Daze (Isaac Foster x Lectora) Completa

HOPE

Me desespera esto, Rachel es la única que puede conseguir información a cerca de (T/N).
Después de escapar de los policías, fuimos siguiendo los carteles de búsqueda de ella, támbien había algunos míos, pero daba igual
Recorrimos todo lugar de aquella ciudad, pero no había rastro alguno de ella y no era como si fuese ir a la estación de policía para preguntar sobre el paradero de alguien a quien casi mataba.
Ray a pesar de su aspecto aburrido, seguía luciendo como una niña, ella era quién se encargaba de recolectar información útil.

3 años atrás

Había escapado por poco de ese loco. Cuando las puertas del elevador se abrieron. Una sala pulcra y con olor a medicina y desinfectante se presentó frente a mí.
Temerosa puse un pie fuera del elevador, el eco de mis zapatos me inquietaba, tras avanzar unos cuantos metros, un hombre de bata blanca estaba de espaldas a mí
-Doctor, necesito ayuda. ¡Por favor!- cada paso hacia él me aliviaba el corazón, pero toda calma que pude juntar en esos segundos se esfumaron al ver la sonrisa macabra que deformaba su rostro.
Intenté correr pero mi pierna, con gran dolor caminaba aceleradamente mientras me deslizaba por la pared, al escuchar su risa todo el vello de mi cuerpo se erizó y grité desesperadamente por ayuda -alguien, por favor..... Isaac- repetía en mi mente mientras era perseguida por aquel sujeto.
No había muchos sitios para esconderse como allá abajo, lo único que podía hacer es regresar al elevador. Al casi llegar a este, las puertas se abrieron dejando ver a Isaac... Miedo y alivio, ambas emociones se juntaron al verlo con su guadaña en mano
-Oye Danny, ¡Idiota! No me robes a mis presas.
Isaac salió a gran velocidad, me cubrí con mis brazos esperando que me atacara, más sin embargo me rodeó para ir directo al demente.
No iba a dejar esta oportunidad, mientras ambos locos peleaban buscaría la forma de escapar.
-¡Oye! Regresa- su voz resonó por el pasillo produciendo un inquietante eco. Me frustraba no poder correr, las vendas que me había puesto se comenzaban a manchar con la sangre que surgía de la herida que se abrió nuevamente.
Sus llamados se escuchaban más cerca, las lágrimas comenzaban a rodar por mis mejillas
-¡Oye!- finalmente me alcanzó, me tomó del hombre juntandome hacia él, cubriendo mi boca con su mano -No hagas ruido, está cerca- a pesar de su aspecto no olía tan mal del todo, tenía cierto aroma parecido al de la lluvia.
Sentía su corazón acelerado, mi mano estaba sobre su pecho que subía y bajaba a ritmo acelerado, su aliento con olor a frituras chocaba contra mi
-Creo que estamos a salvo- quitó su mano de mi boca para tomar mi mano -vamos

Después de algunos días, Ray por fin consiguió algo útil para variar.
-¿Qué es eso?- le arrebaté el papel que traía -ca...ca...calle...Ori..nte... oriente- a pesar de mi mediocre lectura, comprendí que se trataba de una dirección
-Ahí la puedes encontrar - aclaró Ray -pero no es como tú crees
-Vamos- la esperanza de volverla a ver me ánimo, el hambre y el agotamiento se habían esfumado. Una nueva euforia que jamás había experimentado.
-Espera
-¿Ahora que?
-Ya no está aquí.... Está muerta, es la dirección donde se encuentra .
Le ordené que encontrase ese lugar lo cuál hizo rápidamente con un mapa que robamos. Esperamos el anochecer para entrar al cementerio.
Seguimos las instrucciones que le dieron a Ray y finalmente la encontré. Flores marchitas y fotos erosionadas decoraban su sepulcro.
-Zack...
Me incliné y comencé a excavar con ambas manos
-Zack, detente- con sus pequeñas manos trató de sacarme de ahí, pero le resultó imposible.
Seguí cavando hasta que llegué a una parte dura, con todas mis fuerzas lo golpeé varias veces hasta que cedió.... Te encontré
Tomé lo que sabresalia de los escombros que dejé, lo tome entre mis manos acercándolo a mi pecho. Cerré los ojos y pude sentir su calor, su respiración, su tersa piel, su suave cabello.
Al abrir los ojos, de nuevo el frío de la noche se hizo presente, esto ya no era ella...
Solté un grito que me desgarró la garganta
-Silencio- ordenó Ray, pero seguí gritando y maldiciendo
-¿Quién anda ahí?- la luz de una linterna se acercaba
-Hay que irnos, Zack
-¿Quién le hizo esto?- grité atacando al guardia -¿Quién lo hizo?
No sé cuánto tiempo le golpeé, pero ya desde hace un rato había dejado de moverse y de hacer ruido.
Tomé su cráneo que deje caer de nuevo en su tumba, lo sacudí un poco. No sabía nada de ella, pero estaba seguro que odiaría estar sucia.
Ray me ayudó a cubrir de nuevo su tumba, saque el recorte que siempre traía dejándolo frente a la lápida.
-De algún modo, los tres logramos salir... Quizá le hayas agradado, no lo sé, eres demasiado rara. (T/N) cumplí una promesa, me hace falta otra.... Rachel
Ella volteó hacia mí sonriente. Recordaré esta última sonrisa