Daze (Isaac Foster x Lectora) Completa

Downfall

-Se declara a Isaac Foster culpable de cuatro homicidios en primer grado y 3 en segundo y tercer grado. Se le condena a pena de muerte- el mazo del sujeto de cabello blanco golpeó su mesa dictando mi sentencia. Dos policías me levantaron y condujeron fuera de aquel aburrido lugar. Si sabían lo que había hecho, ¿por qué no me condenaron de una vez? En vez de pasar por las horas más aburridas de mi vida.

Dejé salir un gran suspiro al entrar de nuevo en la celda. -¿Muerte?...- cerré los ojos y medité algunos minutos esa palabra, un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo junto a un nudo en la garganta  -Así que... ¿esto es el miedo a la muerte...?

¡Maravilloso!, sólo que ¡aún no puedo morir!. Odio las mentiras y romper una promesa cuanta como una, ¿verdad? No puedo morir odiándome.

...

Golpeaba las rejas que me impedían reunirme con ella ¡Maldición! Eran más resistentes que las de la prisión.

-¡Zack!- ví a Rachel cuándo abrió las cortinas al otro lado de la ventana

-¡Muévete!- di u último golpe y la reja cedió rompiéndose junto al cristal -¡TA-DA!

-Zack...

-Agh, no me esforcé tanto para ver esa cara aburrida tuya

-Zack, ¿cómo...?

-¿Cómo qué?

-Quiero decir, se suponía que estabas en la cárcel

-Las cárceles están hechas para escaparse ¿no?

-Entonces... vienes por nuestra promesa. Aún ¿quieres matarme?

-Yo nunca dejo ir algo que quiero ¿O acaso lo has olvidado?

-No, nunca lo olvidaría ¡nunca lo olvidaría, ni en un millón de años!

Fuertes golpes se escuchan al otro lado de la puerta, al parecer ya me habían encontrado.

-Date prisa, no queda tiempo- ella corrió hacia mí -¡Ven conmigo, Ray!- tomé su pálida mano atrayéndola hacia mí

-Oye, Zack...

...por favor, mátame

-Entonces deja de balbucear y sonríe- al saltar la abracé y caímos juntos... Si es que logro reunirme de nuevo con "ella" ¿qué pensaría de Ray? Aún no puedo morir, aún no cumplo una promesa.

Aterrizamos en unos arbustos, gracias a mi Rachel no sufrió ningún rasguño. La levanté tirando de su mano y corrimos alejándonos de aquel lugar

-¡Por ahí!- señaló lo que parecía ser una escuela. Corrimos hacia aquel lugar, con un gran golpe abrí la puerta haciendo entrar a Ray y cerrando tras de ella. La sirena de una patrulla se oyó pasar frente al edificio, me asomé por la ventana para asegurarme que nadie nos siguiera. Me deje caer por la pared hasta quedar acostado, no había nadie

-Estás herido- Rachel me tocó la cara que al momento me ardió

-¡Déjame, estoy bien!- ella asintió y se alejó