Casada a la fuerza

Capítulo 5

El timbre sonó repetidas veces hasta que abrió Harry con una toalla atada a la cintura dejando a la vista su pecho y abdomen el cual estaba lleno de tatuajes los cuales le daban un toque rudo y a la vez sexy.

—____, que sorpresa.. no te esperaba, pasa..—Me abrí pasó al living donde se encontraba una pequeña y cómoda sala al igual que una pantalla y algunos que otros libros regados en la mesa de centro— Toma asiento mientras me visto.—Dijo mientras desaparecia por las escaleras.

Pasaron algunos minutos y Harry se encontraba de pie frente a mi con unos jeans ceñidos a sus piernas, estos estaban un poco desgastados de las rodillas, una camiseta negra la cual iba descubierta de los brazos dejando a la vista algunos de sus tatuajes y algunas gotitas de agua resbalaban por los castaños rizos del ojiverde.

—Creo que hice mal en venir aquí.—Dije mientras tomaba mi bolso para dirigirme a la puerta, pero él me tomo del brazo haciendo que nuestras miradas se conectaran.

—Vamos ____, dime que pasa —Hizo una pausa— Confía en mí.

Sonrió de una manera reconfortante a lo que tome su mano e hice que se sentara conmigo en el sofá.

Le conté lo sucedió en la empresa con Liam y saqué todos los sentimientos que había estado guardando hace mucho; él me escuchaba detenidamente y de vez en cuando asentía o secaba mis lágrimas.

—Linda, no sé porque es así —Dijo un poco dolido— Jamás pensé que te trataría así..

Sequé mi lágrimas con el dorso de mi mano haciendo que el maquillaje se me corriera y pareciera un mapache llorón.

—No..—Sorbí mi nariz— quiero ir a casa, Hazza.—Me miró vacilante por uno segundos a la vez que trataba de ocultar una sonrisa burlona por mi apariencia— Puedes quedarte aquí, si así lo deseas ____.—Susurré un débil e inaudible “Gracias".

Después de charlar un poco más decidimos pedir algo de comer porque ya era tarde, él quería pizza y yo tacos pero como no quería salir término pidiendo una pizza grande.

Sonó el timbre y miré a Harry quién ni se inmuto, seguía concentrado mirando aquel reality show que al parecer era más bueno que la pizza.

—Styles, llaman a la puerta —Frunció el seño y me miró de reojo— Ve tú, ten el dinero —Me tendió 25 euros— quédate con el cambio..

—Eres un caso Styles..—Giré sobre mis talones y fui a recibir la pizza.

El chico me dio la pizza no sin antes pedirme el dinero.

—Son 20 euros —Dijo exasperado.

—Aquí tienes.. Y sé un poco más dulce, así nunca vas a conseguir novia —Metí el dinero en el bolsillo de su camiseta para después entrar a la casa con la pizza en las manos.

—Harold, ven aquí.. Ya está la comida— Reí ante la expresión de desagrado de Harry al escuchar ese nombre.

—No me gusta que me llames así, ___.

—Pues a mí me gusta decirte así —Le enseñé la lengua y metí un trozo de pizza a mi boca.

Estábamos gastando bromas y conversabamos sobre videojuegos, en verdad me estaba divirtiendo.

—Espera, tienes un poco de salsa de tomate..—Dijo mientras se acercaba.

—¿En verdad?.. ¿Donde? —Dije tomando una servilleta.

—Por aquí —Junto nuestros labios haciendo que mi respiración se acelerara, su lengua recorrió el contorno de mis labios para después entrar en mi cavidad bucal, cosa a la que no me resistí, estuvimos así por unos segundos, intercambiando saliva en un apasionado beso hasta que nos separamos por falta de aire.