Soñé. [JimSu]

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Había pasado una semana ya, no había nada en especial, bueno, solo algunas cosechas habían desaparecido más no había ningún dañado, habían algunos leones los cuales sí qué protegían a los conejos. Sin embargo, no era un asunto tan grave cómo lo pensaban, pues solo eran robos. Sí, los robos si son cosas graves, pero bien, los lobos, conejos y leones habían hecho cosechas enormes, así que compartirlas no estaba mal, ¿no?

Pero bueno, mientras no pasaran de ello estaría bien. Sinceramente, se estimulaba que en una semana más ya no hubiese más cuervos en aquel Reino pues ya cada vez se veían menos, y nunca los identificaban pues estos simplemente volaban. En fin. Ese día, ya eran más de las tres de la madrugada, Yoongi seguía despierto. En dos semanas más su celo llegaría, y lo odiaba con todas sus garras. De cierta manera, envidiaba la relación de Jin con Namjoon, pues eran muy unidos y ese lazo se fortalecía siempre con esa marca decorando el blanco cuello de SeokJin.

Sin embargo, no era una envidia mala ni mucho menos es que los odiara, simplemente era la relación perfecta, y cómo no si incluso sus tatuajes los unían. Pero Yoongi siempre había soñado con alguien a su lado, alguien que lo protegiera tanto cómo Namjoon a Jin, pero claro, como todo ser eran sociales, pero también conflictivos. Simplemente, tenían sus problemas pero se caracterizaban por conversar mucho, se conocían tal y como la palma de su mano. Y era una relación realmente linda.

Yoongi por su lado, seguía solito pero no le daba tristeza, no mucha, a decir verdad, él sabía que llegaría la persona correcta que él amaría y tendría la oportunidad de entregarse en cuerpo, alma y corazón, cómo siempre soñó. Algunas veces pensaba en su madre. Pero no sabía siquiera que había sucedido con ella. Pero, había una hecho histórico que si Yoongi lo estudiaba, coincidía totalmente con los hechos de su vida.

Para los años en los que él nació, hubo un gran conflicto entre Reinos, que fue cuando los Lobos se aliaron a los Leones y los Conejos, en señal de fuerza, mientras los cuervos se unieron a los Dragones y los Zorros. Lo cual significa una ventaja en manera corporal hacía los Cuervos, pero de inteligencia con los Lobos. Había sido una gran guerra, exactamente iniciando en 1988, algunos omegas accionaron cómo trabajadores en los cultivos y cuidados del pueblo, hablando económicamente, mientras muchas otras se encontraban en zonas de guerra para curar a los alfas que arriesgaban su vida, teniendo una familia y aún sabiendo que posiblemente no regresarían. Para esos tiempos, también luchaban algunos omegas fuertes, igual de poderosos que los alfas, sin embargo, Yoongi suponía que su madre había trabajado cómo una enfermera.

Él no sabía de ello, prácticamente solo tenía seguro que ella había muerto, pero algo si estaba seguro, y es que la habían asesinado y la única forma de que ella hubiese muerto era en los campos de batalla, donde seguramente ella accionaría cómo enfermera, además, él había nacido en 1993 y en 1995 acabó la guerra, justo cuando él tendría dos años, dónde Jin y Namjoon le hubiesen encontrado en medio de la nada después de aquella terrible guerra.

Es lo que Yoongi quería creer, nunca había oído la historia de cómo había encontrado a Jin y a Namjoon, ni de su madre pero él había armado esa pequeña teoría.

Además, era más suave considerar que su mamá había sido una guerrera que había salvado miles de vidas aún con él en el vientre, a que lo había abandonado porque no lo quería o no podía hacerse cargo de él. Era mucho mejor creer que ella había sido una guerrera.

Al pensar en eso, de la nada escucho las leves gotas de agua impactar contra el techo de la casa, sacándole de sus pensamientos instantáneamente, sin embargo, al oír de la nada la puerta abierta pegó un brinquito y se cubrió con las sábanas, haciéndose el dormido al reconocer el aroma de SeokJin, era un aroma bastante agradable, olía a lavanda, en cambio, Namjoon olía a madera fresca.

—Sé que estas despierto, Yoongi.—Escuchó la voz del omega, soltando un suspiro y descubriéndose.—Cuando duermes tu cola no se mueve.

—Estúpida cola.—Se quejó, levantándose y sentándose en la cama.—¿Qué sucede, Jin?

—Nada, sólo...solo quería hablar un rato.—Dijo Jin, riendo suavemente.—Yoonie, te he visto estresado, ¿sabes? Los cuervos no harán daño.

—Yo...no quiero que nada le pase a nadie.—Dijo Yoongi, sus orejas se bajaron, tímido. Solo con Jin actuaba así, algunas veces, le tenía confianza con por ser un omega, aunque también con Namjoon, aunque fuese un poco más rebelde con él. El cariño que tenía hacía ambos era incondicional.

—Y nada le pasará a nadie, Yoongi, ahora, si por eso estas despierto, quiero que me digas de que te preocupas.—Dijo Jin, su manera maternal de hablar relajaba a Yoongi, quien solo negó con la cabeza—Aww, cariño, bueno...ya duermete, mañana haré de comer cecina de res, ¿qué te parece?—Yoongi asintió rápidamente, emocionado, y se abrazo al chico con cariño, Jin le beso en la frente y le revolvió el cabello, dando después una pequeña caricia en sus orejas que hicieron salir un pequeño ronroneo.—Hasta mañana.—Dijo, Yoongi solo sonrió aún más calmado.

—Hasta mañana.—Dijo el omega, y se acostó con cariño de nuevo en su cama. Oyendo la puerta ser cerrada con suavidad para no interrumpirlo.

Solo le preocupaba quedarse solo una vez más.