Dear Diary ※ YoonMin

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Una semana más tarde, cuando Jimin se quedó un turno extra en el estudio de baile, Yoongi finalmente encontró tiempo para sentarse y leer un poco más del diario. La curiosidad que ardía dentro de él le había molestado toda la semana, pero con Jimin en casa casi todas las noches, y su costumbre de irrumpir en la habitación de Yoongi cada vez que lo deseaba, era demasiado arriesgado leerlo. Preparó una taza de café y se ajustó los lentes antes de sacar el diario de debajo de su colchón.

Dejó la taza en la mesita de noche y tiró de las sábanas hasta su barbilla, abriendo finalmente la libreta. Una pequeña onza de culpa se disparó a través de su cuerpo, pero la curiosidad de Yoongi decía otra cosa, no había lugar para sentirse culpable.

Aunque no era una persona entrometida, esto era demasiado íntimo e interesante, simplemente no podía parar. Tampoco quería hacerlo. Pasó las páginas un poco y se fijó en las fechas, dándose cuenta de que iban desde 2007 hasta 2014, que fue hace sólo cuatro años.

Yoongi no podía esperar a leer todo. La próxima entrada fue escrita más o menos un mes después. Parecía que Jimin no era realmente consistente en escribir, servía más como una salida para los eventos que lo hacían especialmente feliz, triste o frustrado.

17 de agosto de 2007

Querido Diario,

Acabo de llegar a casa después de ver a Yoongi jugar baloncesto todo el día. Realmente no me gusta el baloncesto, creo que es aburrido. Pero él lo ama, y ​​yo lo amo, así que trato de que también me guste.

Lo que tampoco ayuda es que Seokjin hyung y Namjoon hyung siempre se burlen de mi estatura. No puedo evitar ser pequeño. Son los amigos de baloncesto de Yoongi, pero él no es mucho más alto que yo a pesar de que es mayor, y nunca se burlan de Yoongi.

Me entristece que Yoongi no me defienda. Quiero decir, él no se ríe como lo hacen ellos, pero aun así se sentiría bien si pudiera defenderme a veces. Realmente me gustan Seokjin y Namjoon hyung, pero no cuando me atacan.

De todos modos, Yoongi se veía tan guapo mientras jugaba baloncesto. Voy a tratar de conocer el juego. Le pregunté a papá si podíamos ver algunos partidos de baloncesto cuando regresara de trabajar y dijo que sí, ¡así que eso es lo que voy a hacer!

¡¡Voy a aprender todo lo que pueda!! Espero impresionar a Yoongi.

El corazón de Yoongi dolió y se derritió al mismo tiempo.

Sabía que a Jimin no le gustaba que le llamaran bajito, e incluso Yoongi lo hacía algunas veces pero no en demasía, él mismo no era mucho más alto. Vagamente recordó cuando Jimin se convirtió en un experto en baloncesto.

No dejaba de hablar sobre la liga de la NBA, y Yoongi estaba tan emocionado de que a su mejor amigo le gustara su deporte favorito. Mirarían juegos juntos los fines de semana y luego discutirían el resultado durante horas después de que terminara.

Él genuinamente pensó que Jimin finalmente se había interesado en el básquetbol, lucía tan apasionado mientras miraba y hablaba sobre los juegos. Yoongi recordó estar auténticamente confundido cuando el menor no le permitió enseñarle a jugar también.

Se sintió mal, sabiendo que Jimin había hecho todo eso por él. Su corazón se apretó en su pecho, y quiso decirle lo mucho que lo apreciaba. Cuánto significaba para él. Y cuánto más iba a tratar de ser un mejor amigo.

Con eso, Yoongi intentó de recordar la última vez que hizo algo bueno por Jimin. Lo pensó por varios minutos, pero nada vino a su mente. Así que, naturalmente, terminó su café y miró el reloj.