02:35h en una calle cualquiera de Barcelona
El frío aire nocturno azotaba su cabello ondulado. Cada vez le costaba más trabajo mover las piernas y los tacones empezaban a molestarle. Giró su cabeza y vio a una Irene cabizbaja y temblorosa.
-Irene, ¿estás bien?- Preguntó Inés.
-Sí, es que se me ha debido bajar el alcohol y tengo un poco de frio.-Murmuró.
Inés se acercó a Irene y le pasó el brazo por los hombros.
-Llegamos enseguida, ¿vale?
Irene asintió con la cabeza. Caminaron unos metros hasta llegar a la parada de taxi.
-Gracias por acompañarme Inés pero de verdad que no hacía falta.
-No es nada Irene. ¿Necesitas algo más? ¿Quieres que te acompañe al hotel?
-No, de verdad. Ya has hecho mucho.
La madrileña se acercó a Inés y le dio dos besos que denotaban más educación que afecto.
-Buenas noches Inés.
-Buenas noches.-Respondió mientras contemplaba como la más joven se dirigía a su taxi.
La podemita estaba a punto de subir al vehículo cuando Arrimadas la detuvo.
-¡Irene, espera!
La tomo por la mano y le remangó la manga de la chaqueta. Sacó un bolígrafo de su bolso y comenzó a escribir en el antebrazo de Irene. Se lo acarició ligeramente al retirar su mano.
-¿Y esto?-preguntó asombrada.
-Mi número -sonrió.- Avísame cuando llegues.
Irene le devolvió la sonrisa y se metió al taxi. Inés se quedo observándolo hasta que el vehículo cruzó la esquina.
03.00h en un pequeño pisito de alquiler en Barcelona.
Inés echó la llave por dentro y se tumbó en la cama, excesivamente espaciosa para una sola persona. Últimamente Xavi pasaba mucho tiempo fuera de la ciudad a causa de negocios y casi siempre le tocaba dormir sola. Había pensado en invitar a Irene a dormir pero todavía era pronto para eso y tampoco quería asustarla. Se levantó y fue al baño a desmaquillarse. Untó un poco de agua micelar en un algodón y comenzó a quitarse el maquillaje. Cuando llego a sus labios se quedó un rato mirándoselos en el espejo. Cerró los ojos y recordó lo cerca que había estado su boca de la de Irene. Sintió un escalofrío. Inés nunca había estado con una mujer. Algún que otro beso de borrachera con sus amigas, nada serio. Pero lo cierto es que no le importaría estar con una.
Al principio solo quería vacilar un poco a Montero, le gustaba jugar con la gente, pero la verdad es que si Irene la hubiera besado no se hubiera apartado. Un pitido del móvil la sacó de sus pensamientos. Tenía un nuevo WhatsApp de un número desconocido.
"Hola Inés, soy Irene. Ya he llegado al hotel. Muchas gracias por todo, que descanses."
"Gracias a ti, lo he pasado muy bien. A ver cuando repetimos ;)"
Los dos tics se volvieron azules pero no obtuvo respuesta de la madrileña.
Tampoco le dio importancia, ya tendría tiempo para volver a verla. Al fin y al cabo, ella siempre conseguía lo que quería.
09.00h de la mañana siguiente
Sentía como el sonido del despertador le taladraba la cabeza. Joder, menuda resaca. Alcanzó la botella de agua que tenía en su mesilla y le dio un largo trago que acompañó con una aspirina. Irene se levantó de la cama y se dirigió a la ducha. Al verse reflejada en el espejo del aquel baño de hotel se dio cuenta de que tenía todo el maquillaje corrido. Había llegado tan bebida anoche que ni si quiera se había acordado de desmaquillarse. Pff. Se metió en la ducha y dejo que el agua caliente recorriera su cuerpo. Tenía un vago recuerdo de lo que había pasado la noche anterior. De repente observó un número de teléfono escrito en su antebrazo y un flashback le vino a la cabeza. Los labios de Inés. Los suyos. Mierda, mierda, mierda.
Se apresuró a borrarlo con la esponja. Pero ¿¡cómo diablos se le había ocurrido hacer algo así!? Dios, menos mal que encendieron las luces del bar porque si no...Había estado a punto de cagarla y poner toda la campaña en juego. Además ¿Cómo hubiera reaccionado Inés si la hubiera besado? Seguro que la hubiera difamado frente a su partido...si es que no lo estaba haciendo ya. Vale que llevase sin estar con nadie desde que lo dejó con Pablo pero joder, ¿Inés Arrimadas? ¿En serio? Pensaba que esa época de pillarse por tías hetero se había quedado en la universidad. Se aclaró rápidamente y salió de la ducha. La escena no dejaba de repetirse en su cabeza. Inés había...¿cerrado los ojos...? Habría sido un acto reflejo. Joder Irene.
Se sentó en la cama y respiró hondo. Casi la había liado. Casi, pero no había ocurrido. Cogió el móvil y entró en su Whatsapp. Su conversación más reciente era con la catalana. La borró avergonzada. Menos mal que no iba a tener que volver a ver a ver a Inés. Ese pensamiento la tranquilizó un poco y tiró el móvil a la cama. Este comenzó a sonar al instante. Se abalanzo ansiosa sobre él y descolgó.
-¿Diga..?
-Irene, menos mal, ¡estaba preocupado!-Era su exmarido.
Cayó en la cuenta de que no le había respondido al mensaje del día anterior.
-Joder Pablo, lo siento, es que no sé donde tengo la cabeza últimamente.-O quizá lo supiera demasiado bien.
-¿Estás bien? ¿Fue bien el cara a cara?
-Sí, todo bien-mintió.-Tengo ganas de volver a Madrid y ver a los niños.
-Me alegro...ellos también tienen ganas de verte a ti. Pero siento decirte que vas a tener que volver a Barcelona en unos días.
-¿Y eso?
-Acaban de informarme de que El confidencial ha organizado "el debate de las políticas influyentes". Asistirán Edurne Uriarte, María Jesús Montero, Rocío Monasterio, Inés Arrimadas y tú, por supuesto.
Irene se quedó sin habla. Esto no podía estar pasando.
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¡SE VIENE!
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Hoy podemos, mañana ya veremos.
FanficInés Arrimadas e Irene Montero comparten un acalorado cara a cara en Salvados donde saldrán a la luz algo más que sus diferencias.