¿Y ese anillo?

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—¡ERIKA!

Erika y Nevra se dieron vuelta. Erika se dio cuentra de que Leiftan se veia... ¿Molesto?

—¡Hola Leiftan! —Saluda Erika, con toda su inocencia.

—Hola Erika —dijo el Lorialet, con un ligero movimiento en la cabeza, en señal de saludo.

—Leiftan, Erika y yo, estabamos entrenando, asi que mejor vete. ¿No crees?

—En realidad, Nevra, esta prohibido hacer entrenamiento extra con los de tu guardia. Si no quieres tener problemas con Miiko, no hagas mas restricciones. Ademas, Erika solo desayuno una tostada y un vaso de leche —se agacho a la altura de Erika—. Debes tener hambre, ¿no?

Erika asiente. 

—Bueno —dijo Nevra aparentemente molesto—, ustedes vallan, y me quiero quedar en la playa por un rato.

Erika se despidió con la mano, y se alejo con Leiftan. Antes de alejarse por completo, se subió encima de la espalda de Leiftan, mientras se reía, y este la llevaba alegre. Una vez que estuvieron demasiado lejos, ella le pregunto:

—Leiftan... ¿Te puedo hacer una pregunta?

—Claro.

—¿Porque Nevra quería que entrene con el? quiero decir, ¿Porque solo yo? Pudo llamar a alguien mas, o no se... Me senti incomoda...

Leiftan se detuvo de golpe.

—¿Te dijo algo?

—No, solo que me incomodo... 

—Es normal, el siempre se porto asi contigo.

—¿Te puedo decir algo mas?

—Si puedes...

—¿Por casualidad, Nevra y yo eramos novios y yo no lo recuerdo?

Leiftan se mordió el labio inferior.  Sentía rabia, entendiendo que Nevra no se quedaría tranquilo. No si no lograba confundir a la que era su novia, pero no lo recordaba.

—No, no lo son.

—Por casualidad... ¿Tuve alguna relación con alguien de Eldarya? 

Leiftan no supo que decir. No quería mentirle, y decirle que no, pero tampoco quería alterarla, o hacer que ella se entere que la persona que la estaba cargando, era su novio. Justo cuando estuvieron llegando a la gran puerta, el Lorialet aprovecho para echarse a correr con la niña que tenia cargando, para hace que se ría, y se olvide de esa pregunta. Y funciono, hasta que volvieron mil preguntas mas, como ¿Que es eso...? o ¿Que es aquello...? Al final, Leiftan le pidió un puré de patatas y una limonada. Mientras ambos almorzaban alegres, llego Ykhar, alterada por ver con sus propios ojos a la Erika. Después dijo que los lideres vallan a la sala de cristal con Erika. Al llegar, estaban todos, incluyendo a Nevra, quien al ver a Erika, le guiñó un ojo. Ella lo paso por alto, y todos se sentaron al rededor de una mesa circular.

—Se preguntaran, porque los he llamado aquí, es para hablar el caso de Erika. 

—Por alguna razón —añadió Kero—, según lo que me platicaron Valkyon y Ezarel, la poción de hada, tenia una duración de aproximadamente, 24 horas. Pero Erika sigue siendo una niña. Asi que... ¿A que hora tomo la pocion?

—A las cinco y seis.

—¿Que hora es?

—Son las cinco y cinco.

—A esperar.

Por un minuto, toda la sala guardo silencio, pero a las cinco y seis, no paso nada. Esperaron dos minutos mas, y se dieron cuenta de que no volvería a ser adulta. Todos echaron un suspiro frustrado, mientras Erika los miraba triste. Estaban así, por su culpa.

—Mientras vamos a pensar en una solución, pueden ir saliendo.

Todos salían, cuando de repente, se dieron cuenta de que varias personas del pueblo, y de las guardias Absenta y Obsidiana, querian ver a Erika. Querían saber si era verdad ese mito, que decía que la humana, había rejuvenecido como casi diez años. Cuando la vieron algunas de la guardia Absenta, que le tenían envidia por el hecho de que Nevra no les daba atención a ellas, le gritaron que fue maldecida por el Oráculo. Ahora media ciudad de Eldarya, querían atacarla. Leiftan tomo a la niña del brazo, mientras que los jefes de guardia junto a Jamón y Miiko, intentaban alejarlos. Leiftan la jalo y la encerró en la habitación de este, y le hecho llave.

—¡Leiftan, ábreme la puerta!

—Erika, quédate adentro, por favor. Juega con Amaya, y con Oka, que están ahí. Ahora vuelvo.

Erika solto un pequeño bufido, mientras se dio la vuelta, y se fue a jugar con los familiares. Mientras jugaba con Amaya y Oka, su familiar quedo dormida. Cuando fue a buscar a Amaya, esta estaba arañando uno de los cajones de Leiftan. 

—¡Amaya, no hagas eso! ¡Dejaras las marcas de tus garras!

Cuando Erika intento jalar a Amaya, esta la araño, dejándole una marca de arañazo en su antebrazo, mientras ella chillaba de dolor. Un chorro de sangre, salia del brazo de Erika, ensuciando el piso de mármol de la habitación de Leiftan.

—¡Demonios! ¡Debo vendarla antes de ensuciar toda la habitacion!

Sin pensar si era la habitación de Leiftan, y no debía tocar nada, abrió todos los cajones, encontrando un pañuelo. Lo amarro a su antebrazo, mientras le hacia un nudo. Cuando volteo a ver el pequeño charco de sangre, se dio cuenta de que habían pequeñas marcas de patas en el suelo, que recorrían toda la habitación. 

—Amaya... Tu me odias, ¿verdad? ¿Que necesidad había de pisar la sangre y caminar por toda la habitación?

Amaya volvió hacia el cajón abierto, mientras olisqueaba hacia adentro. Leiftan le había explicado a Erika que los familiares podían tener hambre en cualquier momento, así que decidió ver, si adentro había comida. Encontró una cajita, la cual la alzo, y Amaya se puso a gruñir. Supuso que ahí, estaba su comida, aunque la caja era demasiado pequeña. Cuando la abrió, un pequeño objeto, se callo haciendo un ruido muy agudo, e irritante. Cuando se agacho a recogerlo, se dio cuenta de que era un bonito anillo, con un diamante incrustado. 

—Oh...

Erika se lo puso, y sonrió, mientras se lo mostraba a Amaya, la que le seguía gruñendo. Cuando dirigió su mirada a la caja, se dio cuenta de que al fondo, habia una pequeña nota.

¿Te casarías conmigo?

Erika soltó un grito, mientras soltaba la caja. ¿Leiftan se iba a casar? ¿Con quien? ¿Porque no dio indicios de estar en alguna relación? o tal vez... Una admiradora se lo mando, pero el nunca lo abrió. No, esa teoría era muy absurda. 

—Oh, Amaya —lloriqueo la niña—, no quiero que Leiftan se case. Si lo hace, es estará mas tiempo con esa tipa y con su nueva familia, y ya no querrá ser mi amigo... Y tendré que soportar a Nevra, y a Leiftan no le importare mas... No quiero que se case... ¡NO QUIERO!

Erika frustrada, se saco el anillo, lo guardo, y se hizo bolita en la cama de Leiftan mientras lloraba.

Por otra parte, Amaya la miraba, como diciendo... 

¿Es enserio...?

[TERMINADA] Adolescente (Eldarya LeiftanxErika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora