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Me encuentro en un espacio blanco, sin nada a la vista que pueda reconocer. Me siento como en una nube, flotando a la deriva.

Camino no se por cuanto tiempo y sigue sin haber nada a la vista.

Creo ver a alguien, una figura de un hombre bastante alto.

Corro lo más rápido que puedo con la esperanza de que me ayude a saber cómo he llegado hasta aquí.

Cada vez que me acercó más, su rostro me resulta más conocido, hasta que estoy ha su lado y no me puedo creecreer lo que estoy viendo.

–Alfred... - digo soqueada.

–Oh, Silvia ya llegaste - su voz suena como un chorro de aire fresco.

–¿Me estabas esperando? - pregunto confundida.

–Claro que si - responde totalmente calmado.

–¿Donde estoy? - sigo sin ubicarme.

–Cariño estas en el cielo - suelta él.

–¿Estoy muerta? - me sale una risa nerviosa.

–No pero vas en camino - advierte Alfred

Me paro en seco estoy a punto de morir, eso significaría que podría estar con Alfred...pero dejaría solo a Miki. Y eso noe lo puedo permitir.

–¿Silvia? - me llama.

–¿Si? - respondo intentando disimular.

–¿Me has escuchado? - alza una ceja.

–¿Aqui sigues llendo al Conservatorio? - me encojona de hombros.

–Te decía que si no te das prisa morirás ya que tu cuerpo esta muy dañado y no querrías eso para Miki - vuelve a repetir.

Le miro sorprendída, ¿como sabía eso?.

–Mira Silvia, porque yo ya bien este contigo eso no significa que no puedas seguir haciendo tu vida - dice tomandome por los hombros.

–Llevábamos 6 años, no se puede olvidar tan fácilmente, además no te puede enseñar mi sorpresa - suspiro triste.

–Puedes enseñarme la ahora - sonrie.

Buscó en mis bolsillos hasta que consigo encontrar una pequeña caja de color azul marino y rebordes dorados.

La abro y dentro hay un anillo, ese día le pediría que nos casaramos. Pero el momento nunca llegó.

–Silvia...e-sta e-ra tu sotartamudea.
tartamudea

–Si, pensé que sería ideal después de tantos años juntos❤ - me sonrojo.

–... - no dijo nada.

–¿Que hubieras dicho? - pregunto.

–Te hubiera dicho que si 1 millón de veces - eboza esa dulce sonrisa.

Mi corazón me vuelco enorme, quien sabe lo que seríamos ahora.

–Silvia, tienes que despertar - vuelve a repetir.

–¿Porque? Damion me odia  y Alba se va ha Elche - me cae una lágrima.

–¿Porque siempre te fijas en lo malo? Tienes a Miki h ahora que Míriam ha vuelto puedes pasar más tiempo con ella, recuerda que por muy lejos que estés yo siempre estaré contigo - me da un beso en la frente.

No puedo evitar sonreír al sentir esa sensación otra vez.

– Y ahora despierta Silvia - repite una última vez.

Le abrazo tan fuerte como puedo, no quiero que se aleje, no otra vez. Me despido de el con un beso, un último beso y me dirijo hacia una luz blanca.

Entró y me encuentro en una habitación de hospital, en ella está Miki dormido y ¿Agoney?.

Acarició la cara del catalán y el reacciona con moverse hacia el otro lado.

Alfred tenía razón no puedo dejarlo...

Palabras del verbo amar (Miki Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora