25.- Final

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Narra _______Tn

—Te amo— Le dije Rayan mientras juntábamos nuestras frentes y rozabamos nuestras narices.

—Te extrañaba tanto.— Susurró poniendo en sus ojos un matiz y brillo tan especiales.

—Prométeme que jamás nos separaremos. — Supliqué depositando un corto beso en sus labios.

—Lo prometo, nada ni nadie podrá...—

Biiiiiip Biiiiiiip

-Mierda, es mi teléfono.- Clamé con pesimismo. -Ñe, lo dejaré estar.- Y volví a los labios de mi ardiente ex profesor.

-Princesa, podría ser algo importante.- Hizo notar el ojiverde en los pequeños intervalos de nuestros besos.

-Está bien.- Tomé el aparato de la mesita de noche al lado de la cama de hotel donde me encontraba tumbada y alcé la bocina. -¿Qué?-

-¿_______Tn dónde demonios estás? - Wow, mi hermana Sucrette y su, por naturaleza, aguda voz. Qué sorpresa.

-¿Qué te importa?- Respondí en seco, Rayan dio una risa corta.

-Te he buscado por todos los salones del hotel y no estás. Papá y mamá han venido y no te encuentran.-

-¿Papá y qué? Y-ya voy.- Colgué el teléfono y de un saltó me levanté de la cama para buscar mi ropa en algún sitio de la habitación.

-¿Qué pasa? ¿Por qué la prisa?- Cuestionó Rayan desde la cama.

-Mis padres vinieron de sorpresa, supongo que se quedarán a dormir en casa de mi tía, donde se supone que me quedaré yo.- Respondí mientras me ensartaba el vestido de graduación.  

-¿No se supone que dormirías conmigo?-

-Sí, y mi tía lo sabía. Sucrette y ella son las únicas que saben de esto, además de Yeleen. Mis padres no tienen idea de que tengo pareja, y no creo que hoy sea el momento indicado para decirles.-

-No, yo tampoco creo que sea un buen momento. Pero hey, podríamos ir preparado el terreno.-

-¿De qué hablas?- Inquirí ante su sugerencia.

-Ya que no soy un desconocido para mis suegros, podría intentar entablar una conversación. -

-Es una gran idea. - Afirmé- Pero déjame preparar el terreno a mí primero. - Supliqué.

-Claro, me da tiempo de vestirme.- Guiñó un ojo desde su sitio.

-Te amo.- Le lancé un beso. -Ah, y perdón por haberte hecho rentar una habitación por toda la noche.

-No te preocupes, lo desquitaré y dormiré aquí, de igual forma vine en taxi.-

Sonreí ante la despreocupada respuesta de mi novio y acto seguido abandoné la recámara.

Caminé rápidamente hacia el elevador. Oprimí el botón tantas veces como me fue posible, a medida de que el elevador subía se escuchaban dos veces conocidas.

-Mierda, no te cases.
-Tengo un compromiso con Lysandro y no lo echaré a la basura por una noche loca.
-¿Una noche loca? Dime que esto no significa nada para ti.
[...]

Se abrió la puerta y AZOPOTAMADRE...

Nathaniel y Sucrette besándose.

PROHIBIDO/ Corazón de Melón en la Universidad- Ruta Rayan Zaidi #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora