Era extraño todo lo que estaba sucediendo en su vida.
En ningún momento en sus veintidós años de vida MinHyuk llegó a sentirse así.
Tan asustado. Tan alerta a todo. Tan desesperado por algo.
Lo sabía, todo había comenzado tres días atrás.
No sabía exactamente qué fue lo que lo hizo comenzar a sentirse así de ansioso.
Pero sabía que algo había cambiado cuando leyó el cuenta regresiva; 7 días.
Ahora estaba en la clase de pintura plasmando todo lo que su loca cabeza tenía tan escondido. En esa pequeña cabeza la cual todos pensaban que estaba llena de pensamientos puros.
Sabía que su maestra estaba diciendo algo, pero no sabía qué es lo que decía.
Sabía que daba indicaciones de qué pintar en aquel lienzo, sin embargo MinHyuk no hacía caso.Sus manos se movían inconscientemente haciendo distintos trazos. No sabía lo que hacía, simplemente dejaba a su mano moverse y pintar aquello que desconocía.
A su alrededor ya nada existía, sólo él y su lienzo frente a él.
Una línea.
Pintura roja de aquí para allá.
Unos órbes profundos.
Cadenas.
Manos de las cuales salían sangre.
Un cuerpo desnudo atado, frente a una persona que lo acariciaba con lentitud.
Cortadas de aquí y allá.Y finalmente...
Su obra estaba lista.
Finalmente MinHyuk dejó sus brochas a un lado y se quitó el mándil, admirando lo que él había creado.
Era tan hermoso, perfecto y a la vez aterrador.
Sabía que cualquiera que lo viera quedaría embellezado, pero también horrorizado.
Y no se equivocó, no cuando escuchó un grito y una exclamación de satisfacción.Ahí estaba su maestra admirando su obra. Sabía que lo estaba tratando de loco, ¿pero que la locura no es buena?
MinHyuk no hizo caso a lo que decía. Seguía perdido entre aquellos trazos hechos a la perfección, admirando el bello rostro de aquel hombre que parecía llevarlo a la perdición según aquella pintura.
Estaba él en una habitación, colgado de unas cadenas totalmente desnudo. De sus manos escurrían chorros de sangre, y su anatomía estaba trazada de cortadas profundas que a simple vista podrían ser horrososas y dolorosas, sin embargo en el lienzo no parecía que él estuviera sufriendo, sino agonizando de placer.
Frente a él un chico alto, con su cabello negro partido a la mitad, un látigo en su mano izquierda y la derecha posada en su anatomía, admirando el bello desastre que había creado.Ambos parecían disfrutarlo, estando perdidos en su propio mundo.
MinHyuk realmente no podía quitar su vista de aquel chico que nunca había visto.
¿Por qué lo habría dibujado con él en aquella escena comprometedora?Él no lo sabía, pero estaba seguro que no se arrepentía de haber plasmado tal belleza de obra.
—Es perfecto.
Asintió a lo que logró escuchar salir de los labios de su maestra.
Sin saber por qué, MinHyuk se levantó de la silla en la que estaba sentado y se marchó, sin poder quitar el recuerdo de la nota que había econtrado esa mañana al despertar. Al parecer faltaban cinco días para aquél suceso tan esperado.
Su padre aún no aparecía y estaba preocupado.
Más mensajes habían llegado del tal JooHeon advirtiéndole de irse con cuidado a su trabajo y la persona de la otra vez había vuelto a seguirlo.
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Recuerdos Perdidos. [HyungHyuk]
FanfictieLee MinHyuk es un chico normal con una vida normal. Veintidós años, cursa sus primeros años de universidad junto a su mejor amigo, Lee JooHeon. Nadie, además de su amigo, sabe que es gay. Ni su papá. Y mucho menos su mamá, pues ella falleció ya hac...