Capitulo 1 .

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24 Horas antes..

Acabábamos de entrar al hostal, ciertamente el lugar era hermoso.

Diferentes tipos de flores decoraban la pequeña salita de espera y en las paredes había enredaderas con muchas flores moradas (no es que yo supiera mucho de plantas, pero eran preciosas), el lugar era como un pequeño jardín y no podía más que alegrarme por la pequeña oferta que habíamos conseguido, solo necesitábamos dos noches para despejarnos y luego podríamos volver a encaminar nuestras vidas.

La ultimas dos semanas de mi vida habían sido una completa  mierda y el hecho de estar aquí era un  alivio.

Mientras caminábamos hacia la recepción no pude mas que admiran la decoración, a diferencia de todo lo que habíamos visto en las vegas desde que llegamos, este lugar olía a naturaleza.

Lo  cual no debería sorprenderme en absoluto, teniendo en cuenta que emma lo había escogido, mi mejor amiga siempre había tenido una atracción innata por las cosas naturales  e incluso cuando teníamos una cantidad limitada de dinero ella se las había arreglado para conseguir un lugar sensacional.

- ¡hola! tenemos una reservación a nombre de Emma Black -dijo ella al chico de la recepción.

Este rápidamente tecleo en el computador y tras unos instantes contesto -¡si!Aquí esta - su cuarto es el 305 - y mientras nos pasaba las llaves nos explico sobre el desayuno y luego amablemente nos señalo el elevador que estaba oculto detrás de una gran maceta al lado de las escaleras.

Después de agradecerle, Emma y yo nos dirigimos a los ascensores y en 5 minutos ya estábamos tiradas en nuestras camas.Decidimos dormir unas horas, el viaje había sido agotador y aunque solo habían sido 5 horas desde los ángeles, habíamos salido muy temprano.

Nos levantamos pasadas las 8 pm, tal vez y solo tal vez habíamos dormido más de la cuenta, sin embargo el hecho de estar en un lugar totalmente desconocido me llenaba de emoción.

-Entonces...¿qué haremos hoy?- pregunte con picardía. 

- Primero que nada, bañarnos, luego nos pondremos lo mejor que encontremos y luego vamos a emborracharnos como dios manda-respondió emma con una sonrisa.

Durante la siguiente hora emma y yo nos arreglamos lo mejor que pudimos, teniendo en cuenta el clima nos decidimos por algo fresco, ella opto por un enterizo floreado sin mangas y yo por unos shorts negros con una body rojo, ambas con tenis de plataforma y chaquetas de cuero.

Siendo honestas nunca salíamos de fiesta en vestido, eran demasiado tediosos e incómodos y no nos permitían bailar a gusto, además, si nos íbamos emborrachar lo mejor era no ponernos nada que nos dejara en vergüenza. 

Borrachas pero responsables.

Con un ultimo arreglo a nuestro cabello salimos a por la aventura...


Casada con el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora