Lena, una chica popular, aunque no porque quiera, que se encuentra en una búsqueda de encontrarse a sí misma. Hero, un chico totalmente opuesto a Lena pero aún así tan parecido. Ambos se encuentran perdidos pero juntos encontrarán la manera de descu...
Chicxs por favor no sean lectores fantasma, me gustaría saber si les está gustando o no el fic. ❤️
-Ugh - gruño y me cubro con una almohada, de los rayos del sol entrando por mi ventana, debí cerrar las cortinas anoche pero con todo lo ocurrido en eso es en lo que menos estaba pensando.
Cuando me doy cuenta de que definitivamente no podré volver a dormir quito la almohada de mi cara pero me lastimo la mano y suelto un pequeño gemido de dolor.
-Eres una tonta - susurro para mi y me levanto de la cama, mis nudillos debieron sangrar mientras dormia ya que en mis almohadas hay unas cuantas manchas de sangre, genial ahora tendré que lavar todo. Con cuidado de no volverme a lastimar quito las sábanas y las fundas de las almohadas, cuando estoy apunto de salir de mi habitación para ir al cuarto de lavado mi madre entra.
-¿Qué haces? - pregunta viendo las cosas en ambas de mis manos.
-Debo lavar esto.
-Dame, ve a ducharte, hoy iremos a un lugar - me quita de las manos las cosas y sin darme más información se va, camino a mi armario y tomo algo de ropa para luego entrar al baño y tomar una ducha.
Veo mis nudillos bajo el agua, esto va a tardar varios días en sanar. Normalmente cuando tengo un ataque como el de anoche intento contenerme los más posible para no golpear lo primero que vea pero anoche no sé, creo que estaba demasiado cegada por la situación y ahora estoy viendo la gran metida de pata que cometí.
Luego de unos minutos bajo el agua decido salir y comenzar a vestirme:
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Podrá verse muy elaborado pero simplemente tomé lo primero que vi y me lo puse, en este momento no me podría importar menos como luzco, estoy destruida por dentro y no me importa si se me nota por fuera.
Me pongo un poco de perfume y dejo mi cabello suelto para que se seque con el viento, tomo mi celular, mi cartera y voy a la cocina.
-Desayuna- me señala un lugar de la encimera donde está mi desayuno, me siento frente a él y comienzo a comer.
Con dos o tres bocados me siento llena cosa que es extremadamente rara en mi porque como ya había mencionado antes me encanta comer, pero simplemente hoy no siento el mismo entusiasmo y comienzo a jugar con el tenedor. Puedo sentir la mirada de mi madre sobre mi y estoy avergonzada por mi comportamiento, sé que no está bien explotar como lo hice pero ¿qué hago si no lo puedo evitar?
-Lo siento - susurro y dejo el tenedor a un lado del plato pero no quito mi mirada de él.
-¿Qué dijiste? - puedo ver por el rabillo de mi ojo como se limpia las manos en una toalla y se pone frente a mi.
-Lo siento mamá - repito aún sin mirarla.
-Tranquila, entiendo que no es fácil para ti pero no tienes nada por que disculparte - dejo de ser tan cobarde por unos segundos y subo mi mirada, al conectar con sus ojos puedo ver dolor, dolor causado por mi.
