Capítulo 4

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18 horas antes

Ya estaba harto de esta ciudad.
Era la segunda semana que pasaba aquí y ni siquiera era por diversión.Desde la repentina muerte de su padre se había visto obligado a asumir la presidencia de una empresa que no sentía como suya.
Llevaba sin mentir, más de dos años que no cruzaba palabra con su padre (no es que el estuviera enojado él , ni mucho menos) pero el hecho de haberse negado aceptar un patrimonio que según su progenitor era su obligación manejar, había hecho saltar la vena rencorosa de este y le había dejado de hablar hasta que entrará en razón.
Al final, la tozudez de mi padre al negarse a pasarle la compañía a mi hermana pequeña (ya que según su criterio, una mujer no debería llevar dicha carga. Una estupidez por cierto) le había pasado factura y había muerto hace dos semanas de un infarto fulminante.

Mi madre estaba destrozada, de forma que tuve viajar desde Venecia para atender todos los hoteles de la vegas mientras se lee el testamento.
Había estado tan ocupado en este tiempo que ni siquiera había tenido tiempo de pasar su luto, pero esta noche, era su noche.
Después de unas semanas horrendas por fin había logrado verse con Tommy y Eric, estos lo habían convencido  de ahogar sus penas en unos de los clubes más famosos de las vegas y viendo los acontecimientos recientes, acepto sin miramientos. No es que el fuera muy dado a las borracheras pero había estado conteniendo sus ganas de llorar desde que se entero de la muerte de su padre y dos semanas después, había encontrado la excusa perfecta para llorar y regodearse en su miseria por lo menos por una noche.
Con eso en mente salió de su última junta de trabajo y se dirigió a los ascensores.
En la plata baja se encontró con Tommy y Eric que lo esperaban con una cara que prometía una noche desenfrenada.
...
- Entonces. ¿Me estas diciendo que aún no leen el testamento? - preguntó Tommy asombrado
Ya íbamos por la tercera botella y era la tercera vez que este hombre me preguntaba lo mismo.
- ¡Que No! ¿Cómo debo decírtelo para que lo entiendas? Con todo el asunto de los hoteles, pospuse la lectura del testamento para el miércoles, de todos modos no piensos quedarme con la compañía y apenas soluciones todos los líos, planeo entregarsela a livvy... Además ya no quiero hablar de eso Tommy, apenas y puedo pensar en eso... De hecho... ¿De qué estábamos hablando? - pregunté  riéndome.
Tal vez ya estaba MUY borracho, llevaba más de mil años que no me emborracha y el sentimiento era refrescante.
-Te preguntaba que por qué aún no han leído el testamentoooo - dijo Tommy alargando la última vocal, una parte mi sentia que ya había escuchado esa pregunta pero estaba tan confundido que podría haber sido solo mi imaginación.
- Tommy... siento que ya hablamos de eso - conteste y después de un silencio incomodo empezamos a reírnos. ¡Jesucristo! Sentía que llevaba una eternidad riéndome a tal punto que  me dolía el estómago, tanto asi, que no sentí la llegada de Eric -
-¡ CHICOS ! Miren a la pista dijo señalando a la pista -
Tarde un rato en identificar lo que señalaba pero cuando lo hice, casi me da un infarto.
Era espectacular, era una mujer en todo el sentido de la palabra.
No se veía muy alta, por mucho alcanzaba el 1,60 pero lo que no tenia en altura lo compensa a con su físico tenia unas curvas de infarto, pechos turgentes que resaltaban en  la apretada blusa roja y unas piernas gruesas que se veían apetecibles en ese short que traía, era un gran short, hacia que  su trasero se viera más grande.
Tenia un bonito cabello corto, que se movía de lado a lado mientras bailaba.
Y como se movía, definitivamente esta mujer no era americana, era todo curvas y sensualidad. Creo que sintió que la miraba porque por un momento dejó de bailar y se quedó mirándome fijamente, sus ojos cafés me evaluaron críticamente por un momento y luego sonrio, me pareció ver una perforación pero  fue una sonrisa fugaz porque luego simplemente se giro y siguió bailando, aunque esta vez parecía que lo hacía para mi. 
-¡MIRA ESO ERIC! Parece que mi querido Matt flecho a la chicaaaaa - comentó Tommy aún riéndose.
- Pero no sólo ella por lo visto... ¿No le has visto la cara, tom? Parece que nuestro bebé Matt se ha embobado también, si no me crees mírale los pantalones--replicó Eric  comenzando a reírse.
-¡silencio, que los escuchaaaaaaa- comente yo mirando a la chica por si se giraba, pero nada cambió, ella seguía bailando junto a otra chica.

Casada con el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora