El tren es indudablemente otro lugar fascinante. No es un lugar, ni es fijo, es un transporte, y es fascinante. Todos los días veo personas distintas a pesar de que siempre subo y bajo en las mismas estaciones. Aquí (y en cualquier medio de transporte en general) puedes aprender mucho sobre los humanos, el comportamiento común, el no común y el anti-comportamiento. Lo último podría considerarse un comportamiento, sí, pero como esa no es la intención del actor lo dejo en una tercera categoría. Comportamiento común es vestir más oscuro en invierno, llevar paraguas y botas cuando llueve, fingir no escuchar a los que suben al tren para pedir dinero, etc. Comportamiento no común es lo que demuestran sus sentimientos sin tapujos incluso cuando no hablan con nadie: los que se ríen solos al recordar algo gracioso, los que miran el móvil y expresan emociones aun sabiendo que están en público y así. Pero el anti-comportamiento es el mejor, el más gracioso y el que más me ayuda a distinguir personas: esto ocurre cuando alguien intenta no demostrar ningún tipo de sentimiento, pone cara de poker buscando hacerse uno con el fondo. Hay quienes ponen una medio-sonrisa, cara de no importarles nada en la vida, cara de aburrimiento, cara de no-he-desayunado-y-me-estoy-muriendo e incluso cara de sufrimiento.
A todo esto, me duele el hombro derecho que lo flipo. Esto pasa por dormir del mismo lado toda la noche... Hoy es... ¿22? Si es así, es el cumple de Dima. Joe, me he dejado su regalo en casa. Me doy una hostia mental.
Salgo del tren, me paro en las escaleras mecánicas, camino al ascensor, subo... y entre unas acciones y otros pensamientos llego a la universidad. A unos 20 metros veo a Piyo, llamado así por el legendario chiste que contó el primer día de uni del que nadie se rió. "¡¡PIYOOOO!!", grito mientras camino despacio hacia la entrada. La lluvia realmente realza el verde de los pinos, ¿eh?
"Eria, mecagoentó, sé normal por una vez, ¿quieres? Me das vergüenza ajena cuando haces así, nadie más lo hace ¿sabes?", me dice mientras el lunar de su entrecejo parece maldecirme.
"Me importa un pepino que nadie grite, se están conteniendo. ¿Cómo se supone que llame la atención de alguien a lo lejos? ¿Debería haberte escrito un was?", le digo en tono burlón.
"Por mí haz señales de humo si quieres".
"Borde".
"Sólo para tí", bromea.
Aparece el profesor de Mitología; no estábamos preparados. "Imagino que a ustedes dos y a Dimaria el examen no les supondrá ningún esfuerzo ya que han estado faltando a clase". ¡Ataque de deber! Perdemos 100 HP (health points).
"Obviamente", respondo con falsa pero creíble confianza.
"Tía, vamos a ir a Julio y lo sabes", dice Piyo.
"Qué más dará una más", respondo sin ningún arrepentimiento.
"¡BOO!"
"¡AAAAAAAAAAAAAAH!"
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El Siempre Que Nunca Conocí
RomansaEria es muchas cosas: alegre, optimista, lista, simpática, desordenada... Pero si hay algo en lo que siente que falla es en tener una pasión en la vida, algo que quiera hacer por encima de cualquier cosa. ¿Qué pasará cuando encuentre a un alguien in...