Capítulo 8. Retroceder.

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Entré a la cocina y lo miré. Estaba de pie apoyado en la mesa mientras tomaba un vaso de jugo y miraba al frente

Respiré profundo varias veces y me acerqué.

Choqué sin querer con una de las sillas y Tae reaccionó, dejó de tomar el jugo y volteó a verme, yo sonreí un poco mientras arrimaba la estúpida e inoportuna silla.

—Hola. -Hice una mueca-
—Hola. -Se volteó hacia mí-

Nos quedamos en silencio por unos segundos mientras yo organizaba qué decir... Realmente no tenía algún tipo de estructura sobre cómo sería nuestro diálogo, yo simplemente vine por impulsiva.

—Uhm, tus amigos son geniales. -Sonreí levemente-
—Tú también les agradas. -Bebió un sorbo de jugo y miró a otro lado-

Tenía que romper de una buena vez con este aire tan tenso, ya estaba empezando a ser insoportable para mí.

—Tae...
—Sun Hee, no. -Dejó el vaso en la mesa-
—Ya déjame hablar. -Dije de manera cortante y él me miró- No entiendo qué te pasa, entiendo que esto es sumamente incómodo, el hecho de volver a encontrarte conmigo, pero no entiendo el por qué de tu cambio tan repentino entre ayer y hoy.

Tae me inspeccionó mientras fruncía el ceño. Le sostuve la mirada y él la esquivó, resopló y pasó su mano por su cabello. Volvió a apoyarse en la mesa y ya no estaba de frente hacia mí.

—Sun Hee -Cerró los ojos- Sí es muy raro para mí esto, volvernos a encontrar. Yo no me lo esperaba, yo no contaba con volver a verte alguna vez en mi vida. -Me miró- Y no sé cómo lidiar con esto, ¿Sí?
—Para mí también es muy raro, pero sí sé que fuimos muy buenos amigos alguna vez. -Me coloqué frente a él-
—Sí, alguna vez. -Hizo énfasis en sus palabras y yo me congelé- Sun Hee, ayer te pusiste muy mal, recordaste todo.
—Fue una pesadilla -Comencé a exasperarme- ¡Es obvio!, verte a ti fue como traer todo de vuelta, pero es normal, es el primer impacto después de tanto tiempo.
—Sun Hee...
—¿Por qué demonios me seguiste al baño ayer en el evento? -Lo interrumpí ya frustrada-

Hoseok entró y nos interrumpió.

—En pocos minutos cortaremos el pastel. -Dijo y me sostuvo la mirada-
—Ya vamos. -Lo miré y él asintió-

Hoseok se fue y Tae dejó de apoyarse en la mesa. Lo agarré del brazo y me miró interrogándome, los nervios empezaban a apoderarse de mí.

—¿Qué ibas a decirme? -Solté-
—Que siguieras con tu vida, yo seguí con la mía.

Me quedé en silencio por unos segundos, empecé a sentir un nudo en la garganta e intenté retenerlo lo mejor que pude, sin embargo mis ojos comenzaban a arder.

Solté a Tae y empecé a caminar para dirigirme lo más lejos que pudiera de él, ésta vez él me agarró de la muñeca y me obligó a voltearme.

Lo miré y él se me quedó viendo, pasaron los segundos y yo ya estaba impaciente, enojada y triste.

—Qué demonios quieres decirme. -Susurré sin mirarlo, esto comenzaba a superarme-
—Nada -Me soltó-

Asentí con la cabeza, tiré de mi brazo para que dejara de agarrarme y le di la espalda.

—Sun Hee.

Seguí caminando y lo ignoré, salí de la cocina y sonreí forzadamente al encontrarme con los chicos al rededor de la mesa donde estaba el pastel mientras conversaban y se bromeaban entre ellos.
Hana abrazaba a Jungkook mientras le daba pequeños besos en la mejilla y al verme sonrió, corrió hacia mí y me jaló de la muñeca.

~El desorden que dejas. [Taehyung] (BTS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora