Dos semanas después, aún no había recibido noticias de ella, no soportaba estar en su casa, así que le contó todo a su madre, y su fue al Prat, suspendió todos sus compromisos en los próximos dos meses, la única señal de ella fue una llamada que le hizo a su madre, y que esta le contó integra:
Am: Hola mama, soy yo...
JV: Cariño, mi niña, ¿dónde estas?, estamos todos muy preocupados, sobre todo Alfred...
Am: Solo llamaba para decirte que estoy bien... y... nada... eso...
JV: Mi vida, Alfred esta destrozado, se fue al Prat, suspendió todo el trabajo,... por favor cariño,...la prensa ya empieza a sospechar... empiezan a decir que si habéis roto...
Am: Como siempre inventando,... mama... dile que si le preguntan por mí... que diga que estoy trabajando... no sé.. algo...
JV: Cariño, ¿Cuándo vas a volver?.
Am: No lo sé, mama,... te quiero...
Y colgó, Amaia se odia a sí misma, por no contarle todo a su madre, era la primera vez que le oculta algo, la noche antes de que llegará Alfred, le entró miedo, no sabía como decírselo, no soportaba darle pena a nadie, y mucho menos a él, hizo las maletas, y se dirigió al aeropuerto, próximo vuelo a donde fuera, Australia, era el destino, acepto sin pensarlo, allí no era conocida así que no tendría problemas, los primeros días, estuvo en un hotel, después alquilo una casa rural, muy confortable, quería sentir que aún quería a Alfred, estar lejos de él, y saber que la llama que se encendió en los casting de OT, seguía ardiendo, que la distancia no hacía el olvido que era lo que ella sentía, allí, se terminó de recuperar del aborto, empezó a hacer ejercicio, turismo, le encantaba pasear por la ciudad, como una turista más, apenas comía, y menos dormía, necesitaba escuchar a Alfred, pero aún no era el momento...
Alfred estaba desesperado, nunca había imagino cuanta falta le hacía su niña, y mucho más la voz de su Amaia, su madre, pidió un medico que le diagnostico una depresión, él tampoco comía, se pasaba todo el día, con el móvil en la mano, asegurándose que tenía batería y que funcionaba, Xus hablaba cada día con Javiera, las dos tenían el mismo dolor, y no sabían que hacer.
Un mes y medio después, Alfred paseaba por el Prat con su bici, cuando le sonó el móvil, se paro en seco, y miro el numero era muy largo, sentía que era ella y contestó enseguida:
Alf: ¡¡¡Amaia!!!, titi, ¿eres tú?...
Am: Hola... ¿qué tal?.
Alf: Amaia, lo siento, tenias que habérmelo contado yo también, quería a ese bebe, por favor, vuelve, te necesito...
Am: Por ahora, no, poco a poco, mis cosas están más claras,... y el bebe,... solo tengo yo la culpa,... no debí nunca subirme a esa silla... aún no puedo volver no soy capaz...
Alf: Por favor, cuquita, regresa, o dime donde estas, solo quiero verte, por favor, Amaia... (empezó a llorar)...
Am: No llores,... ¿qué tal te fue la gira?...
Alf: Mal, porque no pude disfrutarla contigo, Amaia...
Am: Alfred,... hasta pronto... te quiero...
Alf: Amaia,... yo...
No puedo terminar, porque ella ya había colgado, Alfred supo que ella seguía sintiéndose culpable, por la perdida, se subió a su bici, y regresó a su casa rápidamente, le enseñó el número a su Amigo, este, hizo unas cuantas llamadas, y averiguó que era de una cabina telefónica de Australia:
Alf: ¿Australia?, ¿Seguro, que Australia?...
Dav: Sí, lo han comprobado tres veces, Amaia esta allí, al fin, podrás ir a buscarla...
Alf: Sí, al fin, podré verla, y hacerle ver, que podemos ser papas, y superar todos los obstáculos...
Tres días después, Alfred llegaba a Australia, se alojo en el primer hotel que encontró, (el mismo que Amaia cuando llegó), dormiría un poco, y después, saldría en su busca, recorrería Australia, palmo a palmo hasta encontrarla...
