Capítulo 21. Quiéreme.

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La noche con los chicos transcurrió bastante divertida, me reí como nunca y por momentos podía olvidar cualquier cosa que me generara cierta ansiedad.

Pensé que el trato de Tae hacía mi seria distante e incómodo por nuestro anterior beso, sin embargo se acercaba y me bromeaba como siempre lo ha hecho desde que somos pequeños y desde que nos reencontramos.

En plena reunión se me ocurrió que pronto debería visitar el orfanato en el que está Jun para así poder observar un poco cómo es su conducta y la relación que lleva con sus compañeros, también evaluar las condiciones del orfanato... Si son óptimas, higiénicas, si los niños cuentan con alimentos o no.

Pero al mismo tiempo no quería ir sola, entonces mi primera opción como acompañante fue Taehyung ya que él ha llevado este caso conmigo desde que Jun inició la terapia y además me parecería lindo que lo conociera y que viviera ese momento conmigo.

Cuando se lo pedí, inmediatamente aceptó emocionado. Le dije que iríamos mañana puesto que es domingo y ninguno de los dos estaría ocupado, además el orfanato acepta visitas cualquier día. Tae aceptó rápidamente y le pedí que fuéramos temprano ya que durante el día yo debía trabajar mucho en casa, por lo tanto quedamos en que él dormiría en mi apartamento para que al despertar fuéramos directo al orfanato sin perder tiempo y poder terminar rápido de allá.

—Te agradezco que hayas querido ir conmigo mañana. -Le di su taza de té y me senté en el sofá con mi taza de té también-
—Bueno, sé que Jun es importante para ti. -Le dio un sorbo al té- además siento mucha curiosidad por conocerlo.
—Seguramente le caerás bien, y él te caerá bien a ti. De cierto modo tienen personalidades similares -Reí-
— ¿A qué te refieres? -Levantó la ceja-
—Que los dos son callados y no tengo ni idea de qué pasa por sus mentes. -Rodé los ojos-
— ¿Me consideras entonces como un paciente? -Dejó su taza en la mesa-
— ¡No! -Reí- Ni siquiera podría hacer eso, eres mi amigo, no puedo atender personas cercanas a mí.
—No puedo tener una mente sana al imaginarnos dentro de un consultorio en el que supuestamente debo hablarte de mis intimidades. -Alzó los hombros- Más bien se me ocurre como un juego pervertido de roles -Rió-

Me sonrojé de inmediato y le di una palmada en la cabeza.
Tae y sus estúpidos comentarios pervertidos de siempre, es que no cambia, él en verdad no cambia.
Y lo que más me molesta es que son comentarios que sí me generan una reacción, sí me gustan y sí me los imagino también.

—Bueno ya, Sun Hee, yo sé que te calienta la idea pero tampoco es para que te pongas tan roja. -Rió más todavía-
—Cállate, estúpido. -Me levanté- Me voy a colocar la pijama.
— ¿La pijama que me gusta? -Me miró-

Sentí que me puse mas roja todavía y me acerqué a él, con mi dedo le empujé la frente y negué con la cabeza.

—No, es otra.

Tae rió y le di la espalda, pero de camino a mi habitación me reí también.
Escogí mi pijama favorita que no es para nada sexy, todo lo contrario, es híper ridícula y muy abrigada.
Me duché rápidamente para después colocármela y estar cómoda y fresca.
Al salir nuevamente a la sala, Taehyung estaba acostado en el sofá con los ojos cerrados.

— ¿Tae? -Susurré-

Tae no se movió ni generó ningún tipo de reacción, por lo tanto agarré una cobija y me acerqué a él para arroparlo desde sus pies hasta el cuello.
Cuando llegué a su cuello me agarró las manos, abrió los ojos y acercó su rostro al mío.

—¡BUU!

En el momento no reaccioné y mi conducta mas automática fue emitir un grito y darle un empujón por el susto que me ocasionó, Taehyung se reía sin parar y yo lo fulminaba con la mirada.

~El desorden que dejas. [Taehyung] (BTS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora