Palabras del verbo amar (Miki Y Tu)

17

Miki despierta, se frota los ojos con las manos y me mira. Durante un rayo procesa lo que esta viendo.

–¡Silvia! - me abraza.

–¿Cuanto tiempo he Estado así? - pregunto.

–2 días - contesta.

Me paro a pensar y miro el reloj. 13 de marzo de 2019.

¡Mañana es el fin de carrera!

–Miki, ¿sabes algo de mis notas? - pregunto temerosa.

–Ah por eso no te preocupes has aprobado todas con sobresaliente o notable - sonrie.

Suspiro aliviada, la segunda mejor noticia que me han dado hoy.

Miro a un lado y encuentro ha Agoney dormido.

–¿Que hace el aquí? - susurro.

–El te trajo aquí - susurra.

–¿Enserio? - no me lo creo 

–Yo tampoco cuando llegué - susurra.

Agoney nunca fue uno de los alumnos más parlanchines, hice algunos trabajos con el pero nada más, eso si, su voz. Es como muy diferente a él es como si te transportarse a otra dimensión.

Y por eso Raoul lleva colado por el desde 1° año de carrera.

Si Raoul es gay, lo se desde hace más de 10 años y a sus 25 años esta muy feliz con eso y a mi me llena de orgullo eso.

Agoney despierta, nos mira y se sobresalta.

–Silvia, que bien que estas despierta - dice con su acento canario.

–Agoney no hace falta que me trajeras - le digo.

–Raoul me pidió que si te pasaba algo y yo estaba involucrado te cuidaría - sonríe cansado.

–Muchas gracias Agoney, de verdad - se lo agradezco.

–No es nada, nos vemos mañana - se va con su típica sonrisa de lado.

Miki y yo nos quedamos solos, me extraña que mi hermana no este dando gritos porque no le dejen entrar a verme.

–¡Soy su hermana! - grita alguien.

Hable demasiado rápido.

Cojo las muletas que hay al lado y me dirijo hacia afuera con ayuda de Miki.

–¿Pero usted no comprende que mi hermana esta ahí dentro? - alterada.

–Míriam - la llamo.

–Ay por Dios de mi vida de mi corazón, gracias al cielo que estas bien - me abraza.

–Míriam me estas aplastando - susurro.

–Como vuelvas a darme este susto ni hará falta un hospital para salvarte - me amenaza.

Ella mira hacia mi lado y su mirada chica con  la de Miki.

–Pero bueno quien es este muchachito - dijo soñando como mi abuela.

–El es Miki mi...novio -río nerviosa.

–Uhm, no se hermanita pero tienes demasiado buen gusto para el amor - añade ella.

–Encantada de conocerla - dice Miki.

–Puedes llamarme Míriam - sonríe.

Al cabo de un rato me dan el alta y salimos de allí, el aire fresco llega ha mi y me sienta mejor que diez días durmiendo.

Por el camino mi hermana y Miki hablan conocieran desde hace años.

Esa imagen es una de las más bonitas que se puede encontrar...