Casada a la fuerza

Capítulo 3

Me levante por la mañana y el dolor era más fuerte, no sentía las piernas y sentía que me palpitaba la mejilla.

Miré al rededor y me di cuenta de que estaba en nuestra habitación, ya no estaba en la habitación de huéspedes. Sentí una gran punzada de dolor en la pierna así que moví la cobija, mis piernas estaban un poco moradas pero tenían ungüento para el dolor ¿Como llego ahí? No lo sé.

Intenté levantarme pero un dolor muy fuerte me invadio haciendo que soltara un gemido de dolor.

-¿Estás bien?-Liam entró por la puerta provocándo que diera un respingo.

-Si crees que sentir dolor cada vez que me muevo, saber que mi propio esposo me falto al respeto y traspaso los límites, es estar bien pues estoy de maravilla.-Dije sarcasticamente.

-_____ en verdad lo siento mucho, no sé que me pasó.

-Pero no puedo creer que hayas golpeado a una mujer... ¡Tú mujer!-Lo miré dolida.

-En verdad, no sé lo que me pasó. Carolina me dio una bebida y desde ahí no me sentí nada bien.-Se pasó la mano por el cabello.

-Esa no es justificación para hacerlo.

-Por favor ____, quiero arreglar las cosas contigo, ¿Que te parece si no voy a trabajar y pasamos el día juntos?-Me sonrió de lado.

-Vale, como quieras.-No le tome importancia.

-Esta bien, voy a ducharme.

Mientras Liam se duchaba encendí la pantalla, estaba viendo una película llamada "10 cosas que odio de ti" casi terminaba pero llegó Liam y me tuve que ir a duchar ya que los chicos nos habian llamado para invitarnos a la plaza.

Quedamos de vernos en una de las plazas más concurridas de Londres, los chicos llegaron y decidimos ir al cine. Como yo era la unica chica me dejaron escoger la película.

(...)

Término la película y los chicos se tuvieron que ir pero antes Harry quién llevaba mucho rato mirándome fijamente me pidió que hablaramos en privado.

-¿Qué pasa, Harry?-Lo miré extrañada.

-¿Qué te paso en la cara? Tienes una pequeña marca.-Me miró preocupado y acaricio mi mejilla.

-Yo... yo sólo me golpee en la mañana, que tonta ¿No?-Dije nerviosa.

Me observó incredulo pero despues de unos minutos asintio.

-Claro.. Como digas.

Nos despedimos de los chicos, Liam me tomo de la mano y subimos al auto. Llegamos a casa y subimos a nuestra habitación, me puse mi pijama que consistía en un short corto y una ombligera.

Estábamos viendo una película pero estaba tan cansada que solo me acomode en el pecho de Liam y me quedé profundamente dormida, pero recuerdo vagamente como me susurraba "Descansa...Te quiero" y me daba un beso.

No sé si fue un sueño o no pero estaba muy feliz porque Liam nunca me había besado desde la ceremonia de casamiento, desde ese día hasta la fecha no me había besado.

A la mañana siguiente desperté temprano. Liam seguía dormido de frente a mi, acaricié su mejilla y una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios abrió lentamente los ojos y me miró.

-Buenos días, bonita.-Me abrazó por la cintura.

-Buen día-Besé su mejilla.

Se giró haciendo que yo quedara encima de él y me besó, el beso era tierno pero se torno salvaje. Me senté sobre su regazo con las piernas abiertas y el comenzo a besar mi cuello.