YoonGi
Mi rostro expresaba muchas cosas, la principal desesperación.
Intentaba ocultar la desdicha y la aberración que se extendía por mi mejilla con maquillaje.
Por nada del mundo quería que en el encuentro con mi mejor amigo, Hobi viera mi mejilla rojiza, y hasta algo hinchada.
Cabía la posibilidad de cancelar la cita, pero había esperado este momento mucho, y realmente quería verlo, necesitaba ver su hermosa sonrisa y olvidar la jodida mierda que vivía.
Pero también sentía miedo por qué si Ho se enteraba haría cualquier cosa por ayudarme. No quería que se preocupará y mucho menos que este asunto se hiciera más grande.
Retoqué mis pestañas y mis labios. Noté que lo rogizo, que más tarde probablemente será morado, pasará desapercibido por unas horas, al menos eso esperaba después de poner capas de base de maquillaje.
Respiré profundo y salí de mi baño.
Tomé mi bolso y salí de mi departamento para ir a encontrarme con HoSeok.
Miré mi reloj, casi una hora esperándolo, y es que empezaba a desesperarme, sentía como la sangre me recorría internamente por el golpe, me punzaba y eso me inquietaba mucho.
Mis ojos miraban directamente a la entrada del restaurant, mordía mi labio nervioso, pero no supe si me sentí más tranquilo al verlo entrar con apurancia.
Cuando me vio, sonrió en grande y caminó hacia mi mesa, rodeó esta y se acercó a depositar un beso en mi mejilla afectada. Cerré mis ojos por el gran dolor que sentí, supe disimular y le sonreí.
—¡Hola yoonie!.—dijo una vez se acomodó en su silla que se encontraba frente a la mía.
—Disculpa la demora, pero mi jefe estaba viendo un asunto importante conmigo y no podía avisarte.
—mencionó con su típica expresión de vergüenza.Negué con la cabeza y le sonreí.
—Descuida Hobi. Entiendo. Lo importante es que ya estás aquí.—¡Gracias Yoonie lindo!.