Capítulo 11

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Jimin, ignorando las palabras de TaeHyung, mira hacia donde JungKook se encuentra y musita: —Dile a tu novio que se convierta en gato. —Este mantiene una expresión divertida en su rostro, es evidente que no les cree y piensa divertirse un poco antes de irse a dormir.

—No puedo, estoy esperando un bebé humano, mi cuerpo de felino no es compatible —se apresura a responder TaeHyung con total naturalidad.

JungKook agacha la cabeza y resopla con frustración.

Jimin sabe que es absurdo, pero ya no ríe, siente una sensación extraña, el ambiente en la habitación está algo tenso. JungKook no está actuando como siempre, incluso parece otra persona. Jimin los observa analizando sus rostros, ambos están tan serios, no lucen drogados ni ebrios, de hecho TaeHyung luce como si hubiese estado llorando y JungKook como si no hubiese dormido en días.

«¿Que se traen esos dos?», piensa.

—Acércate —dice el castaño rompiendo aquel incómodo silencio.

Jimin da un paso hacia adelante con desconfianza y luego otro, avanzando poco a poco hasta la cama donde TaeHyung está sentado. El castaño, toma la mano de Jimin y la dirige hasta su vientre desnudo.

— ¿Lo sientes? —pregunta en voz baja.

—No, no siento nada.

—Tan solo espera.

Jimin se queda esperando sin siquiera saber qué es lo debe esperar, y cuando comienza a creerse un idiota por seguirles el juego, logra sentir un muy leve golpecito contra la palma de su mano.

—TaeHyung, ¿que has cenado?

JungKook pone los ojos en blanco y TaeHyung aún sin perder las esperanzas guía de nuevo la mano de Jimin hasta la parta baja de su vientre.

Jimin espera muy atento, casi aguantando la respiración, y es allí cuando siente otro golpecito, esta vez con más intensidad.

Corre su mano asustado y sus ojos se abren sorpresivos, mira a ambos y niega con la cabeza repetidas veces.

—E-eso es imposible, no.

Vuelve a acercarse, y esta vez es él quien pone su mano, necesita sentir aquello una vez más. A los pocos segundos siente aquellos golpecitos otra vez, esta vez con más frecuencia y más fuerte, como si hubiese alguien adentro de esa pequeña barriga queriendo salir.

—Mierda, JungKook, te trajiste al dios gato a tu casa y no conforme con ello encima ¡te lo has follado! ¡Ni los gatos se salvan contigo! ¡Te cogiste a un gato! ¡UN GATO!, eres increíble, ¿como pudiste?, eres un pervertido, mi amigo es un zoofílico, no pensé que llegarías a eso, ya nada es suficiente contigo, no, no, esto no puede ser verdad, mi mejor amigo se cogió a un Dios gato— Jimin habla nervioso para sí mientras camina una y otra vez a lo largo de toda la habitación. 

—Jimin, no es tan así, yo…

—¡Dime que no le das besos! ¡los gatos comen ratones! Y ni hablar de las bolas de pelo que expulsan por sus bocas.

Jimin hace como que va a vomitar.

JungKook no puede evitar reír ante ese comentario y TaeHyung lo golpea con el codo. A Jimin no le importa que TaeHyung esté embarazado, sino que JungKook ha tenido sexo con el supuesto Dios felino. El pelinegro se siente aliviado. Sabe que después de que su amigo se tranquilice, va a poder contar con él. Es agradable poder compartir aquello con alguien.

—Jimin, solo necesito que sepas que TaeHyung no estaba en su forma de gato cuando me lo... —JungKook frena sus palabras, ya que el castaño lo está observando curioso y no quiere utilizar palabras tan vulgares estando él tan deseoso por aprender cosas nuevas—, no le he hecho el amor cuando estaba en su forma de gato, en este momento es un humano común y corriente como tú y yo.

Kitten || KookV [CONCLUÍDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora