Desencuentro | Jinyoung

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Era ella, una taza de café y una maleta.

Era yo, una taza de café y otra mañana.

Verla era un respiro entre el ajetreo del espectáculo, verla era un suspiro cuando las almas se comprimían para olvidar como amar.

Sexo, todos quieren sexo.

Yo no iba a ser la excepción, no por ser un Idol, no por ser un actor, no por ser el "serio del grupo", no por ser el "centrado".

A veces necesité enredarme entre los placeres del cuerpo, aunque eso significara seguir comprimiendo mi corazón.

Y de repente un día la encontré, entre millones de mujeres, la encontré en los encantos de la soledad.

Con un uniforme vino, una sonrisa ladina y un moño deshecho.

Ahí estaba ella.

El consuelo de mi libido.

O al menos eso pretendí.

Hasta que verla bajar el ziper de su falda desintegró cualquier voluntad de dejar la noche en un par de caricias para ahogar la soledad.

Éramos ella y yo, una habitación de hotel, lejos de nuestros respectivos hogares.

Cumpliendo una misión: tratar de despertar cualquier sentir, que nos recordara que habían menos motivos para morir.

Éramos ella y yo, fundidos en un va y ven de sabores que se escondían entre nuestros paladares.

Café.

Vino.

Chocolates.

Mi mano recorriendo su muslo desnudo para enredar sus piernas en mi cintura.

Sus manos en mi nuca dándole profundidad al desenfrenado derroche de lujuria que se vislumbraba en nuestras miradas.

Me detuve un par de segundos para mirar su maquillaje corrido.

Su camisa blanca entre abierta.

Su bralette.

Su cabello despeinado.

Su sonrisa.

Ahí me detuve, perdiendo la seguridad que había puesto para llevarla a mi cama temporal.

¿Como un hombre como yo? ¿Podía darle a una mujer como ella lo que la experiencia, los años, la vida nunca me había dado?

La bajé, soltando su piel.

Soltando la oportunidad de tener sexo.

Porque de eso no se trataba.

Esa noche le pedí su número.

Y le prometí un abrazo cada cuánto la vida nos cruzará.

Tres años, y tan solo nos hemos abrazado dos veces.

Le he entregado la oportunidad de verme partir y verme llegar.

La oportunidad de darle lo que sus ojos ya se habían negado.

Ella me ha entregado la oportunidad de no olvidar que soy más que el pasajero recuerdo de un éxito infundido en ser quien realmente no soy.

Soy, más que una taza de café y una mañana.

Soy la oportunidad de dominar las mañanas.

Ella es, más que una taza de café, la oportunidad de dominar el mundo a través de las grandes ciudades y los rincones de las más hermosas expresiones de amor, que escriben las culturas.

Somos, el encuentro más des encontrado.

Porque cuando ella está aquí, yo estoy allá.

Porque cuando ella ha entrado a dominarme, el mundo le ha dominado el alma.

***

Ok, ando muy obsesionada con Jinyoung. Échenle la culpa a He is psychometric, pero es que estoy tan fascinada con su desempeño.

Estaba hablando con Anne (Taekimanne ) de música latinoamericana y dentro de la conversación sobre calle 13 y residente, me acorde de esta canción. Que personalmente, el vídeo es para mí, DE LO MÁS hermoso que ha pasado por mis ojos.

Y pues salió este one shot, sin forzarlo mucho.

Fue fluyendo, y conforme escribía venía a mi mente la imagen de Jinyoung en el vídeo que recientemente publicó Yugyeom en su instagram. Un Jinyoung juguetón, alegre y despreocupado.

Creo que nos hemos dejado engañar por su faceta de serio, más de la cuenta. El tipo es otro idiota más, y además es súper dulce. Siempre está ahí para apoyar a los demás chicos, para escucharlos, para entenderlos. Lo vas a ver dando todo de sí por aquellos que aprecia.

Creo que, Jinyoung, así como el Jinyoung de esta historia; da muchísimo sin esperar nada a cambio.

Y al mismo tiempo hay mucho de él que se permite esconder, eso que lo hace quien es.

Puede que yo esté demasiado enamorada de estos hombres, pero me he dado la oportunidad de observar de forma detallada a mis chicos a través de estos one shots.

Creo que Jinyoung es una persona que no se toma la vida a la ligera, y es por eso que lo puedo imaginar tratando de no ser tan precavido con su corazón.

Veo a un Jinyoung capaz de dar mucho de su corazón, con la suficiente sutileza para darle Magia a la penumbra que su trabajo le implica vivir.

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