Being alive | Youngjae

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Cantar: de alguna forma ese encuentro entre lo inédito de su voz y la magia que construye una melodía, me hacía recordar como se entendía amar.

Habían pasado varios años desde que Youngjae y yo habíamos decidido tomar caminos diferentes, pero era genuina la forma en la que conseguía despertar ese cosquilleo en mi garganta.

Su sonrisa me saluda desde el escenario, reverencia el público y se pierde tras bambalinas. Esa es mi señal.

Por muchos años esperé pacientemente a escuchar este momento, escuchar los aplausos que alagaban el impecable trabajo de a quien una vez llamé el amor de mi vida.

Y aunque camino a un ritmo más acelerado, que el propio pulso en mi pecho, mi mente está en paz con lo que estoy a punto de vivir.

Ocho años...tantas historias que habrá construido con una carrera como cantante, tantas personas a las que habrá amado, tantos suspiros habrá ahogado.

Y la inconsistente duda de si habrá pensado en mí, hace de las suyas.

-Tú...Lia, te ves fenomenal.-Corre abrazarme, me encierra en el calor que hace algunos años traducía nuestra pasión en clandestinos encuentros.

-También te ves increíble.-Logro soltar dentro de su agarre.

Me suelta solo para verme a los ojos, y ese brillo tan único en sus pupilas por poco logra embriagarme al punto de sentir un cosquilleo en mis labios para volver a besarlo.

Como lo hice tantas veces hace ocho años.

Pero ya no lo puedo besar, tan pausado y embriagante roce, está reservado para nuestras aventuras de hace ocho años.

Cuando no habían anillos en nuestros dedos, ni niños esperándonos en casa.

-¿Como está Jinyoung?-Rompe la tensión y no sé si odiarlo o agradecerlo. Al fin y al cabo me recuerda antes de cometer una locura, que dentro de estos ocho años, llevo tres de casada.

Que hace tan solo diez meses tuve una bebé.

Que él también está casado desde hace siete años.

Que tiene dos niños, de cinco y tres años.

Y a todos los amamos.

De una forma más valiente de la cual nosotros quisimos entender en nuestro momento.

Ya no somos esas almas ingenuas que se sientan a apreciar el mundo pasar y corren detrás de las oportunidades.

Somos adultos, que toman decisiones y pagan sus cuentas.

Que cuantifican el amor en tiempo.

Que en lugar de lamentar, perdonan a quienes no afrentan.

Como yo perdoné a Youngjae con un ramo de flores.

Con un vestido blanco y una promesa.

-Está bien, te envía saludos, lamenta que solo uno de los dos pudiera venir.-Su sonrisa se expande al entender porque no ha venido mi marido. Porque además de odiar al hombre que me dejó plantada en el altar, yo necesitaba que cuidara de la pequeña.

-He visto las fotografías en Facebook, hacen una preciosa familia.-Me sirve un trago y lo extiende, para seguidamente señalarme un asiento a su lado.-Me alegro de que se atreviera a confesarte su amor, cuando solo pretendía interesarse en tu amistad me volvía loco de los celos.

-Es gracioso, porque esa fue la más recurrente frase en nuestra boda.-Ambos reímos, era imposible no traer a nuestra cabeza, todas las escenas de celos que tenía mi esposo cuando salía con Youngjae. Siempre protegiéndome, advirtiendo que el hombre que en ese entonces amaba, era un alma demasiado libre para lo que podría aguantar mi corazón.

-Realmente me alegra que hayas encontrado una persona que te complemente tan bien. Lo merecías muchísimo.-Aquella sonrisa atenuada hace su aparición, y como solía provocarme hace ochos años, un cosquilleo hace de las suyas entre mi pecho y la boca de mi estómago.

Él siempre logró llevar sensaciones nuevas a mi cuerpo, siempre motivó mis instintos a cumplir los deseos que largaban de mi ser.

Siempre me hizo nueva, y construyó recuerdos con sus besos.

"Haces que las cosas brillen, Jae, no sé cómo, pero eres esa persona que me hace entender que se siente estar viva." Su sonrisa se asoma y me hipnotiza, para llevarme a sus brazos.

Y besarlo, besarlo muchísimo.

Sintiendo sus labios, saboreando sus sueños.

Sintiendo su roce, olvidando de donde vengo.

-¿Y como se encuentra Sora? También somos amigas en Facebook, he visto las fotos de sus niños, son tu viva imagen.-Él ríe por el recuerdos de sus pequeños.

-Está muy sana y tranquila, después de muchos años de dedicarse exclusivamente a los niños parece que trabajar le ha sentado bien.

-Ha de ser complicado coordinarse con un horario tan apretado como el tuyo.

-Lo es...-Otra sonrisa se asoma, pero ahora trae aires de tristeza.

Quizá lo relaciona a su falta de tiempo para dedicarle a los niños y a su esposa, pero por un segundo me ilusiona pensar que lo vincule al porque decidimos tomar caminos diferentes.

"No quiero despertar una mañana más pensando que hubiera sido de mi vida."

"¿No soy suficiente para ti?"

"Lo eres, soy yo la que no se siente suficiente para ella misma, la que no se siente viva." Miro su mirada perdida en el piano, sus ojos brillan y amenazan con dejar ir un par de lágrimas. "Por favor no, Youngjae...esto no tiene que ver contigo."

"Tiene que ver conmigo, teníamos planes."

"No, tu los tienes, yo simplemente los sigo."

"Necesito tu compañía, te necesito a mi lado."

"Lo sé, es precisamente eso lo que necesitas."

-Dentro de todo me siento vivo, Lia, me siento motivado de tener tanto amor.-Su sonrisa retoma ese encanto, y me mira.

Tanto cariño en sus pupilas, tanto amor que ya no me pertenece.

-Te lo merecías.

-Nos lo merecíamos.

-Tenia todos los motivos para no estar con una persona; sin ti nada podría tener más sentido.-Un nudo se aprieta en mi garganta y el parece notarlo.-Digo, nos íbamos a casar, mi carrera aquí en el teatro siempre ha sido acelerada, y ciertamente, no he conocido a una persona que me entendiera tanto como lo hiciste tú. Tenía todos los motivos para resignarme a vivir solo, acompañados de mis éxitos profesionales, pero no tenía un solo motivo para querer estar solo. Para no anhelar compartir mis logros con alguien más.

-Y así llegó ella...

-Y de pronto, no fue tan complicado.

-Al menos por un rato.

-Al menos por un rato.-Ambos ahogamos la risa, y yo extendí mi trago invitándole a brindar.

-Por estar vivos.-Chocamos los vasos, y bebimos hasta dejarlo vacío.

-Por estar vivos.

***
Ante todo les recomiendo que se tienen la posibilidad, busquen el musical Company, y lo disfruten tanto como yo. Es de mis favoritos y de donde pertenece la canción que inspira este one shot.

El musical trata sobre un hombre soltero, que al verse rodeado de amistades que ya han encontrado el amor, se cuestiona la necesidad del matrimonio. Es ciertamente hermoso, y lo recomiendo muchísimo.

Quise tratar una temática similar a la del musical con la diferencia de que me basé justo en el acto en el que personaje principal canta Being alive. Aquí el hombre entiende que a pesar de la vida en pareja no es sencilla, negarse a la misma no es la última respuesta.

Espero lo disfruten tanto como yo lo hice escribiendo.

Un abrazo enorme, y eternas gracias por detenerse a leer.

Playlist ; One Shots ; GOT7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora