menos así lo parece, hasta que el sueño puede conmigo y me quedo dormida en el sofá....
¿Me quedo dormida en el sofá? Maldición, abro los ojos de golpe. Mm mala idea, soy cegada por los rayos de sol que entran por la ventana. Me levanto de la cama ¿cama? ¿Como llegué aquí?, salgo de la habitación y no hay rastro de Hero hasta que el pomo de la puerta comienza a sonar, debe de ser el.
-¿Lee? - pregunta saliendo del sanitario, demonios si el esta aquí entonces eso significa que el de la puerta es su amigo. Volteo a ver nuevamente a la puerta y entra un chico moreno.
-FT - hacen su típico saludo de chicos, el chico me mira y luego a Hero - ¿Ella es Lena no?
-Sí, es ella - sé que mis mejillas están más que rojas, tan así que creo que hasta en China las están viendo.
-Soy Morgan - se presenta, estrecho su mano amistosamente.
-Lee tu madre llamó - Hero habla y por poco caigo al piso, mi madre, mi madre me matará. Soy mayor de edad, si, pero igual le tengo miedo a ella.
-¿Me llevarías a casa? - pregunto y fallo al intentar no sonar aterrada, Hero asiente y comienza a tomar nuestras cosas - Un placer conocerte... - ¿como es posible que se me olvidara su nombre tan rápido?
-Morgan - sonríe, le sonrió en respuesta y salgo del apartamento luego de Hero.
(...)
Al llegar a casa no hay rastro de nadie, me despido de Hero y le agradezco por traerme y entro.
Bueno, lo bueno es que mamá salió temprano de casa, lo malo es que los nervios de lo que me dirá me están matando y lo seguirán haciendo hasta que hable con ella. En mi defensa no fue mi culpa haberme dormido del cansancio que me provocan sus clases de boxeo, esa fue su idea.
Subo a mi habitación, aun es temprano así que tengo tiempo para alistarme para el colegio. Tomo una ducha y un poco de mi nerviosismo se va pero vuelve multiplicado cuando escucho la puerta principal abrirse.
Salgo de la ducha y me visto así:
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Algo casual, lindo y cómodo, perfecto para ir a clases.
Cuando estoy lista bajo a mi sentencia de muerte, digo a la cocina donde está mi madre. Siento como mis rodillas tiemblan haciéndome perder un poco el equilibrio al caminar.
-Veo que apareciste - dice sin despegar la mirada del periódico que sujetan sus manos.
-No fue mi intención no llegar anoche, es que me quedé dormida y... - trato de explicar pero me silencia levantando su índice.
-Eres mayor de edad Lena, confío en que sabes lo que haces y te estas cuidando... Y sobre todo que usas protección - me mira, abro mis ojos como platos por su última oración.
-¡Mamá! ¿Que? ¡No! No tuve relaciones con Hero, nunca las he tenido con nadie de hecho. El punto es, a Hero ni lo he besado, tranquila - digo rápidamente, definitivamente lo que dijo me tomó por sorpresa, lo que dije es una completa falacia pero ella no lo debe saber.
-Solo decía - devuelve su mirada a él periódico y no es hasta ahora que noto la expresión de preocupación en su rostro.
-¿Que ocurre mamá? - preguntó mientras me sirvo una taza de cereal, me siento frente a ella en el desayunador.
-Nada hija - sigue sin mirar.
-Sé que algo ocurre, puedes decirme - pongo mi mano sobre la suya. Suspira antes de hablar, es un suspiro pesado, demasiado para mi gusto.
-Es tu padre... - mi mamá y el se separaron hace años ya pero se que aun es un tema delicado para ella.
-¿Que con el? - no quiero ponerle mucha importancia a un señor que por su egoísmo abandonó a su familia.
-Está aquí, y... Y quiere verlos, a ti y a Leo - comienzo a toser ya que el cereal se me fue por un mal lado por culpa de esa noticia.
-Yo no quiero - digo cuando dejo de toser y sigo comiendo.
-Lo sé, pero... Dice que ha cambiado y que le gustaría que le des bueno, que le den una segunda oportunidad.
-No se la merece, alguien que abandona así a su familia solo por un momento de fama no se merece tal cosa como una segunda oportunidad - tomo mi bolso y salgo de la cocina, ni siquiera me lavo los dientes y salgo de la casa para comenzar a caminar al colegio o a casa de Alan para irme con el.
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