Era un día de aquellos muy malos. No, ese era particularmente terrible.
Era día de visitas y el lugar estaba mucho más ruidoso que de costumbre. Los pacientes cuyos familiares esperaban en una sala contigua a la recepción, cuchicheaban ilusionados entre ellos y se esforzaban por lograr una imagen presentable, pese a que no les estaba permitido quitarse las batas del hospital. Arreglaban su cabello con esmero, pellizcaban sus mejillas para darles un tono sonrosado, e incluso desenredaban las intravenosas que salían de sus manos para hacerlo ver todo pulcro y ordenado. Era una escena patética.
Él, aunque se lo propusiera, jamás se permitiría actuar de forma tan indigna como esos estúpidos pacientes que andaban como si les importara que las mismas personas que los habían metido ahí los fueran a visitar. Ellos sí eran dignos de aquel loquero.
Rodó un par de veces más buscando una posición menos incomoda que le permitiera esconder la cabeza bajo la almohada y entonces escuchó una voz que desde hacía ya varios días no dejaba de resonar en su cabeza, tarareando una canción, y no pudo evitar buscar con la mirada a la dueña de aquella melodía.Ella andaba con el mismo entusiasmo que el resto de los pacientes que esperaban la visita, pero parecía desorientada. Miraba hacia todas partes con sus ojos color jade brillando de curiosidad y una sonrisa enmarcando su rostro. Esa expresión le molestaba muchísimo. Se paseaba por la habitación de cama en cama saludando a todos y haciendo preguntas que no alcanzaba a escuchar desde donde se encontraba. Si embargo, con forme avanzaba en la habitación, su proximidad comenzaba a hacerle sentir ansioso.
-¡Buenos días! ¡Hoy es un gran día! -le saludó la chica habiendo llegado hasta él. -¿Tienes visita hoy?
Sasuke, que había regresado a su escondite con la cabeza bajo la almohada casi en el último segundo, no quiso siquiera encontrarse con su mirada.
-Así que no, ¿eh? -inquirió ella, y alargó su mano hasta sujetar la almohada que lo cubría, tirando suavemente de ella, intentando en vano que se desprendiera de él. -Está bien, tampoco recibiré visitas hoy. Bueno, en realidad nadie ha venido nunca a visitarme.
Aquello lo hizo sentirse terriblemente culpable. Desde que la vio por primera vez casi podría jurar que esa actitud de niña emocionada que iba y venía silbando o tarareando alguna canción alegre por los pasillos, se debía a que era la típica chica mimada, internada por una supuesta depresión que más bien era falta de atención. Se imaginaba a sus padres como los típicos riquillos que la tenían ahí sólo el tiempo suficiente para que ella volviera a la "normalidad" y no les ocasionara una vergüenza ante la sociedad. Que tan lejos de la realidad aquello se encontraba.
-No es lo que parece, ¿verdad? -insistió ella tirando cada vez más de la almohada que poco a poco comenzaba a ceder. Casi parecía que le había leído el pensamiento, de pronto se sintió expuesto. -Apuesto a que tú tampoco eres lo que pareces.
Entonces él finalmente la miró.
-Y, según tú, ¿qué es lo que parezco? -cuestionó, escrutándola con una mirada expectante y vacía.
-Pareces un viejo lobo solitario y malherido que atacará a cualquiera que intente acercarse aunque intente ayudar. -bromeó ella aún con esa amplia sonrisa con la que había estado rondando momentos antes. Empero, una súbita acción, tan rápida como inesperada, la había tomado por sorpresa, borrando todo vestigio de una sonrisa en su rostro, haciéndole contener el aliento, al tiempo que abría sus ojos de par en par. -¿Qué estás...?
El muchacho, que hasta entonces había intentado evitar a como diera lugar tener cualquier tipo de contacto con ella, la abrazaba con fuerza y sin mucho cuidado, envolviendo su delgada cintura con ambas manos. Intentó girar el rostro para mirarlo pero sintió como unos finos dientes hacían presión suavemente sobre la piel de su clavícula. De pronto se percató que la habitación estaba casi completamente vacía, salvo por unos cuantos pacientes varias camas más allá, abstraídos en sus propios seres. Las visitas ya debían haber comenzado.
Forcejeó durante un par de segundos, intentando liberarse sin tener éxito, y fue ahí cuando sintió un par de gotas calientes impactándose sobre la frialdad de su piel. El chico entonces comenzó a aflojar ligeramente su agarre, pero aún mantenía la cabeza oculta en el cuenco de su cuello, negándose a darle la satisfacción de ver aquella penosa escena que durante tanto tiempo se había empecinado en evitar.
-¿Cómo lo hiciste? -cuestionó ella al cabo de un instante.
Aquella pregunta era ambigua, pero a pesar de ello él sabía exactamente de lo que estaba hablando.
-Corté mis venas. -musitó con la voz ronca, tras soltar un largo suspiro que apagó su breve momento de debilidad.
-Yo tomé pastillas. -comentó ella inmediatamente después, con tono solemne. -Pero está bien, eh, ahora estamos aquí, y no tenemos que seguir estando solos. Ahora podemos hacernos compañía.
...
HEY! Alguien quería una nueva historia? Después de ausentarme por taaaaaaaaanto tiempo finalmente estoy trabajando a full en nuevos y viejos proyectos que pronto verán como: el final de "Volver", la continuación de "Así fue...", un nuevo capítulo de "Jugando a Seducir" que está BOMBA y un par de one-shots o historias cortas igual a ésta.
Mientras tanto espero que les haya gustado esto que he escrito hoy, que nació de un momento a otro y vio la luz por primera vez hoy por la tarde en Facebook. Al inició pensaba que sería un One-shot pero conforme escribía quería más y más ideas llegaban a mí, así que he pensado convertirlo en una historia corta, de unos 3 a 5 capítulos, depende de cómo siga fluyendo. Y lo que me inspiró fue el fanart que usé como portada, porque no pude sacarmelo de la cabeza desde el domingo por la mañana, simplemente tenía que escribir algo sobre eso!!
Como siempre dejen sus comentarios con sus quejas y sugerencias, leerlos me ha mantenido con vida y me ha hecho volver a escribir para ustedes ♡
No olviden darle like a mi página en Facebook, ahí estaré comentando acerca de los fanarts que inspira historias y además público drabbles y one-shots exclusivos en sus primeras fases. Me encuentran como @ittrouge
Los amo
Itt~
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Entre tus venas
Fanfiction-¿Cómo lo hiciste? -cuestionó ella. Aquella pregunta era ambigua, y a pesar de ello él sabía exactamente de lo que estaba hablando. -¿Corté mis venas. -musitó con la voz ronca, tras soltar un largo suspiro que apagó su breve momento de debilidad. -Y...