Estuve durante horas en aquel árbol llorando, me sentía impotente por no poder odiarlo.
Me levanté para ir a la habitación, al llegar el closet estaba lleno de todo tipo de ropa y en el centro de la cama había un ramo de rosas con una nota.
"El closet esta con todo tipo de ropa, para que puedas usar lo que tu desees y este ramo de rosas es en son de paz, en verdad espero que me perdones, se que fui un idiota, pero un idiota que se esta enamorando de ti y espero que algun dia podamos seguir juntos sin necesidad de secuestrarte pero por ahora tendra que ser asi.
Att: Tu idiota."No pude evitar que un par de lágrimas salieran por mis mejillas, odiaba estar en un lugar contra mi voluntad, pero supongo que tendría que acostumbrarme.
Tocaron la puerta de mi habitación y deje que pasarán, el abrió y se quedó en el marco de la habitación mirandome. Espero que te gustarán las rosas le escuche decir y asenti para luego mirarlo.
Si me tienes aquí secuestrada supongo que al menos podrías decirme algo de ti, no se nada. El asintió y se sentó en la cama junto a mi. Pregunta lo que quieras.
Porque estas en este negocio -pregunte-
-Todos los hombres de mi familia lo han hecho, supongo que este es mi destino.
Porque a mi no me vendiste?
-Porque tu eres diferente y me gustas.
Cuantos años tienes?
-21.
Como te llamas?
Eso lo sabrás algún día pero no será hoy.
Esto no será una pregunta más bien una petición -susurre y agache la mirada, sabia que sería tonta ya que yo en posición de secuestrada no creo poder pedir cosas pero lo intentaría. Podrías no volver a hacer lo de esta mañana -susurró-
-Tome su barbilla con suavidad haciéndola levantar la mirada- Se que me tienes miedo pero quiero que sepas que jamás volveré a tocarte sin tu autorización. -le dedique una dulce sonrisa y le di un beso en la frente.-
-Descansa niñata-
-Descansa idiota-
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Mi Síndrome De Estocolmo
Short StoryTe das cuenta de que tu vida es un desastre cuando te enamoras de tu secuestrador. Clary Morrison una chica de tan sólo 18 años dulce, amable, encantadora y creyente del amor de peliculas. Henrry Desmond el jefe de una gran organización de tráfico d...