Entrevista

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*Muy bien, como comenzar este día, mi nombre es Steven Grant Rogers, soy un periodista dedicado a notas serias y de impacto social, me gusta tratar temas bastante imponentes y crear artículos que aunque sea a algunos pocos, les cause un cambio para crear un nuevo enfoque bajo la perspectiva de una persona con base a mis palabras, a veces no es muy fácil, los críticos están en todos lados, pero que va, es lo emocionante de eso...*

Pensaba un hombre rubio mientras corría entre los autos después de haber dejado estacionada su motocicleta a causa de un embotellamiento, necesitaba llegar a la hora acordada de una entrevista para un nuevo trabajo, era un lugar de alto renombre, y una de las editoriales de una revista de importancia nacional e internacional de magnitudes bastante fuertes, entonces esa sería la oportunidad de su vida no es así, ¿no es así...?

El único problema que llegase a existir es que, bueno al ser un periodista bastante serio y al ven pequeños periódicos Brooklyn en donde estuvo bastante tranquilo, más los proyectos que hizo en la universidad, necesitaba de mejor experiencia si quería triunfar y ser alguien en el ámbito, necesitaba ir por un pez gordo y después de muchos intentos fallidos de entrevistas, esta era su última oportunidad, era eso o regresar derrotado, además de que se estaba quedando sin dinero.

Entro a un imponente rascacielos mientras trataba de tranquilizar un poco su respiración ya que había corrido algunas cuadras hasta allí y triunfante sonrió para sí mismo al ver que faltaba un minuto de la hora citada, estaba aliviado, llego a uno de los pisos más altos del complejo después de anunciada su llegada con el asistente que canalizaría el proceso.

*Entonces, cual es el problema si es que soy un buen periodista, bueno el caso es que se trata de una revista de renombre nacional e internacional, de modas, yo no sé nada de modas, solo sé que el negro combina con todo, dios, quizá fue un error el haber venido a este lugar*

Seguía ensimismado en sus pensamientos cuando escucho una voz llamarlo a lo lejos, salió de su laberinto de posibilidades mental y logro ver un poco más adelante a un chico de cabello negro bastante largo, silueta estilizada, cada poro de su piel dejaba entre ver que sabía de moda, mientras vestía un traje color gris obscuro, mocasines negro, una camisa color vino debajo de un chaleco elegante color negro y una corbata puesta casi a la perfección, camino de forma nerviosa hasta el mientras sentía la mirada de todos, se sentía como si estuvieran viendo un esperpento o algo así

Tú debes de ser Steven no es así, Sígueme -Le indico ese misterioso chico, parecía bastante presumido ya que lo analizaba de cerca, aunque no era para menos, trabajar en un lugar como ese debía de ser solo para algunos afortunados, mientras más veía a su alrededor, más se daba cuenta de que todos parecían estar vestidos con su mejor ropa, o quizá eso se trataba solo de él, volvió a escuchar la voz del hasta ahora desconocido mientras hacía algunas anotaciones en una agenda que parecía más costosa que su propia motocicleta- Mi nombre es Loki Laufeyson, no me gustan los sobre nombres así que mantenlo así -hablaba de forma tan automática y rápida que hacia doler un poco la cabeza- Así que tu estas postulando para el puesto de segundo asistente del Jefe de editores aquí en Vogue, bueno primero que nada debes de saber que millones de chicos y chicas matarían por este puesto, digo, en el caso que llegues a obtenerlo aunque lo dudo bastante, también debes de saber que trabajar en este lugar te abriría las puertas en cualquier revista o periódico de Nueva York o incluso de estados unidos, pero supongo que eso es bastante obvio y es por lo que estás aquí, bien, solo debemos de esperar a que Anthony llegue para que te reciba, mientras tanto creo que te urge saber al menos un poco de terminología no creo que estés muy familiarizado con la moda por lo que todos en este lugar ya nos dimos cuenta, así que...

Dejo de hablar al escuchar su celular timbrar de forma estrepitosa mientras Steve solo podía ver como el caos comenzaba a reinar en el lugar, si antes de entrar las personas ya se veían estilizadas y bien vestidas, desde que el celular de Loki comenzó a sonar todos se apresuraban a arreglarse, maquillarse, peinarse, estaba bastante confundido al respecto, mientras que se daba un vistazo en el reflejo de un cristal y se daba cuenta que él iba con unos pantalones color café claro, una camisa de vestir blanca abierta de los dos botones cerca del cuello, unos zapatos cómodos pero bastante desgastados, ahora entendía por qué todos lo veían como pordiosero, Loki corrió hasta la entrada del elevador por un pasillo de paredes de cristal dejando a Steve en la entrada de la oficina principal con muchas preguntas notorias en la cara

El Diablo Viste a la ModaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora