Lo primero que hizo Teresa al llegar a la mesa fue abrazarme. Me tomó bastante por sorpresa al igual que a Arlet.
-Como vuelvas a desaparecer así la próxima vez no te abrazaré sino que te mataré-se quejó aún con la cara metida en mi cuello.
Un minuto después esta ya se encontraba sentada y devorando con la mirada toda la comida de la mesa. Miré a Arlet por unos segundos y después volví a prestar atención a Teresa.
-Llegué a la mañana y no te vi-comenté encogiendome de hombros e intentando sonar lo más casual posible. Me metí un trozo de piña a la boca- ¿Donde estabas?
Por un momento su sonrisa se borró. Al instante volvió a sonreir.
-Puede que no me vieras esta mañana porque estuve con una de las chicas de al lado.
Todos la miramos, sin entender.
-¿Las conoces?
-Claro-le dio un gran mordisco a una tostada y después se inclinó hacia delante, mirando a ambos lados para asegurarse de que nadie la oyera- al parecer ustedes no fueron las únicas en no llegar a dormir.-¿Enserio?
-Sí, una chica de nuestra área tampoco llegó- una vez más mordió la tostada- Una tal Lilith o Lilian, algo así.-¿Estaba en nuestro grupo?- preguntó Arlet, por un segundo mirandome de reojo.
-Creo que sí. Al parecer le dio un tipo de ataque y se la llevaron a la enfermería. Los demás tuvieron que irse así que no supieron más de ella. Su compañera se asustó al no verla y salió a preguntar.
Arlet y yo nos miramos alarmadas.
No podía ser...-Mierda...-susurré.
Observe todo el comedor, buscando a la chica que nos había ayudado la noche anterior. No estaba.
Miré una vez más a la pelirroja, quien al parecer también buscaba a la chica.
-¿Pasa algo?-preguntó Thomas observandonos con el ceño fruncido.
-No, nada-respondí rápidamente. No necesitabamos que se preocuparan más, primero teníamos que averiguar que había pasado con la chica y rezar para que no fuera ella la compañera de la que hablaba Teresa.
-Bueno ¿Qué? ¿No desayunan?-habló esta con la boca llena.
-No tengo mucha hambre, comeré más tarde-comenté fingiendo una sonrisa.
Todo este tema me había quitado el apetito, estaba preocupada y no podía evitarlo. Arlet tampoco tocó ni un solo trozo de comida.
-¿Amy sin hambre? ¿En serio eres tú?-dijo Minho divertido- Chicos, me parece que nos cambiaron a la rubia, esto es extraño.
Sonreí un poco, negando con la cabeza.
-Si, yo también lo creo-opinó Newt acariciandose la barbilla y con cierto tono divertido- La Amy que conocemos se hubiera devorado todo lo de la mesa, tal y como esta haciendo Teresa...
Todos miramos a la chica y rompímos en carcajadas al verla con las mejillas infladas, llenas de comida, con dos tostadas con mantequilla en cada mano y los ojos abiertos, como si la hubieramos atrapado haciendo algún delito.
Teresa se sonrojó al instante y dejó las tostadas en el plato, avergonzada.
-Come todo lo que quieras, no les hagas caso -Arlet, quien al parecer se había dado cuenta de lo incomoda que esta se habia puesto, cogió varias magdalenas y empezó a devorarlas, sin importarle que algunos de la mesa de al lado la miraran un poco disgustados.
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¡¿Yo en The Maze Runner?!
Fanfiction¡Acuérdate de que ni Newt, ni Minho y ni Thomas saldrán del libro para casarse contigo! Según mi madre, me estoy obsesionando a estas historias y sobre todos a sus personajes, pero aunque ella diga lo contrario, yo sé que algún día conoceré a Newt...