Cinco días de búsqueda intensa, parecía que no existía, pensó que quizás se hubieran equivocado y no estaba allí, ya iba a regresar a España, su vuelo no salía hasta el día siguiente, decidió hacer turismo, y llegó a una playa de Sydney, era muy grande, paseaba mirando al mar, pensando en su titi, donde estaría, hasta que vio a alguien, que era igual a ella, se paro, y se frotó los ojos, no era un sueño, su Amaia, se estaba bañando en la playa, y aún no había descubierto la presencia de Alfred, esa playa la calmaba, Alfred la observó perplejo estaba muy delgada, pero guapísima, el pelo por debajo del hombro, se fue acercando despacio, Amaia se acostó sobre su toalla, boca abajo, para coger sol, Alfred ya estaba a su altura, ella noto que alguien, la tapaba, pidió en ingles que se apartará, pero al no obtener respuesta, se giro, se quedó paralizada, cuando se encontró a Alfred, estaba delgado, con algo de barba, y bastante desaliñado, se levanto, y sus ojos se clavaron por unos segundos:
Alf: Al fin te encuentro. (casi llorando, Amaia también empezaba).
Am: ¿Que haces aquí?.
Alf: He venido por ti, por favor, Amaia, vuelve a casa, hablaremos, aclararemos todo, iremos a por un bebe,... por favor, Amaia...
Am: ¡No!,... Alfred, no sé, si te sigo queriendo,... sé que podemos aclarar todo, tener un hijo precioso, pero...cuando pase esto... volveré a quedarme sola,... y no puedo soportar más, tanta soledad, una soledad que yo no elegí, esta sí, y me gusta...
Alf: Amaia, por favor, mírame y dime que no me quieres, mírame y dilo, te juro que me iré, y no volveré a molestarte...
Amaia cogió sus cosas, y camino directa a su coche de alquiler, de espaldas a Alfred, cuando llegó al coche, Alfred la viró hacía él, y la beso, ella le correspondió, pasados unos minutos, se separaron lentamente:
Alf: Me sigues amando, lo sé, lo sentí, hablemos por favor...
Am: ... Sube al coche...
Durante el trayecto no hablaron, Alfred no paraba de mirarla, llegaron a la casa rural, y entraron, Amaia dejo su bolso en la entrada, y se sentó en un sillón, Alfred la siguió:
Am: Te escucho...
Alf: No sé, que decirte,... cuando Aitana me contó todo, me sentí un imbecil, no estuve contigo, porque tampoco me dejaste, si Aitana me hubiera llamado, hubiera ido lo antes posible...
Am: Alfred,... la primera vez que te fuiste a América,... juré que jamás sería un impedimento en tu trabajo, simplemente lo cumplo...
Alfred se sentó a su lado y se quedo a escasos centímetros de ella:
Alf: Perdóname,... te juro que a partir de ahora, te cuidaré más, estaré más pendiente,... te quiero, no puedo vivir sin ti, me estoy muriendo, sin sentirte...
Am: Alfred... yo... me sentía culpable, no quería darte pena, estar demasiado tiempo sola, necesitaba desaparecer...
Alfred la besó dulcemente, se necesitaban mutuamente, ese beso dio paso a otro, y otros más, hasta terminar haciendo el amor como si fuera la primera vez, bebiendo el uno del otro...
A la mañana siguiente, Alfred se despertó solo en la cama, llamó a Amaia, el mundo se le vino encima, cuando vio sobre la almohada de ella, una nota junto a una rosa roja:
"Lo siento, lo de anoche, no debía haber pasado, vuelve a España, te prometo que cuando este preparada, volveré, siempre tuya, que te quiere, Amaia".
Otra vez no, se había vuelto a marchar, había vuelto a abandonarlo, se convenció que realmente, desea mucho a ese bebe, porque el aborto le había afectado considerablemente, al final, desistió, recogió su ropa, se dirigió al hotel y regreso al Prat...
![](https://img.wattpad.com/cover/181738490-288-k818077.jpg)