5- Cambios

48 4 0
                                    

La fiesta de Zach se acercaba cada vez más, y Jane todos los días esperaba poder ir a la tienda para hablar con Carolina, pero por una u otra razón, simplemente no podía.

Solo 4 días más y no le daría tiempo para ir por el vestido, ya que en 4 días se festejaría el cumpleaños 17 de Zach.

Jane solo pensaba en ese vestido, que ella aseguraba le otorgaría el amor de Zach, y en la misteriosa tienda donde lo vendían.

Poco a poco, Jane empezó a cambiar. Ya no se juntaba con Jenny, empezó a bajar en calificaciones, estaba todo el tiempo distraída.

En su cabeza, solo había espacio para el cautivador vestido rojo.

Jenny era la única que se daba cuenta de que su amiga había cambiado, y sabía que era culpa del vestido rojo que tanto quería.

-¿Qué es lo que te pasa?- le preguntó porfín Jenny a su amiga, cuando estaban trabajando.

-¿De qué estás hablando?- contestó Jane -No me pasa nada-

-¿nada?, y a que se debe que ya no me hables, no vayas a mi casa, que me ignores en la escuela y en el trabajo- reclamó Jenny

-Es solo que eh estado ocupada- se defendió Jane

-Oh si, muy ocupada. Ocupada en ignorarme y en estar todo el día pensando en un vestido que jamás vas a poder comprar- gritó Jenny

-Lo que pasa, es que estas celosa-

-¿Celosa yo, y de que?- preguntó sarcásticamente Jenny

-De que pronto podré comprarme un vestido hermoso, algo que tú jamás podrás hacer porqué eres una pobretona, y de que porfín voy a tener al novio perfecto y tú ni si quiera podrías conseguirte a otra amiga, menos a un novio- gritó Jane y salió corriendo del puesto en donde estaba hacia la salida del campo

Jenny se quedó muy triste, la que había sido alguna vez su mejor amiga, ahora era una desconocida. Era cierto que no tenía mucho dinero, era cierto que no podría conseguirse un novio, pero también era cierto que Jane había cambiado y que debía aprender la lección. Y aunque Jenny no lo creyera, la que antes había sido su mejor amiga, iba a pagar un precio muy alto.

Increíblemente, Jenny ya había juntado la mitad del dinero para el vestido, había juntado todo sus ahorros y había trabajado horas extras para juntar dinero para dárselo a Jane y así volviera la de antes, pero después de lo que había pasado, ni loca.

Mientras tanto, Jane había salido del campo de golf. Estaba harta de escuchar a esa pobretona de Jenny, y también estaba harta de esperar un día más para tener ese vestido.

La chica del vestido rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora