Volví con un nuevo one-shot. Inspirado en la canción Crazy de Aerosmith.
Este contiene escenas de smut (+18).
Leer bajo su propia responsabilidad. BoyxBoy si saben a qué me refiero ;)
Buen viaje 🙂 🎶
Los Ángeles 1967
"No vayas adonde yo no pueda seguirte."
Despertó tarde ese día, hacía tiempo que no dormía bien, se quedaba despierto por las noches pensando hasta la madrugada. Un amor que no soportaba ni soportaría dejar, le quemaba en el pecho cada vez que pensaba en marcharse antes de que su pareja se marchara. Samuel, Sam, la persona que amaba de esa manera tan masoquista, estar con él era discutir casi todo el tiempo por nimiedades,pero es que el pelinegro ya se había cansado de rogar mentalmente la atención de su amante, tirar indirectas y solo a veces recibir una respuesta favorable. Amaba a Sam, más que a él mismo, por eso tampoco podía soportar dejarlo. No era su culpa, al castaño le pasaba igual. Odiandose y amándose a la vez, ¿quién podría vivir de esa forma?
El humo de su cigarrillo se propagaba por la habitación, era mediodía, no podían reclamarle por fumar a esa hora. Dejó caer un montón de ropa sobre la cama despertando a su pareja, había hecho lo mismo tantas veces que parecía un guión ensayado: empacaba algunas cosas frente al castaño y amenazaba con irse de ahí y dejarlo. Siempre quiso ir a Hollywood, vivian cerca de allí y siempre habia gente famosa y las luces... las luces lo encandilaban de una forma mágica, era uno de los lugares que antes habría deseado visitar con Samuel. Últimamente habían estado distantes, se estaba cansando de lo mismo, se esforzaba menos que antes y eso lo debió notar el más alto.
-Me voy - dijo guardando la ropa furiosamente en una maleta, vio como el contrario lo miraba fastidiado, probablemente igual de cansado de la misma mierda de siempre, siempre lo mismo, siempre el mismo drama.
Cerró la maleta con dificultad, ni siquiera se había molestado en acomodar todo dentro, sabía que no pasaría de la puerta y regresaría a devolver sus cosas a su lugar, Sam lo miraría con esa expresión de macho que ponía cada vez que discutían, probablemente pensando "Sabía que no lo harías".
No tenía escusa, pero quería que el castaño le preguntara por una. Se detuvo a mitad de la habitación esperando algo por parte de Sam, un grito, un reclamo, un insulto, lo que fuera, quería que le hablara, que intentara convencerlo de no irse y quedarse a su lado. Porque no puede vivir sin su amor pero tampoco puede vivir con tanto de él.
-Mi tren sale a las siete...- informó seriamente - ...siete y media - susurró al final al no escuchar palabras del contrario.
Siguió caminando hasta escuchar pasos hacia él, bajó la velocidad de su andar, con lágrimas formándose en sus ojos lo único que deseaba ahora era sentir la mano de Sam en su brazo impidiéndole seguir avanzando, luego él voltearía y volverían al mismo cuento de nunca acabar.
-Aún faltan siete horas, Sam - su nariz estaba roja al igual que sus mejillas por el esfuerzo que hacía para no derramar sus lágrimas allí mismo, pero éstas se amontonaron en sus ojos y le nublaba la vista, con un parpadeo unas cuantas gotas cristalinas hicieron su camino por su rostro. "Por favor, solo detenme" pedía mentalmente sin animarse a decirlo en voz alta. - Hollywood es una ciudad ruidosa, no podré escucharte bien cuando esté allá - "dime algo, Samuel, hazlo por mí, por nosotros", pero su orgullo era más grande que su deseo de no marcharse.
- Cas... -dijo luego de permanecer en silencio por un largo tiempo- escuchame, tienes que cambiar tu loca forma de ser... ven aquí. -lo llamo tendiéndole la mano esperando a que el pelinegro la tomara- ya no puedo seguir haciendo esto prácticamente todos los días. Son más las veces en las que nos reconciliamos de las que hacemos el amor -termino por decir.
El más alto también estaba cansado de todo esto. Pero amaba demasiado a su pareja
