¿seras tu? 5

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Habían pasado 2 días desde la llegada de las visitas y el baile, ese baile qué le dejó tan lleno de dudas, como un ser tan odioso de repente podía ser tan encantador se sorprendió así misma con esos pensamientos.

" Claro que no Él es un muchacho desagradable, Ya quiero que terminen las negociaciones para que se pueda ir"

Se decía una y otra vez, mientras comenzaba a cepillar su cabello frente al espejo, esta vez llevaba un vestido más simple, más ligero con corte imperio, con telas verdes y tocados en oro, un ligero escote, nada pronunciado y nada conservador, repentinamente un ruido la sacó de sus pensamientos y la hizo mirar por su ventana.

Dorian se encontraba afuera sucio y sudado, estaba aseando y cepillado a su caballo, se asombro un poco al ver que acariciaba el animal de forma cariñosa, incluso podía reflejar una dulce sonrisa, uno pensaría que le pediría eso aun criado, pero se tomó la molestia, Frida al verlo sonrío para sí misma y decidió bajar a molestarlo un poco.

- Veo que eres bueno con las bestias- le comentó Frida mientras se acercaba a Dorian quien volteó a verla sin mucho revuelo

- por supuesto que sí- dijo este con una sonrisa amable, mientras le acariciaba la cabeza suavemente- eres una buena chica-

- No me trates como si fuera un perro- protesto molestó al darse cuenta de la acción- ¿por qué siempre eres tan malo conmigo?- preguntó molesta mientras Dorian empezaba a cambiar su semblante a uno más serio

- qué sensible, Sólo estaba jugando contigo ratoncita-

-¡lo ves! ¿ porque me sigues llamando ratoncita?-

- es de cariño mocosa insufrible- Al decirle eso con palabras tan duras, Frida cambió su semblante, se veía extrañada- cuando eras muy pequeña, Te perdiste en la noche, te encontré asustado debajo de una mesa y tuve que ofrecerte un dulce para que salieras, me lo quitas te dé la mano y volviste a meterte bajo la mesa-

- yo, no recuerdo eso-

- eres muy pequeña-

Un silencio incómodo se sintió en el ambiente, a Frida le fastidiaba pero no parecía una mala persona, pero tampoco le gustaba estar donde no la querían, Así que un poco decepcionada se dio la vuelta para retirarse.

- ¿A dónde vas?- preguntó Dorian mientras veía como ella comenzó a alejarse

- a otra parte- contesta un poco seca sin darse la vuelta

-¿ porque?-

- es que no creo que podamos llevarnos bien, eres un huésped en esta casa, y deseo ser educada, pero tú me lo haces muy difícil-

- que madura ratoncita, debo decir que después de lo del baile pensé que me harías un berrinche-

- Puede que haya estado un poco irritada ese día, pero no soy una niña pequeña Así que hagamos tu visita lo más cordial y amena posible para ambos- respondió en un tono serio y algo tajante, en ese momento Dorian se paró frente a ella y mirándola a los ojos, cerró su mano derecha en un puño, la cruzó sobre su corazón e incoó su rodilla.

- señorita Frida, lamento mucho haberle causado tantos inconvenientes y molestias, yo, Dorian hijo de Grey como futuro señor de las tierras del Norte me pongo a sus servicios y Le ofrezco mi lealtad- dijo esto mientras Dorian tomaba su mano y besaba sus nudillos, Frida estaba sorprendida no entendía que era lo que estaba pasando en ese momento

-¿ por qué hiciste eso?-

- porque mereces que te traten como una dama y no como una chiquilla malcriada-

En Otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora