PROHIBIDO/ Corazón de Melón en la Universidad- Ruta Rayan Zaidi #2

1.- De Nuevo Aquí

Narra _______TN

Iba conduciendo mi auto por la autopista. Llevaba conduciendo casi cinco horas seguidas. Al cruzar el letrero que decía el nombre de aquella ciudad se me hizo un nudo en el estómago de sólo recordar lo mi que había vivido ahí. Al ir avanzando por sus calles me di cuenta como todo había cambiado. Ya habían pasado cuatro años desde la última vez que estuve ahí, aunque para mí parecía como si hubiese sido ayer. Me detuve justo en el semáforo que estaba frente a... el Sweet Amoris. Me parecía poder ver aun la imagen de Castiel y yo saliendo abrazados por aquella puerta, uno de mis mejores recuerdos sin duda.

El semáforo se puso en verde y seguí avanzado. Los edificios de esa ciudad parecían ser más grandes y más modernos ahora. Los autos eran diferentes, algunos rostros que me eran conocidos se veían más viejos. Algunos lugares que recordaba ya no estaban. Todo mi trayecto fue un recuento del pasado, hasta que por fin llegué a mi destino, el campus de Anteros Academy. 

Estacioné mi auto en los cajones de estacionamiento a la entrada. Revisé mi teléfono. Tenía un mensaje de mi hermana Sucrette: "Cuando llegues me envías un mensaje". Al verlo yo respondí confirmando mi llegada, a lo que ella respondió con un: "Bien, ya que te instales nos vemos en la cafetería que está cerca del insti. Si es que aun la recuerdas".

¿Cómo diablos no iba a recordar esa cafetería? Si ahí fue mi primera cita con... ya saben, ese pelirrojo, de mirada astuta y ojos grises que aún era capaz de hacer latir mi corazón como nadie más. En fin, me bajé del auto y me dirigí hacia el edificio principal. Entré al aula magna, ahí había un tipo con un extraño acento italiano, cabello rubio y una cara difícil de olvidar. Era el responsable administrativo. Tenía un genio de los mil demonios, pero sin embargo logré matricularme y obtener las llaves de mi habitación. Decidí que arreglaría mis cosas después de ir a la cafetería. Iba caminando hacia la cafetería cuando de pronto tropecé con alguien. 

Maldita sea había regado por el suelo un montón de papeles, lo mínimo que podía hacer era ayudar a juntarlos. Me agaché a recogerlos, la otra persona también lo hizo.

-No tienes por qué ayudarme. Con que te fijes por donde vas basta- Reconocería esa voz en cualquier parte. Por Dios era Nath. Decidí bajar la cabeza, juntar los papeles rápido, entregárselos e irme corriendo. Corrí hasta un callejón solitario. Voltee para comprobar que él no estuviera ahí, simplemente tomó los papeles y siguió su camino. 

Maldita sea Nathaniel era una de las personas con las que menos me interesaba encontrarme. Nuestra historia en el instituto fue algo.... terminamos realmente mal. Espero me entiendan, es algo enredoso. Al principio lo odiaba, no lo toleraba, odiaba su fachada de niñato perfecto, hasta la fecha odio a las personas perfeccionistas. El punto es que nos llevábamos realmente mal.

Después de un tiempo yo comencé a salir con Castiel, él me regaló un collar (que resultó ser falso, pero hasta la fecha conservo) que la puta Ámber me robó, para chantajearme. Ella me dijo que me devolvería el collar si besaba a su hermano para separarlo de una chica que a ella no le gustaba. Yo *ESTÚPIDAMENTE* accedí. 

La muy perra sólo me había tendido una trampa para que yo terminara con Castiel. Y para acabar la chica con la que salía Nathaniel era mi hermana. Castiel y mi hermana lograron perdonarme, pero nunca volví a tener el amor de Castiel.

Nathaniel se enamoró de mí, y lo admito, en algún momento llegué a sentir algo por él, pero no tan fuerte como lo que él sentía por mí. Hay que reconocer que Nath es muy, muy, muuuuuuuuuuuuy guapo, entonces en un momento de lujuria (De estupidez, mejor dicho) tuve mi primera vez con él. Sí, con él y no con mi Castiel. Esa es una de las cosas que nunca podré perdonarme. Al final decidí alejarme de todo y dejarle en claro a Nathaniel que no sentía nada por él, aunque él me amara.