CAPITULO 18 - Jeon y el chico del drama

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Una espesa niebla empezó a aparecer desde la pequeña abertura que había debajo de la puerta, era incluso más oscura que la habitación y sólo pude notar esa diferencia por las cuatro ventanas de al frente.
-Carajo, ahora ¿Qué hacemos, abuelo?- dijo Leo mientras trataba de buscar con la mirada su celular que afortunadamente, se encontraba cargando a lado mío.
-Aquí esta- dije.
-Dejen de buscar sus celulares y salten a esa pintura-.
-¿Cómo esa película de la señorita que cuida a dos niños?-.
-Si, sólo salten con seguridad porque si hacen lo contrario: los llevará a un lugar diferente pero cercano al de la pintura-.
Mientras que la habitación empezó a llenarse mucho más de niebla, el abuelo nos agarro a ambos de la muñeca -Seria recomendable que cierren la boca si no quieren tragar pintura- menciono al mismo tiempo que saltábamos sobre a aquel escenario donde se mostraba un parque iluminado con varias personas caminando o en bicicleta, se parecía mucho al que esta en unas 6 cuadras. Giré un poco mi cabeza para ver que había detrás...
Pero sólo vi el mismo escenario que en mi sueños.

En verdad no tenía nada de seguridad en querer entrar por lo cual aparecí en la esquina de un restaurante solo.
Como todavía tenia el celular de Leo, lo desbloquee para saber donde estaba con exactitud y al parecer estaba a diez minutos del parque. Decidí guardar el celular en el bolsillo de mi pijama y correr hacia donde estaban los demás.
En el camino pude distinguir la figura de Leo, al parecer también tuvo miedo - ¡Leo, voltea!- grité logrando captar la atención de mi amigo el cual se veía un poco aliviado.
-Y yo que pensaba que fue el único miedoso-.
-Si bueno, es que era un poco tonto- dijo Leo pasando su mano por la nuca -al menos estas aquí, deberíamos buscar al abuelo-.
-Tienes razón, el parque que vimos esta cerca. Hay que ir corriendo-.
-Que bueno que llevamos estas pijamas-.
-y tu que pensabas dormir sin playera-.
-Ya cállate y apúrate, Dante-.
En un rato, logramos llegar al parque el cual era totalmente exacto al de la pintura sólo que con más personas y uno que otro puesto de comida, al parecer toda esta gente es por las vacaciones.
-¿Logras ver al abuelo?- menciona Leo.
-No, sólo veo a un mocoso y a otro jugando- dije desinteresado pero de repente un perro jalo de mi, me incline hacia el y lo acaricié -Hola perro, ¿Dónde esta tu dueño?- pregunté al gran canino blanco.
-No se porque le preguntas al perro si no te va a contestar- dijo Leo -Mejor déjalo con un policia y nos vamos.
-Oye que grosero eres, yo que quería decirles que los están siguiendo-.
Tanto Leo y yo nos miramos confundidos, preguntándonos de donde habrá salido esa voz -Aquí abajo tontos- aún más confundidos miramos hacía el perrito samoyedo, me acerqué aún más para asegurar si no es una bromita tonta -Perro ¿Fuiste tu el que habló?-dije-.
-¿No me escuchaste hablar o te hablo en ruso si quieres?- el perro había hablado -ay wey, este perro habló Leo- dije asombrado aunque un poco asustado.
-Si ya me di cuenta, mejor vayámonos corriendo-.
-Hey no se vayan, no me dejen solito- dijo el samoyedo - Al parecer podemos hablar con el perro, una pregunta: ¿Haz visto a un anciano con barba y con una playera llena de pinturas?-.
-De seguro no sabe, vayámonos que unos tipos se nos han estado viendo desde hace rato, puede que nos hayan seguido-.
-Eso fue lo que les dije bobos y si, un señor vino por acá apareció de la nada esta vez. Siempre me trae comida, creo que se fue al quiosco- menciono el canino al mismo tiempo que lamia su pata -son los mismos tipos que vigilan al señor-.
Volteé disimuladamente y ahí estaban dos hombres que parecían como si no tuvieran almas por lo blancos que estaban aún así no captaban la atención de nadie.
-¿Y cómo nos deshacemos de ellos?- preguntó Leo.
-Déjamelo a mi, ven perro-.
-Me llamo Jeon, Wof-.
-Bonito nombre, lo que vas a hacer es lo siguiente: pasar a lado del tipo más grande y lloras como si te pisara el pie-.
-Me parece bien pero haré una mejor actuación si me compras algo de comer-.
-Y yo pensando que no gastaría dinero-.

Pasamos lo bastante cerca de los tipos para que el plan funcionará, Jeon hizo un chillido y empezó a lamer su pata como si tuviera un gran dolor. -Oye una disculpa ¿no?, acabas de lastimar a mi perro Francisco, dios esta mal de salud y tu vienes a pisarle sin remordimiento-.
El tipo un poco más bajo que el se levantó enojado e intimidante lo que provocó que una pareja de policías se acerco hacia nosotros: -Disculpa ¿le están haciendo algo estos tipos?-.
-Pisaron a mi perro y creo que querían incluso golpearme por defender a mi mejor amigo, el solo quería salir un rato- en ese momento Jeon empezó a lloriquear y un puñado de gente empezó a juntarse.
-Yo no pisé al perro- dijo secamente el tipo.
-Pero si Francisco esta llorando, no creo que se haya pegado con una pared invisible si no es estúpido- al parecer hice enojar al tipo grande que por poco me da un golpe
-Hey señor deténgase ahí no puede golpear al chico, tendré que llevarlo a la estación de policía-.
En ese momento aproveche para correr junto al perro y agarrar de la muñeca rápidamente a Leo -Jeon guíanos hacia el quiosco, no tenemos mucho tiempo-.



NOTA: lo siento por no escribir en un tiempo, espero que les haya gustado.




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⏰ Last updated: Sep 22, 2019 ⏰

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