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La hormona de la Ansiedad

La hormona de la ansiedad

La oxitocina no solo hace que el amor esté en el aire, también es la responsable de situaciones sociales negativas ya que genera miedo y ansiedad. Esto se debe a que la hormona fortalece la memoria social de una región específica del cerebro, y también aumenta las posibilidades de sentirse estresado o ansioso en eventos sociales.

Estudios científicos han demostrado que los altos niveles de oxitocina en un hombre permiten que haya una mejor relación entre él y su hijo recién nacido. Ellos están más sensibles y dispuestos a jugar, y los pequeños se muestran más receptivos al cariño paterno.

[...]

Ámbar se miró al espejo suspirando una vez más, mientras se acomodaba el cabello y Yamila arreglaba los últimos detalles de su vestido blanco corto hasta las rodillas. Tenía una peineta con forma de rosa en el pelo que adornaba aquel moño que dejaba la mitad de su cabello suelto. Extendió los brazos para así poder estirar las mangas de su vestido y se inclinó un poco para sujetar el ramo.

Se dio vuelta encogiéndose de hombros nerviosa y bajo del pequeño pedestal en donde había modelado para ponerse los zapatos.

— ¿Cómo me veo? Jazmín me recomendó el diseño de mis vestido con Efraín Mogollón y la verdad quede muy satisfecha con el resultado —la rubia de ojos azules le sonrió nerviosa al espejo.

—Te ves esplendida, pero te noto muy nerviosa, ¿quieres un trago? —a la rubia de ojos azules le dio por toser recordando todo lo sucedido en la boda de Yam y la miró como si hubiera salido de una película de terror; Yamila sonrió—. Claro que no podré acompañarte, yo puro jugo.

Se acarició el vientre haciendo referencia a su avanzado embarazo.

—No gracias, no quiero causar estragos con el alcohol, yo—

— ¿Alguien pidió Room Service? —la voz de Emilia se hizo presente cuando entró empujando un carrito con dos bandejas de comida en el—. Aperitivos especiales para embarazadas...

Se había puesto a buscar en Internet que clase de alimentos podía ingerir su futura cuñada en caso de que estuviera embarazada, eso y que Simón no sabe guardar secretos.

— ¡Oh! Hablando de embarazos... —Ámbar salió corriendo al baño en busca de la prueba que se había hecho esa mañana antes de vestirse y maquillarse.

—Ahora entiendo todo, por eso estabas tan ansiosa —indagó Yam sujetando el postre que había traído Emilia hace pocos minutos y llevándose una cucharada a la boca.

Segundos después Ámbar salió del baño con dos test caseros en cada mano y una expresión seria.

—No llores por favor, no quiero que dañes el maquillaje —pidió la madrina.

[...]

Delfina estaba sosteniendo en brazos a su bebé mientras intentaba calmarlo cantándole una canción. Lo mecía ligeramente esperando a que se durmiera para poder disfrutar de la ceremonia que dentro de poco sería celebrada.

El juez estaba frente al altar esperando por los novios mientras ella caminaba no muy lejos de su asiento achuchando al niño.

—...que fueras a entenderme tan bien, con una canción —parecía que estaba funcionando la voz de la madre lograba en su hijo un efecto apaciguante.

Su esposo la observaba enternecido por tan adorable y conmovedora escena. Tanto que no se resistió y camino hacia ellos con ganas de sostener a su hijo. Pedro había resultado un padre muy cariñoso y sobreprotector, y eso a Delfina le parecía encantador, adoraba a los niños.