Casada a la fuerza

Capítulo 1

Le hice de cenar lo que más le gustaba, salí de la cocina y me dirigí al cuarto a cambiarme de ropa, en eso escuche la puerta y baje a ver a Liam, al parecer no venía solo, una chica estaba con él y estaban un poco tomados. Se me hizo raro ya que Liam siempre había respetado la casa, sabía que era un mujeriego pero nunca habia traido a una chica a casa para tirarsela.

-¿Quién es ella? ¿Qué hace aquí?.-Pregunté un poco molesta.

-Cállate, es mi secretaria y solo se quedara aquí una noche por que se peleó con su novio.- Vociferó.

-Pues esta es mi casa, así que no la quiero aquí-Los fulmine con la mirada, no me parecia lo que hacia.

-¿Perdón? ¿Dijiste tu casa?, Qué yo sepa la compre con mi dinero..-Me miró burlón.

- Sí, pero soy tu esposa.-Lo miré con odio.

- Sabes, mejor vete y déjame en paz con Carolina.-Dijo seco.

-A pues si eso quieres, mejor me voy y te dejo con tu amiga Carolina.-Le grité.

Salí de la casa sin saber a donde ir pero luego recordé a Julie, así que la llamé.

*Llamada*

-Amiga, ¿Cómo estas?.-Pregunté alegre.

-Liam me hecho de casa.-Susurré antes de que una lagrima escurriera por mi mejilla.

-¿En serio? ¿Donde estás? ven a mí casa, aquí me cuentas y te quedas a dormir.

-Gracias, voy para allá.

*Fin de la llamada*

Subí al auto y conduje hasta la casa de Julie, su casa no quedaba lejos así que no tarde en llegar.

Toqué el timbre y abrieron rapidamente, me sorprendio encontrar a las demás chicas ahí.

-Pasa amiga, aquí están todas, les llamé y ellas decidieron venir.-Se encogio de hombros.

-Gracias por avisarles.-Me senté en el sofá donde estaban las chicas.

Les conté lo qué había sucedido con Liam, me estuvieron aconsejando sobre lo que deberia de hacer al respecto. Se hizo tarde y las chicas se tuvieron que ir a sus casas, como yo me quedaría con Julie solo me despedí de las chicas.

Julie subió a su habitación y yo me quede en el cuarto de visitas, me recoste y pensé en todo lo que habia sucedido hoy, me sentía un poco triste por lo que paso con Liam. Después de tanto pensar me quede profundamente dormida.

Me desperté un poco tarde, así que baje las escaleras en busca de Julie pero no la encontré, solo estaba una nota.

"____:

Me tuve que ir a trabajar, recuerda que estás en tú casa.

Te quiere, Julie."

Después de leerla decidí darme una ducha y después iría a casa de Liam por mi ropa.

Subí a mi auto y conduje hasta su casa, recordé que llevaba una llave así que entre sigilosamente a la casa, después de todo lo ocurrido ayer lo menos que quería era toparme con él así que subí las escaleras lentamente, estaba a punto de abrir la puerta de la habitación cuando salió la chica con la que estaba anoche Liam, me miró y sonrió victoriosa, solo la fulminé con la mirada.

Entre a la habitación, saque toda la ropa que pude y salí de ahí, estaba a punto de salir de la casa cuando sentí que me tomaron del brazo.

-¿Dónde estabas?.-Me miró enojado.

-¿Acaso te importa?.-Lo mire retadora.

-¿A dónde vas con esa ropa?.-Frunció en ceño.

-Me voy de aquí, ¿No es obvio?.-Rode los ojos.

-¿De qué hablas? No puedes hacer eso, eres mi esposa.-Vociferó.

-Anoche dejaste muy claro que esta es tú casa, así que me voy.-Tomé mi maleta.

-Está es tú casa, sólo que anoche me pasé un poco, eso es todo.

-No me pareció lo que hiciste anoche, no respetaste la casa y nisiquiera a mí que soy tú esposa.-Dije al borde del llanto.

-Sabes, ya me canse de que siempre te hagas la víctima. Haz lo que quieras, me voy a trabajar.-Salió por la puerta dando un portazo.

Éste hombre si que es bipolar.

Tomé mis maletas y subí a mí auto, no sabía que hacer así que llamé a Isabella, comenzamos a platicar un poco y me comentó que iría a Los Ángeles y me propuso que la acompañara así que accedí.

Llegue a la cafetería donde quedamos de vernos para irnos juntas al aeropuerto y la miré, estaba sentada cerca de unos chicos bastante atractivos. Pedimos nuestros cafés y fuimos a comprar los boletos, esperamos un poco y llamaron a los pasajeros de nuestro vuelo.

Subimos al avión y caí en un profundo sueño, tras unas cuantas horas de vuelo llegamos y nos instalamos en un hermoso hotel.

Al anochecer decidimos ir a tomar algo a uno de los bares más concurridos del lugar.

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¡Chicas! Aquí el primer capítulo, espero les guste..

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With love, la escritora.