Capitulo 1

598 72 12
                                    



El Dios de la luna, Moon Min Seok, un hombre fuerte y lleno de sabiduría. Era respetado por mortales e inmortales, los simples mortales temblaban solo de escuchar su nombre, y es que no era para más, el Dios era bien conocido por sus batallas en las que no tenía piedad contra sus enemigos.

Las personas que se atrevieran a desafiarlo no apreciaban su vida, ya que el Dios no se tentaba el corazón con nadie.

El Dios tenía una esposa, Bo Young, diosa del matrimonio y del parto. Era muy hermosa, y junto con el Dios de la luna, procrearon 6 hijos. El Dios, al nacer su ultimo hijo con la bella mujer, pensó que eso era más que suficiente para dejar como descendencia legitima, pero la vida no es siempre lo que queremos.

Poco después del nacimiento de su ultimo hijo, el Dios fue invitado a unas tierras, lejos del lugar donde vivía, para crear posibles vínculos con unos pueblos que ofrecían riquezas a cambio de acabar con sus enemigos.

Min Seok, totalmente atraído por la invitación, no por las riquezas que prometían si no porque se sentía alagado de que lo contactaran por saber que acaba con sus enemigos sin ningún problema, partió rumbo a los pueblos con muchos de sus mejores guerreros.

En carcin, el pueblo mayor a donde llegaría el Dios, el gobernante preparo un mega festín para recibir al Dios como se lo merecía. También mando a llamar a todas las mujeres jóvenes del pueblo. Se le daría al Dios todas las mujeres que él quisiera poseer. Las jóvenes no tenían otra opción más que cumplir órdenes, pues sus familias podrían ser acusadas de traición a su gobernante si se negaban.

Entre todas las mujeres que llegaron al llamado estaban Yoon Byul Ah y Yoon Na Ra, dos hermanas hijas de un campesino humilde, que enviudo hace varios años atrás.

Na Ra, o mejor conocida como Esna, era la mayor de las dos, era una joven de 24 años con el carácter muy fuerte. Byul Ah era todo lo contrario a su hermana, era una joven hermosa de 23 años de edad con el corazón muy noble, ella estaba perdidamente enamorada del hijo de un comerciante.

Byul Ah, se había negado a ir al encuentro con el Dios, pero fue obligada por su padre ya que este no quería correr riesgo de que su familia sufriera represalias.

La joven Byul no quería ir ya que sentía que le estaba faltando el respeto a su joven amado, el cual no se encontraba en el pueblo debido a que estaba de viaje junto con su padre en una ciudad al norte.

El día llego, Min Seok junto con todos sus guerreros arribó al pueblo poco después del mediodía. En ese mismo momento se ofreció un gran festín en nombre del Dios, poco después de oscurecer, las mujeres fueron traídas ante el Dios.

Todas vestían hermosos vestidos que hacían resaltar lo hermosas que eran.

El gobernante le dijo al Dios, que tomara a la mujer que quisiera, esta era como una ofrenda para el Dios.

Min Seok caminó frente a todas las mujeres que estaban en fila en un pulcro silencio, todos observaban los pasos lentos del Dios.

Esna y Byul Ah, estaban tomadas de las manos, sabían que, si una de las dos era elegida, ese sería el fin.

Min Seok camino con pasos lentos, analizando a cada mujer para ver cuál era digna de estar con un Dios de su nivel.

La respiración de las jóvenes hermanas se detuvo cuando Min Seok se paró frente a ellas y las miro detenidamente, su vista viajaba de una a otra hasta que finalmente hablo.

"La quiero a ella". Dijo señalando a Byul Ah. Esto no terminaría bien, las dos lo sabían, lo único que pudo hacer Esna en ese momento fue darle un fuerte apretón en la mano y soltar lagrimas silenciosas por su hermana, sin importarle que su maquillaje se corriera.

SER DIVINO - MOONSUNWhere stories live. Discover now