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Tomo mi chaqueta, me la pongo y salgo al balcón de mi habitación.

Tenemos una casa no muy grande pero bonita todo gracias al esfuerzo que ha hecho mi madre para sacarnos adelante como familia o bueno como lo que quedó de ella, sé que mi padre nos enviaba dinero pero eso no compensa nada así que nunca he querido tocar un solo centavo de mi parte.

La brisa fría me hiela las mejillas pero no entro a la habitación porque me gusta estar aquí para pensar y no hacer alguna estupidez ya que si pensara lanzarme lo único que obtendría serían unas cuantas facturas y no puedo golpear los barrotes ni el piso ya que este es de cemento y soy impulsiva pero no tonta, dolería, bueno duele; una vez ya lo intenté. Cargo tantos problemas que ni me pertenecen sobre mis hombros que es sorprendente que aun me pueda mantener en pie, mi madre dice estar bien y a decir verdad lo aparenta muy bien pero yo se que no es así y eso es uno de mis mayores tormentos.

Recuerdo el día en que ese hombre se fue, bajé con mi pijama y pantuflas de conejito y la encontré con su cabeza apoyada en la encimera(desayunador) y llorando, lloraba como nunca antes la había visto llorar. Me acerqué a ella y me miró con sus ojos rojos y fue ahí cuando supe que ese, ese es el rostro del dolor puro pero ella intentó sonreír y se limpió las lágrimas, sabía que estaba mal incluso para mí corta edad era consciente de que mamá estaba rota, que él la había roto.

Algo húmedo en mis mejillas me saca de mis pensamientos, subo mi mano para limpiarla ¿estoy llorando? Sí, lo estoy pero no hago ruido solo salen lágrimas de mis ojos y tengo una presión en el pecho... Me pongo a pensar que esto fue lo que ella sintió pero multiplicado y añadiéndole que con tan solo 40 y tantos años se quedó sola con un par de gemelos... Vaya eso debe de haber sido aterrador y lo que le sigue.

Un rato después entro de nuevo a la habitación y sin cambiarme ni nada solo quitandome mis zapatos me desplomo sobre la cama boca arriba, volteo a ver a mi pequeño estante de libros donde hay fotos de mi familia, la primera de derecha a izquierda es una foto de mi madre en su adolescencia, era una chica hermosa y esa foto lo comprueba, luego está una foto de Kai con unos días de nacida.

Aún recuerdo cuando Leo nos dijo que había dejado embarazada a su novia, mamá casi pierde su cabeza y yo seguía repitiendole lo estúpido que había sido al no utilizar protección y que gracias a eso su vida ahora estaría arruinada pero cuán equivocada estaba, Kai le trajo la vida devuelta a la familia y nos unió incluso más, mi hermano tuvo que crecer y madurar en cuestión de meses para poder servirle a su nueva familia así que técnicamente pasó de ser mi gemelo a ser mi hermano mayor aunque aún aveces parezco mayor yo.

-Lee cariño - la voz de mi madre me saca de mis pensamientos.

-¿Si? - la puerta está con seguro así que me levanto para abrirla.

-¿Bajas a cenar? Leo vendrá - ruedo los ojos por la mención del traidor, digo de mi hermano.

-Preferiría no tener que verle la cara pero está bien - trato de no ser tan grosera aún que sé que lo fui pero hey, el traidor es el, no yo.

-No seas tan dura con el - da vuelta sobre sus talones y camina a las escaleras.

-Claro mamá, lo que tu digas - digo mas que todo para mi misma, tomo mi celular y voy a la planta baja.

En el instante en que me siento en el sofá un mensaje de Alan llega a mi celular, sé que es de Alan puesto que el se puso el ringtone de "tienes un mensajito".

From: Alan🐶
To:You.

Emergencia, necesitamos hablar. Necesito tu ayuda. Paso por ti a las 9pm ;)

Attention || Hero Fiennes-TiffinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora