Capítulo 5

338 63 8
                                    

Moon Byul guío a Yong Sun a través de los pasillos rumbo a la habitación de Sua. Una vez estando las dos frente a la puerta, Moon Byul tocó la puerta.

“Soy yo,  Byul  Yi ¿Puedo pasar?”. Se anunció aun estando afuera.

“Por su puesto, pasa”. Sua no tardo en contestar y Byul Yi se abrió paso dentro de la habitación, jalando a Yong Sun junto con ella.

“¡Buenos días, Sua!”. Saludó con entusiasmo, parándose frente a ella que estaba sentada en una silla en el balcón.

“Buenos días, Byul Yi ¿A que debo tu visita tan temprano?”. Sua se mantenía calmada, pero aun así sonreía.

“Pues ¿Recuerdas que tenemos visitas importantes? Hace rato llego el Dios del Sol y viene con su hija. Ella esta aquí ahora mismo, saluda a Yong Sun”. La castaña hasta ahora solo se había limitado a observar lo que hacia la peli gris, miraba curiosa a Sua, de inmediato se dio cuenta de su condición, lo cual era muy raro.

Mirando la piel brillante de Sua dedujo que ella si era una Diosa completa, y no entendía como podía estar ciega. Muy raro.

“Buenos días señorita Kim Yong Sun, yo soy Moon Sua, sexta descendiente del Dios de la Luna”. A Byul Yi le daba flojera tener que escuchar ese tipo de presentaciones ¿Por qué no simplemente decían su nombre y ya?

“Mucho gusto, me presento formalmente. Yo soy Kim Yong Sun, tercera en la descendencia del Dios del Sol”.

“El gusto es mío, espero que su estancia aquí sea de total agrado”. Sua siempre tal formal y educada. La Diosa era mas parecida a su madre, pero sus ojos eran del mismo color que los de Byul Yi y su pelo de un gris mas oscuro. Tanta formalidad comenzaba a fastidiar a Moon Byul.

“Sua, deja eso de lado, ya comienzas a sonar como un adulto”. Su tono de fastidio causo gracia en las otras dos mujeres.

“Byul Yi, deja de comportarte como una niña ¿Qué impresión dejaras en nuestra invitada?”. Sua siempre actuando como la hermana mayor ante los lloriqueos de su hermana.

“No hay ningún problema, Byul Yi y yo estuvimos hablando y nos entendimos mucho”. Comentó Yong Sun.

“¡Eso es cierto, Sua! ¡Ella es agradable! Hasta planeamos ir al bosque ¿Nos acompañas?”. Por primera vez en muchos años, Sua escuchó realmente entusiasmada a su hermana menor, y pensó que  la visita de Yong Sun dejaría muchas cosas buenas en la vida de su hermana.

“No gracias, vayan ustedes, yo prefiero quedarme aquí, pero tal vez luego me anime a dar una vuelta con ustedes dos”.

Después de eso las dos salieron de la habitación. Moon Byul no podía dejar de hablar, al fin tenía alguien con quien hablar y que compartiera los mismos gustos.

Siguieron paseando por el palacio, Moon Byul le mostro la habitación donde se quedaría y le dijo que la suya estaba a lado.
Después las dos fueron a comer, a Byul no le importo compartir la mesa con los odiosos de sus hermanos por que la castaña estaba ahí.

Byul se sentó en medio de Sua y Yong Sun. En si, la comida fue agradable, Yong Sun fue el centro de atención con su entretenida y divertida platica.

Pasaron todo el día juntas, por primera vez en mucho tiempo Byul Yi se sintió totalmente entendida, ella y la castaña compartían muchos gustos, incluso en la comida. Varias veces fueron a la cocina y devoraron lo que encontraron a su paso.
Yong Sun definió  a Byul Yi como una chica totalmente alegre. A las hermanas de Byul Yi también les agrado mucho Yong Sun, en pequeños ratos, la castaña se tomaba el tiempo en ir y platicar con ellas.

Byul Yi se excusaba diciendo que aprovecharía el tiempo para hacer otras cosas. Lo que en realidad hacia era ir corriendo con Guk a contarle todas las cosas divertidas que hacia con su nueva amiga.
Guk estaba mas que feliz por su pequeña, el también notaba lo feliz que estaba Byul Yi con la visita de la castaña, aun que comenzaba a notar algo que no era normal, mas sin embargo no era malo.

Varios días después, las dos caminaban por el patio de enfrente, a lo lejos vieron a los cuatro Dioses parados a lado de carrozas.
Yong Sun pensó que era buena idea en ir a saludar, la peli gris se negó, su papá se molestaba fácilmente y no quería que se desquitara con ella. La castaña la llevó casi arrastrándola.

“¡Hola padre! ¡Buen día a todos!”. Yong Sun los saludó con el entusiasmo que la caracterizaba.

En cambio Byul Yi, apenas hizo una reverencia para los cuatro dioses frente a ella. “Buenos días”. Se mantuvo cabizbaja para no ver a su padre.

“Hola señoritas ¿Qué las trae por aquí?”. El Dios del sol se miraba feliz con la repentina visita de su hija y Byul Yi.

“Íbamos camino a la cuidad cuando los vimos aquí ¿A dónde van?”. La relación que tenia Yong Sun con su padre era todo lo contrario a la de Byul Yi con el suyo.

“Nosotros cuatro iremos a recorrer los sembradíos que están mas allá de las afueras de la cuidad”. Contó sus planes, entonces a la castaña se le ocurrió una brillante idea.

“¿Podemos ir con ustedes?”. Preguntó entusiasmada, Byul Yi levanto la cabeza totalmente alarmada.

“¡No! Yong Sun, ellos deben tener asuntos importantes que tratar y no debemos de molestar con nuestra presencia”. Byul Yi negaba con la cabeza, por primera vez se atrevió a ver a su padre, su mirada era tan seria y su ceño estaba levemente fruncido, eso fue suficiente para que Byul se sintiera intimidada. Tal vez debería irse corriendo en busca de Guk para que le diera la confianza y seguridad que le hacia falta en ese momento.

“No hay problema alguno en que ustedes nos acompañen”. Hablo por primera vez Tae Yong. “Ustedes dos vayan en las carrozas con sus padres, yo y Jong Hyun iremos en la otra”. La peli gris no se atrevió a decir nada mas, si el Dios le estaba dando a entender que no había problema e incluso fue amable con ella, no podía echar las cosas para atrás.

“Bien, gracias por su benevolencia”. Desde pequeña, a ella y a sus hermanos se les enseño a respetar a sus superiores.
Después de eso, todos subieron a las carrozas, eran de buen tamaño, por lo que iban cómodos. Min Seok y Jo Han se sentaron en el mismo sillón y frente a ellos sus hijas.

Los Dioses hablaban uno a uno sobre negocios. Byul Yi quería permanecer callada para no perturbar la platica de sus mayores, pero a Yong Sun no parecía importarle que los Dioses estuvieran hablando.

La peli gris trataba de decirle que bajara su tono de voz, y le contestaba cortantemente a Yong Sun, pero la castaña no parecía entender las indirectas de su amiga.

“¡Mira, Byul Yi! ¡Podemos pasear después por aquí!”. La castaña apuntaba algo que miraba por la ventana, pero Byul ni siquiera ponía atención en sus palabras, solo pensaba en como callarla antes de que a su padre lo molestara el ruido.

“Si, si, Yong Sun, estas hablando muy fuerte, baja la voz”. A Yong Sun le comenzó a parecer raro el comportamiento de Byul, la peli gris por lo general era la que se la pasaba hablando sin parar provocando mucho escandalo. Aun así lo dejo pasar.

Llegaron al lugar donde harían el recorrido, los cuatro Dioses caminaban pocos metros enfrente de ellas dos. Unos cuantos guardias caminaban alrededor de los Dioses para vigilar el camino.

Yong Sun al ver los hermosos sembradíos a su alrededor se sintió mas emocionada, haciéndola hablar con mas emoción y por ende, mas recio. Byul Yi seguía en su intento por hacerla callar.

Llego hasta su limite cuando su padre volteo y la vio por encima del hombro con los ojos entre cerrados, indicándole que debían guardar silencio.

Byul palideció y tragó  en seco, esa mirada no era buena, solo indicaban problemas para ella. La mirada fría y siniestra que su padre le dio hizo que por un momento odiara a Yong Sun.

No queriendo que las cosas empeoraran, tomo a Yong Sun de la muñeca, sin delicadeza alguna, y la alejo de todos para hablar con ella.

“¡¿Acaso nunca te enseñaron modales?!”. Le preguntó, muerta del miedo. Casi temblando y molesta. La Byul alegre ya no estaba mas, en su lugar estaba la Byul frágil y con mucho miedo por su propio padre.

“Byul… yo. Eh-“. Yong Sun no supo que decir, no entendía el repentino comportamiento de Byul, pero podía ver el miedo en sus ojos, esos hermosos ojos aqua oscuro que siempre reflejaban felicidad, ahora solo estaban llenos de miedo.

“Estamos frente a la presencia de cuatro Dioses superiores, por favor guarda silencio en señal de respeto, por favor te lo pido”.

SER DIVINO - MOONSUNWhere stories live. Discover now