PROHIBIDO/ Corazón de Melón en la Universidad- Ruta Rayan Zaidi #2

21.- No digas cosas que no sientes

Narra _______Tn

Abrí mis ojos lentamente.

Después del bochornoso momento en el auto de Rayan, él y yo pasamos la noche juntos.

Iniciamos tocando el piano, después cenamos mientras mirábamos Friends pero, como siempre, no acabamos el episodio porque terminamos leyendo la biblia.

Al día siguiente desperté en sus brazos. Él moría de sueño. El día anterior lo mantuve en pie, literalmente en pie, hasta las dos de la madrugada... Oops.

Después de observar cómo dormía tal cual bebé, decidí abandonar la cama e ir a preparar el desayuno.

Arrastré mis pies directo a la cocina, pero en el camino me topé con el sonido de notificación de un móvil, que no era el mío.

El celular de Rayan estaba reposando sobre la mesa de centro a mitad de su sala.

<<Rayan, se supone que hoy tiene todo el día de clases completo, ¿Cómo pudo ser tan distraído y dejar el móvil sin carga toda la noche? >>

Me acerqué al aparato y oprimí el botón que encendía la pantalla.

18% de batería y...

1 Mensaje Nuevo de Chlóe.

¿Chlóe? ¿De verdad sería posible que...?

<<Mierda _______Tn, tienes una jodida prueba frente a tus ojos. Sólo abre el mensaje y sabrás la maldita verdad, si lo que dice Meloperra es verdad o si no hay nada de que preocuparse. >>

Pulsé dos veces la notificación. No se hizo esperar en la pantalla un teclado con números y letras, obviamente para redactar una contraseña.

Mmm...

<<Si yo fuera Rayan... ¿Qué contraseña.... ya saben la frase, por qué esforzarse en terminarla.>>

Una vaga idea pasó por mi mente.

Tomándomelo como un juego, pero aún así con una mínima esperanza de que funcionara, escribí...

Chlóe

El dispositivo se desbloqueó de inmediato.

<<Joder, que puto predecible. >>

Busqué la bandeja de mensajes, y me encontré con un texto que hubiera preferido jamás leer en mi vida.

Rayan, no te preocupes. Muy pronto volveremos a estar juntos tú, yo y nuestro hijo.
Te ama, Chlóe 🖤

Mierda.

MIERDA

M I E R D A

Y M Á S M I E R D A

Entonces era cierto.

Efectivamente, Rayan estaba casado.

Pero entonces, ¿Dónde estaba su esposa? ¿Por qué no tenía fotos de ella? ¿Por qué no había cosas de bebé en su casa?

O quizás sí las había, pero tenía que buscar.

-Princesa,- Retumbó en mis oídos la voz de Rayan. -Voy a ducharme, ¿No vendrás a darme los buenos días?-

<<Hijo de puta... ¿cómo puedes llamarme princesa cuando ya tienes otra jodida reina?>>

-¡Claro que sí príncipe!- Exclamé con voz melosa.

-Te espero.- Enunció antes de pegar la media vuelta e irse por el pasillo.