La Prisión De Los Sepultados

Sin Respuesta

Luego de martillar a más no poder mi zapato contra una puerta de hierro sólido, abandoné la fuerza bruta y me senté en el suelo dispuesto a tranquilizarme y reflexionar, era predecible que descargar mi desesperación contra algo que no puedo derrotar no me ayudaría en nada, opté por recordar, pues aparte de escapar de esta prisión, tenía que escapar del olvido y recordar que había pasado, como es que estoy en este embrollo.
     Revise mi vestimenta, camisa blanca, zapatos de vestir y pantalón negro, buscando si tal vez llevaba algo que me fuera de utilidad, lamentablemente no encontré nada útil, pero aunque no lo parezca, saque una gran pista de eso. Donde sea que me habían raptado estaba yendo, viniendo o en el trabajo.
     Primero porque no suelo vestir mi ropa formal en mi casa, soy una persona muy organizada y quisquillosa con la suciedad, aun mas con la ropa, al parecer mis manías no se me olvidaron, pues jamás arriesgaría a ensuciar mi ropa elegante en mi hogar.
     Segundo, porque entre las cosas que traía encima, tenía mi estuche con mis lentes, en realidad no necesito lentes, pero trabajar en la oficina frente a una computadora por mucho tiempo me ha dado frecuentes dolores de cabeza y he optado por usar lentes que eviten esto, el punto es que no uso demasiado la tecnología en mi casa, que no sea mi celular por temas laborales o solo ver televisión, así que solo los llevo conmigo cuando tengo que trabajar.
     Y tercero, no trabajo desde casa, al ser gerente en la empresa solo trabajo desde casa en casos muy poco comunes, así que puedo descartar eso.

¿Pero como, quien y donde fue? ¿Con que razón me hacen esto a mi? Pensar en eso solo me hizo volver a donde empezé y pelearme con absolutamente todo y gritar: "¡¡¿POR QUE MIERDA ME PASA ESTO A MI?!!"
     ¿Que he hecho yo para merecer esto? Definitivamente esto no está hecho por un ladrón de tercera, pero tampoco tiene pinta de un secuestro, estoy seguro que empezarían a amenazarme, torturarme y pedir de forma violenta donde tengo dinero, pero lo único que hicieron fue aislarme en lo que parece un baño sin nada que lo haga parecer tal, lo cual supongo que es algo tal vez mejor a que me golpeen o busquen a gente cercana mía, sin embargo, no descarto ningúna posibilidad.
     Rebuscar las causas de esto no solo no me lleva a ningún lado, sino que me enfurecen más, ahora mismo solo necesito descargar mi enojo contra cualquier cosa que tenga cerca, así que eso hice.
     Fue una escena algo estúpida, no había nada con que desquitarme y me sacara la furia o puedas agarrar y con la fuerza de cada músculo y tirarlo. Parecía un niño al que habían castigado. Pero mientras ahogaba mis penas en el enojo, presencié algo aterrador.
     Me voltee a mirar a la desgraciada puerta de acero que tanto odio y en cambio me veo cara a cara con 3 personas vigilandome desde la ventanilla, estaban vestidas de negro, los 3 con la misma vestimenta, con máscaras del mismo color de sus ropas, uno de ellos miraba fijamente hacia mi celda, los lentes de su máscara eran de un color turquesa que por alguna razón, emitía un brillo enorme. Los otros dos desconocidos estaban detrás de este, anotando cosas en un portapapeles a la par que el que me observaba les decía cosas que no podía escuchar.
     Ni bien hice contacto visual con ellos deje de zapatear el piso y me puse a observarlos con cara perpleja en miedo absoluto. Sin previo aviso sin hacer ninguna interacción conmigo, el que más cerca de la puerta estaba me mostró dos imágenes desde la ventana, la de la derecha de una manzana y la otra de un pan; y con el dedo me las señalaban, no sé realmente a que se estaban refiriendo pero aun así elegí la manzana, después de eso solo anotaron más cosas en sus papeles y se fueron, lamentablemente no pude decirles nada.
     Y con eso ya no había nada mas por hacer, el único rincón en donde escarbar por respuestas son un trío de tipos con los que al parecer no puedo comunicarme, lo único que me restaba era acostarme en mi "cama" que solo era un rectángulo que brotaba de la pared del que pretendían que me acostara con comodidad, era duro y recto, como el piso. Pero saliendo del debate sobre el confort de un ladrillo de cerámica, solo me quedaba una opción...

...Escapar sin importar como...