Tema 10: Respirar de nuevo

82 3 0
                                    

Ulrich y Odd se encontraban en la playa, una de las muchas ideas del castaño de una cita, en opinión del italiano solo una excusa de su novio para poder verlo medio desnudo.

Precisamente estaba Ulrich nadando en el mar, mientras Odd lo veía desde la playa, mientras tomaba un baño de sol.

-Odd, ¿seguro que no quieres metere? El agua está increíble-le dijo el alemán a su novio desde el agua.

-No gracias, Ulrich, estoy muy cómodo aquí-le contestó el rubio, deslizando sus lentes de sol por el puente de la nariz, descubriendo sus ojos violeta.

-Esta bien, tu te lo…-empezó a decir el alemán, cuando empezó a hacer como si alguien lo jalara, para finalmente hundirse.

-Buen intendo, Stern, pero no voy a meterme al agua-dijo Odd con enfado fingido, pero al ver que su novio no respondía se preocupó-¿Ulrich?-le llamó, temeroso-¡¿Ulrich?-volvió a preguntar, preocupado, de nuevo sin recibir respuesta.

Ahora muerto de preocupación, el italiano saltó al agua y sacó a su novio. Espantado de que al parecer se había ahogado, lo llamó repetidas veces por su nombre, dándole palmaditas en la mejilla, sin señal de que el mayor reaccionara. Finalmente, Odd decidió practicarle respiración boca a boca. Por primera vez el rubio se alegraba de las clases de primeros auxilios que daban en el Kadic. Inmediatamente, el italiano presionó el pecho de su novio, antes de darle el beso de la vida, para luego volver a repetir la operación.

Cabe decir que Odd se llevó un susto mayúsculo cuando sintión una mano en su nuca, atrayéndolo más hacia Ulrich, y más cuando sintió la lengua del castaño colarse por su boca. Cuando finalmente se separaron tras el sorpresivo beso, Odd pudo ver que Ulrich estaba consciente, y con una sonrisa de oreja a oreja.

-El truco más viejo del libro para lograr un beso de una delicia como tú-dijo el castaño prepotente. El rubio le dio un mantazo en el hombro, con un fuerte sonrojo en el rostro.

-Tonto, creí que te habías ahogado-le recriminó.

-No negarás que te gustó-dijo el alemán, sonriendo de medio lado. El rubio esbozó una tierna sonrisas.

-Pues si-declaró, antes de darle un casto beso en los labios-pero intenta ese truco otra vez, y no te ayudaré de nuevo-le dijo, mientras le enseñaba la lengua burlón.

-Que sensible-dijo el castaño, sacándole risitas al rubio, mientras los dos se quedaban ahí acostados en la arena.

Fin

100Themed Challenge Donde viven las historias. Descúbrelo ahora