Ambas conectaron miradas, sin embargo la castaña torció sus orbes con molestia para cerrar la puerta de su habitación y seguir cruzando por la que en un futuro sería su casa. Cerró un momento sus ojos al salir dejando que el sol la cubra, exhalando el aire de aquella fresca mañana.
Continuo su camino directo a Cáncer cuando un grito a su espalda la alertó.
— ¡Espera! ¡¿Cómo te llamas?! ¡¿También vienes a aprender?! — cuestionaba mientras corría, por alguna razón, tuvo la sensación de que esa niña estaba triste, muy triste, hasta que por fin la alcanzó, iba a tomar su brazo cuando. . .
— ¡No me toques! — grito exaltada la castaña para que de un manotazo alejara la mano de la sorprendida azabache — ¿Hablas español? — no pensó que además del señor Alde, Dohko, Kanon y Mū, hubiese alguien más que hablara su idioma. Aunque lo decía mejor que Kanon y Mū.
— Tch — chasqueo su lengua con molestia, no tenía intenciones de entablar una conversación con esa castrante azabache
Suficiente tendría con que fueran compañeras
Así que sin más siguió caminando, ignorando a la pequeña.
Esta miro como iba perdiéndose su figura. Alguien entonces se acerco
— No te preocupes, ella esta bien — el chino la tomo de la mano para volver al templo — Ven, ya vamos a comer.
— Pero creo que esta triste — giro un poco
su rostro para ver atrás. Arrugo un poco su infantil rostro.— Es normal después de lo ocurrido. . . — Saga y Kanon llegaron a comentarle lo que sabían de Margo. Aun asi, su información sobre esa niña era muy poca.
Solo su diosa y quienes estuvieron con ella en ese viaje a Chihuahua lo sabían y el hecho de que la niña de orbes verde no dijera nada, tampoco ayudaba mucho. Pues los gemelos apenas y conocían su voz, al principio lo atribuyeron a que no sabía el idioma, sin embargo después después de unos días, fue claro que lo que sea que hubiera ocurrido en aquel viaje la había traumado. Sus noches de llanto lo demostraban, los gemelos y media orden dorada había intentado animar a la pequeña más de una vez, inclusive el mismo patriarca.
Pero todo resultaba en lo mismo.
Silencio y una mirada ausente, en la mayoría de ocasiones molesta
— ¿Que ocurrió? —pregunto Yoko, sacando al viejo maestro de sus pensamientos
— Es difícil saberlo. . . Ella no habla mucho — contesto, evitando la mirada de la menor
— Pero si me grito. . .
— Bueno, entonces eres la primera en lograr que lo haga — finalmente llegaron y ayudo a la niña a subir a una silla, la pobre no pudo hacerlo sola pues era alta para ella.
— Maestro. . . — Aldebarán quiso saber sobre la pequeña.
— Fue a Acuario. . . como siempre — suspiro. Esperaba que en algún momento, esa castaña pudiera hablar mas con ellos y menguar su dolor.
♊♐♊
Con la mirada en alto iba saliendo de Virgo, nuevamente Shaka había tratado de entablar conversación mediante su propia voz sin embargo.
‘Gracias por el apoyo Shaka, pero prefiero seguir asi’ mencionó antes de seguir subiendo, no tuvo problemas con Libra pues su custodio estaba en Géminis.
Ni en Escorpio, que se encontraba en Leo. El verdadero reto se alzaba frente a ella, la novena casa. . . Sagitario
Suspiro apretando su puño, como si tomara fuerza para hacer algo. Aunque solo tocó la puerta, está fue abierta por el griego, quién la recibió con un abrazo para después alzarla en brazos. . . Cómo siempre y ella jamás correspondía.
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~[Gold Heirs]~
FanfictionSe dice que el sol muere cada día, para volver a brillar con aún más intensidad, permitiendo que con su luz, la tierra progrese. Y después de incontables caídas, por fin, obtiene su anhelada estabilidad. Con Nike en mano, y su objetivo por delante...