Tú y Yo

Nervios

Sí, me amas. Lo sé. Eres dulce, eres linda.

Pero a veces me siento

excitado, molesto

por tus juegos de niña.

Sí, es hermoso reír, divertirse, jugar. Pero hay días en que todo me llega a exasperar.

Hoy siento agobio y cuita...¡Oh,claro, esto no es nada!

Son nervios, sí...Tú misma lo puedes apreciar.

Incluso lloraría sin motivo ni causa.

Calla, pues. Es tu voz la que me hace enervar.

Esa voz cantarina me conturba y me daña.

—¿No era color de rosa la seda de tu falda?—

¡Qué quieres! Es más fuerte que yo esta desazón.

¡No entristezcas los ojos! ¡Si no tiene importancia!...

¿Ves cómo no me enfado? Comprende mi razón.

No reprocho. Te explico... ¡No me escuches, amada!

Tengo enfermos los nervios. ¿Por qué? ¡Ni lo sé yo!

Será acaso esta niebla o tal vez la fatiga.

¡Deja, pues, por hoy solo, por hoy solo, tranquila tu caja de sombreros, te lo pido por Dios!