En el metro ya voy pensando en cómo afrontar el estudio de cara al próximo examen: historia. Tendré que subrayar, resumir, leer, reescribir... Es un ciclo infinito. Nunca termino de memorizar todo lo que debería. En el momento me frustra, claro, pero tras el examen la importancia de todas las páginas retenidas en mi mente pierden significado y las dejo ir involuntariamente.
Hay una chica en frente mío repasando unos apuntes muy calmada. Está preparada física y mentalmente para lo que le depara el futuro casi inmediato y siento un profundo respeto hacia su persona. Ha sacrificado (invertido es lo que dirían otros) tiempo libre en algo que le hará subir de nivel en la poco palpable jerarquía de la clase universitaria. Y yo me pregunto: ¿Por qué? ¿Con qué fin? ¿Para tener un buen trabajo en el futuro? ¿Hacer orgullosos a sus padres y a sí misma? ¿Alcanzar su sueño?
Aunque también se me ocurre otra opción: ¿Porque es el único camino que vio disponible?
No es fácil entender por qué hacemos las cosas. Tal vez lo primero que salta a la cabeza al pensar en la razón para hacer algo es "para ser feliz" o "alcanzar la satisfacción". Tal vez es "porque realmente quiero seguir este camino". ¿Y quién decidió ese camino? ¿Tú, tus padres, tu familia, la sociedad?
Yo sé por qué sigo este camino: porque parecía el más cómodo, porque no lo quería pensar más y porque sin una pasión no sabía a dónde tenía que ir. Claro que si estuviese hablando con alguien le diría "porque tener un grado me abre más puertas". Sí que lo creo, pero no es la razón. Sigo la senda que me han marcado, en busca de algo a lo que dedicar mi vida. Por ahora me dedico a vivir y, la verdad, estoy bastante bien. Tengo unos amigos geniales, una familia que siempre intenta empujarme a ser curiosa y todas las herramientas para saber cualquier cosa que me interese. No soy curiosa, no me interesa nada en particular, no busco profundizar en un conocimiento específico; no tengo un siempre.
Aunque no creo que esté mal solo querer viajar y conocer gente, cuando me imagino en un vuelo de camino a cualquier lugar siento que me falta algo - o alguien. La última pieza del centro del puzzle que me ayude a completar el centro de mi vida.Mientras intento responderme estas preguntas ocupo mi vida diaria con cuestiones triviales, pensamientos de estudiante; y ya he llegado a casa.
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El Siempre Que Nunca Conocí
RomanceEria es muchas cosas: alegre, optimista, lista, simpática, desordenada... Pero si hay algo en lo que siente que falla es en tener una pasión en la vida, algo que quiera hacer por encima de cualquier cosa. ¿Qué pasará cuando encuentre a un alguien in...