La oxitocina y la mitomanía pt. II

299 24 16
                                    

La oxitocina y la mitomanía pt. II

Sugiere que las personas están dispuestas a romper las reglas éticas para ayudar a los seres cercanos, a nuestro equipo o familia. Esto plantea una interesante pregunta, aunque quizás más filosófica: ¿son todas las mentiras inmorales? Estos hallazgos apoyan el enfoque funcional de la moralidad y revelan las «circuitos» biológicos asociados con la falta de honradez para servir a un grupo.

(En la multimedia, Ayla es la de rojo y Shanaya la de azul).

[...]


—Oh, Mansfield... —Emilia se tapó la boca intentando ocultar su risita nerviosa. Era difícil esconderse en aquella pequeña cabaña en Tokoriki, aunque de las islas Mamanuca la que más le gustaba era Castaway Island. Caminó de cuclillas a través de la sala dando por hecho que Matteo estaba buscándola afuera en las áreas verdes.

Solo dos pasos más y podría escabullirse exitosamente para evitar a toda costa el kayaking, no era buena navegante...

Fue cuando unos brazos atraparon su cintura tomándola desprevenida, la rubia mexicana dejó escapar un grito que pronto fue reemplazado por una risotada.

—Extraño el Spa... —chilló ella siendo atacada por las cosquillas de su novio—. Aunque a ti te aburría.

—No me agradaba el hecho de que un desconocido te viera completamente desnuda y usara una diminuta tanga, si quería te podía violar ahí mismo.

—Tonto, es un masajista profesional, y son políticas del hotel... Delfina me lo recomendó, dice que Marco hace milagros...

—Si, te escuché decir que te dejó embarazada cuando deshizo todos los nudos de tu espalda —Emilia se posicionó encima de Matteo, sonriéndole con tranquilidad. Comenzó a repartir varios besos por todo su cuello—. Hmm... podemos posponer el snorkel para otro día mejor, ¿no?

Suerte para el italiano que Emilia llevaba puesto solo el bikini y un kimono tejido encima...

[...]

— ¿Cómo que la niña no tiene nada? —Ámbar estaba alterada, muy alterada.

—Ha sido un error de las enfermeras, estaban tomando la glicemia capilar mal y por eso los valores no subían, su hija esta muy bien, solo algo baja de peso en comparación a Shanaya, al parecer su hermana aprovecho un poco más nutrientes que ella. Pero nada que no tenga solución, su bebé está sana, ya autoricé el alta —explicó el neonatólogo—. Y ustedes, que falta de ética profesional.

El matrimonio Álvarez Smith estaba más que contento, emocionados ambos. Ámbar por podría salir de aquel hospital, y esta vez con sus dos hijas.

Simón hubiera querido compartir la noticia con Emilia, pero su media hermana estaba vacacionando con Matteo. Ya podría celebrarlo con el resto de su familia y con sus amigos.

— ¿Cómo haremos con tantos regalos? La casa se va a quedar chica tan solo con el peluche —se rió la rubia.

—Oh, y es que no has visto lo que Emilia hizo mientras no estabas...

— ¿Qué no estaba en Fiji?

—Oh, sí que lo está, pero ya tenía preparado un regalo desde hace raaaato.

La argentina bajó del coche con Shanaya en brazos mientras Simón cargaba a Ayla en el asiento para bebés. Fue bastante la sorpresa que se llevaron al encontrar a Sharon Benson esperando frente a su departamento, la mujer llevaba colgando dos bolsas en donde resaltaba el emblema de la marca Gucci.

· O X I T O C I N A · #SagaNeuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora