Capítulo 8

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Desperté y al ver la hora eran las 5 de la tarde, baje a la cocina por un vaso de agua y ahí estaba el, trate de no mirarlo y sólo tomar el agua, cuando finalice he iba a retirarme de la cocina el me tomo del brazo y me miró a los ojos.

Lamento la forma en que te hable hoy en la mañana -dijo el fijando su vista en mis labios.-

E-esta bien dije algo nerviosa y en menos de un minuto sentí sus labios sobre los míos y sus manos en mi cintura, no me pude resistir y lo abrace por el cuello siguiendo su beso.

Luego de un momento nos separamos por falta de aire y el me miró a los ojos.

Hoy aprendí que amor es buscar la felicidad del otro aunque no sea a tu lado y eso significa dejarte libre así que puedes irte.

No creía lo que mis oídos escuchaban y no pude evitar sonreír, el me dio 20 dólares para que tomará un taxi.

Disculpa que no te envíe con uno de mis hombres pero no me fío de ellos cuando de una chica tan guapa se trata y si te llevo yo me arrepentire en el camino así que vete ya niñata y si algún día necesitas algo sabes donde encontrarme.

Idiota podrás decirme tu nombre antes de irme -pregunte, sabia que era tonto pero eso me intrigada mucho-

Claro niñata mi nombre es....

Mi Síndrome De Estocolmo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora