CAPITULO 11 - EL ABUELO BASSTIAN

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-Contesta por mi ¿Quieres?- pregunté a Leo mientras terminaba de lavar lo que faltaba, odio que se me dificulte todo por una tonta piedra en mi mano.
-Puedo pero termina lo demás-.
El teléfono seguía sonando desesperadamente, comenzaba a irritarme.

-Solo apúrate y dime quien es-.
-Es el abuelo Basstian, amigo-.
-Contesta y dile que en unos 5 minutos le llamaremos de nuevo-.
-Está bien-.
Leo se distanció de mí y contesto rápidamente la llamada, sabía que tardaría más de los esperado porque no quiere lavar los trastes, que tramposo.
Después de terminar, limpie mis manos y las sequé con una toalla suave al parecer todavía esta sensible aquella extremidad donde posaba una piedra transparente pero a la vez que mostraba tantos colores.

Algo llegó a mi mente: un gran cielo cubierto de estrellas donde alguien las ponía en sus lugares mientras un señor con ojos azules me miraban con tristeza pero no sólo me miraba a mi sino también a otro...
Todo se había disipado al momento en que Leo gritó mi nombre.
-Dante, ¿Te sientes bien?- mencionó con un tono preocupado.
-Si, si estoy bien es sólo que tuve un pequeño mareo-.
-Si te duele algo dime-.
-Tu tranquilo y yo nervioso, ¿Ya avisaste al abuelo que llamaríamos ahora?- dije mientras me dirigía al computador para realizar una vídeo llamada con el-.
-Si ya lo hice desde hace dos minuto, solamente estaba esperándote-.
-Okay, ahora sólo hay que llamarle y listo-.

La típica melodía que sonaba en Skype se volvía más y más larga, había pasado unos siete minutos que le intentamos llamarle.
-El viejo no responde, ¿Crees que ya será muy tarde?-.
-No, el celular dice que en Atenas son las 5:30 pm-.
-Ahora que estará haciendo el anciano-.
Sin darme cuenta, la llamada por fin había sido aceptada por mi abuelo.
-Puede que sea anciano pero no un estúpido como tú, hijo- Al parecer el abuelo me había escuchado, diablos.

Leo comenzó a reírse mientras afirmaba lo que había dicho el abuelo.

-Hola querido abuelo ¿Cómo haz estado?- dijo Leo.
-Leo que gusto verte, he estado bien pero ustedes realmente se ven del asco-.
-Como siempre tan honesto abuelo- decidí acomodarme en la silla ya que esto iba para una conversación larga.
-Bueno, ya sabes que Dante siempre se mete en problemas-.

-Pero no es necesario comentarlo ahora mi querido amigo, lo que importa es preguntar sobre ese asunto-.
-¿Qué asunto?- preguntó el abuelo mientras dejaba un lado su pincel para poner atención completamente a lo que decíamos.
-¿Tú sabes sobre una piedra algo asi como el ópalo que haya aparecido en alguno de tus libros?-.

-Si lo sé, esa es la piedra que tu padre se llevó cuando desapareció, por lo que veo en mis libros dice que es una especie de amuleto contra la oscuridad de los mismos dioses griegos, pero la que tenía tu padre era sólo una piedra de fantasía que compré hace mucho durante la segunda guerra mundial cuando hice mi servicio hace un tiempo-.
-Wow, ¿nos podrías mencionar más sobre la piedra?- dijimos al unisono.
-Su madre ya me comentó sobre eso que hacen, son medio raritos-.
-INTENTAMOS PARARLO PERO NO PODEMOS DESDE...-
-¿Desde qué?-.

Leo y yo nos miramos rápidamente, ya habíamos decidido decirle la verdad al abuelo Basstian pero nos ponía nerviosos si sucedía el caso de que se espantará o simplemente lo tomaría como una broma.
-Ya suelten todo, niños-.
Mientras Leo se quitaba la venda de su antebrazo yo rápidamente mostré mi mano hacia la pantalla.
-No tenemos idea de que fue lo que sucedió pero habían lanzado una piedra junto con una hoja de aspecto antiguo, rompió la ventana y durante el día de ayer nos seguía un tipo vestido de negro, la piedra se rompió a la mitad, cada quien guardo una y al final de salir íbamos en el coche, esa cosa se pasó a mi mano y al antebrazo de Leo para lo último según chocamos, me sentí igual que en los sueños donde estaba en un barco...-
-Espera ¿Estuviste soñando estar en un barco en medio de una tormenta, Dante?-.
-Si-.
-Y tu Leo, ¿Soñabas que un señor te veía con tristeza mientras el cielo estaba cubierto de  estrellas?
-Si, usted ya lo sabe-.

-Niños, ustedes tendrán que venir a Grecia el día de mañana porque en verdad están jodidos-.

DESCENDIENTES PROHIBIDOSWhere stories live. Discover now